El dique El Cajón es un gigante dormido

El dique El Cajón es un gigante dormido

El embalse, ubicado sobre la quebrada La Aguada, en Burruyacu, amenaza con desaparecer. Fallas en el suelo evitan que la presapueda retener el agua. Pese a las obras que hicieron, el dique es apenas un charco. La gente del lugar no pierde la esperanza.

LA GACETA / FOTOS DE DIEGO ARAOZ LA GACETA / FOTOS DE DIEGO ARAOZ

Los lugareños no pierden la esperanza. "Aunque sé que no es fácil volver del olvido estoy convencido de que algún día se reactivará el dique. La tecnología ha evolucionado tanto y con los adelantos que se lograron en la actualidad a lo mejor encuentran una solución para que la presa funcione a pleno. Entonces retornarán los pescadores. Quizás se asfalte la ruta 310 y la actividad turística sea una realidad para la zona", dijo ilusionado Salvador Escobar, de 58 años, que habita una vivienda a metros del Centro Vecinal "Señor del Milagro" de la villa El Cajón, en Burruyacu.

El lugar es paradisíaco. Sin dudas, la naturaleza que lo rodea no sólo es pródiga en belleza sino también en recursos. Un charco de agua se divisa desde el murallón de contención del embalse. Es el único vestigio, caprichoso y enigmático, de las 56 o 70 hectáreas que debía cubrir el espejo de agua del dique lateral El Cajón del departamento Burruyacu.

Réplica más chica

La obra hídrica, ubicada en la quebrada de La Aguada -transversal al río Tajamar y en el límite de los cerros del Campo y La Ramada-, se inauguró hace casi 37 años. La construcción demandó siete calendarios. En ese lapso se invirtieron $1.250 millones Ley 18.188 (2,27 millones de dólares según la cotización de noviembre de 1977). Pero, desde 1985 el embalse, que ya estaba casi seco, pasó al olvido.

Los residentes de El Cajón -62 km al noreste de nuestra capital y a 18 km de Burruyacu- lo definen como el hermano mellizo del Cadillal. Claro está que de menores dimensiones. Aunque se construyó con las maquinarias que quedaron de la realización del dique que muchos consideran como símbolo del gobierno de Celestino Gelsi.

"Por acá vinieron muchos expertos. Pero lo cierto es que el dique nunca pudo llenarse. Sólo lograron que el agua alcanzara hasta la mitad. Menos de la cota 93. El vertedero llega hasta la 106 y el coronamiento hasta la 110", se animó a opinar doña Cirila M., guapa y andadora a pesar de los años que carga, que pidió reserva sobre su apellido.

"El 1° de abril de 1969 comenzaron los trabajos del dique. Pero las labores se paralizaron -ya estaba construido en un 90 %- cuando detectaron fallas en el suelo", comentó un grupo de memoriosos cajoneños.

Roca caliza

El ingeniero Alfredo Alonso, que se desempeñó en la Dirección Provincial del Agua hasta 1986, explicó que El Cajón fue una obra por administración. "Después de un llenado importante se descubrió una fuga de agua por la margen derecha. Los cerros que la rodean son de roca caliza, con una inclinación en sentido contrario al vaso del lago. Y por allí se escurría el agua aunque el vaso había sido protegido de eventuales filtraciones, con un manto (blancket) impermeabilizante para suelos cohesivos, de un metro de espesor". "En otro momento -añadió- también hubo una desnivelación de la torre de toma (estructura emplazada hacia el interior del embalse, que captura el agua de alimentación). Y se construyó un túnel desde la base del dique hasta llegar a la toma. Pero el problema de los cerros, salvo que exista una técnica de vanguardia, es complejo de solucionar".

Otros dicen que el murallón carece de un buen basamento. "Cuando excavaron no llegaron a encontrar la piedra. Por eso perdía agua. Después vino una empresa e inyectó cemento. Pero el agua siguió fugándose", contó Nicolás Romano, que se encontraba de paso hacia Río Nío.

Aunque Jorge Luis Borges dice que el olvido es la única venganza y el único perdón, la gente de El Cajón no olvida: todavía cree que puede vencer a la indiferencia.

Desde el murallón

Doble función.- El sábado 19 de noviembre de 1977, a las 11, se inauguró el dique El Cajón cerca del murallón (fotos de arriba). La presa debía cumplir una doble finalidad: posibilitar el riego de 3.500 hectáreas y regular, parcialmente los caudales del río Tajamar.

El Chamico.- Un canal abductor, que parte desde la represa conocida como La Dársena (la cual a su vez es alimentada por un canal matriz que nace en el dique derivador -azud- El Chamico), conducía el caudal de agua para alimentar El Cajón.

Localización.- El Chamico se nutre de las aguas del río Tajamar. Este río pertenece a la segunda cuenca del Cajón, al centro del departamento Burruyacu. Nace con el río Ranchillos en el río Chorrillos que al u- nirse con el río Nío forman el río El Cajón o Tajamar.

Características.- "La presa de contención de El Cajón es de las de tipo de tierra, con un núcleo central de suelos cohesivos, filtros de arena, suelos granulares para los espaldones de aguas arriba y de abajo, protegidos de la acción erosiva mediante un tratamiento con capa de piedras de tamaño y graduación apropiados", según consta en nuestros archivos.

Ironía.- Un cartel sobre una válvula lateral del murallón prohíbe bañarse en el dique (foto de arriba, al centro). Aunque hoy el agua es escasa en el receptáculo del espejo de agua, ya se cobró cinco víctimas desde su habilitación. Una verdadera ironía.

Pejerrey.- Un total de 75.000 alevinos se sembraron en El Cajón. Hoy sólo hay patos y batracios que disfrutan del "charco" existente. Víboras, entre las rocas del muro de contención, espantan a los curiosos en los tórridos días del verano.

Medidas.- La altura máxima de la presa sobre el lecho fundante es de 30 m. El ancho de coronamiento, ocho metros, y la longitud es de 330 m. El volumen total, incluido el blancket (manto impermeabilizante de un metro de espesor) es de 700.000 m. cúbicos. Pero la capacidad de embalse de la presa estaba estimada en 4,5 millones de m. cúbicos.

Otros números.- La obra demandó la realización de 14.000 m de perforaciones en roca, núcleo y aluvión e inyecciones de cemento (para la impermeabilización) de 5.000 toneladas. El desmonte de 28 hectáreas y la extracción de 174.000 m. cúbicos de tierra.

Complementos.- Al tener poca agua, hoy pueden apreciarse el aliviador, el canal de fuga, los desagües profundos, las torres con reja, el pozo de compuertas, el conducto de evacuación y la casa de válvulas.

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