Estuvieron detenidas juntas; se conocieron 37 años después

Teresa Yackel recordó ayer en la sala que una joven con la que compartió cautiverio en el Arsenal le había contado que tenía un hermano militar y que estaba casada con alguien del ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo). Nunca supo su nombre. Margarita Laskowski, 24 horas antes, ante el mismo tribunal, había recordado a una prisionera embarazada a la que le decían "La Panzona" y que las habían liberado juntas. Nunca supieron qué fue de la otra, hasta ayer. Mientras Yackel declaraba, Laskowski estaba en el público. Al escuchar el relato, se reconoció de inmediato. Más de 37 años después, las víctimas se reencontraron y pudieron abrazarse. Esta fue sólo una de las historias que se van reconstruyendo en el contexto del juicio por la megacausa "Arsenales II-Jefatura II".

Teresa fue monja paulina y en 1973 se casó con el sacerdote René Nieva. "El fue a verlo al arzobispo (Blas) Conrero, le dijo que no se vaya, y que podíamos casarnos mientras no me muestre como esposa", recordó. Su marido pertenecía al movimiento de sacerdotes para el Tercer Mundo. La madrugada del 20 de marzo de 1976, días antes del Golpe, un grupo de hombres irrumpió en la casa que compartían en la calle Isabel la Católica al 2.000. Allí vivía la pareja junto a su beba de 10 meses. Teresa estaba embarazada de casi tres meses. René fue herido en el abdomen cuando quiso escapar. "Intentó protegernos", explicó la mujer.  Relató que le hicieron dejar a la nena sobre la cama bajo la amenaza de que las acribillarían a las dos si no lo hacía, y que la detuvieron. "Estuve como en seis lugares. En uno donde había armaritos (sería el centro del Eudef) y en un orfanato (sería el centro conocido como Reformatorio). Dejó en claro que durante los cuatro meses que estuvo secuestrada no fue sometida a torturas físicas. En el primer lugar en el que estuvo (Reformatorio) escuchó un quejido que sería de Nieva. Fue lo último que supo de él, quien permanece desaparecido.  

Memoró que cuando fue trasladada al Arsenal ya se le notaba el embarazo. "Era una construcción reciente donde estábamos. Había 25 personas de cada lado en el galpón, en celdas", describió. Recordó que tanto en los centros de detención más chicos como en el Arsenal estaban los mismos guardias. Fue liberada el 27 de julio. 

Durante la mañana también declararon Diana Fabio y Julio Luna.    

Fabio manifestó que era estudiante y que militaba en una agrupación cuando fue secuestrada en agosto de 1976, en la plaza Independencia. Dijo que estuvo en la Brigada, la Jefatura, el Arsenal y la cárcel de Villa Urquiza. Precisó cómo le aplicaron la picana y un intento de violación. Contó que permaneció con los ojos vendados permanentemente. "Sentía que la venda era la única posibilidad de salir con vida, porque no vería a ninguno de ellos", recordó. Dijo que en una oportunidad escuchó que llegaban nuevas personas. "Trajeron juntos a Ana Sosa de Reynaga y Ángel Manfredi. Ella había sido mi profesora. Era una persona maravillosa. Cuando me dijeron que me iban a liberar, Ana me dijo que mirara a sus tres hijitos... no pude, tengo una deuda con ellos", lamentó. También precisó que cuando fue trasladada a Villa Urquiza habló con otra detenida, que sería Albertina Paz. "Detrás de una puerta escuchábamos voces de mujeres y niños. Ella me dijo que ahí estaban las presas políticas. Mi anhelo era pasar para ahí, para que alguien me tratara de nuevo como ser humano", se quebró. La liberaron a fines de ese mes. 

Luna, en tanto, aseveró que su padre fue encargado de mantenimiento en el Arsenal durante 37 años y que solía acompañarlo los sábados allí. Afirmó que había escuchado que entre los jefes del lugar estaba un mayor de apellido Soto (entre los imputados hay un ex militar llamado Hugo Soto). Recordó que mientras esperaba a su padre, circulaba por el predio, pero que tenía prohibido ir adonde estaba "la cárcel". "En la talabartería hacían bolsas de lona verde. Pregunté para qué eran y me dijeron que para poner los cadáveres que se tiraban desde helicópteros", afirmó. Al ser consultado por querellantes, aseguró que vio a varios sacerdotes dar misa en el lugar.

Tres de los 41 imputados en la megacausa "Arsenales II-Jefatura II" permanecían internados hasta ayer. El jueves, antes de la audiencia, se detalló que dos de los acusados que están en el penal de Ezeiza (Buenos Aires) habían sido trasladados al Hospital Militar. El ex gendarme Omar Godoy había sido derivado el lunes por una descompensación respiratoria. Luego, afirmaron que padece de neumonía bilateral. Mientras que el ex militar Ariel Valdiviezo también había sido derivado a ese sitio para ser sometido a un estudio cardíaco y todavía no había sido dado de alta. Pese a los planteos de la defensa, el Tribunal Oral Federal (TOF) decidió la continuidad de las audiencias, siguiendo el criterio que se había tomado hasta ahora. El jueves se sumó el ex policía Miguel Chuchuy Linares, quien se descompensó durante la audiencia. Según informaron, padeció un cuadro de hiperglucemia y está recuperándose en un sanatorio local. De los imputados, 31 están alojados en Villa Urquiza, ocho se encuentran en Ezeiza y uno está en prisión domiciliaria por razones de salud.