25 Mayo 2013
BUENOS AIRES.- Un hombre mató de un tiro a un delincuente e hirió a otro dentro de su casa, en la localidad bonaerense de Ciudadela, luego de que lo abordaran cuando ingresaba el auto al garaje con las compras del supermercado, informaron fuentes policiales y judiciales.
El hecho ocurrió el jueves a la noche, alrededor de las 22, cuando el hombre regresaba en su auto a su vivienda, ubicada en Bernardino Frione al 4000, en un barrio de casas bajas de Ciudadela, partido bonaerense de Tres de Febrero.
Según dijeron los voceros, dos delincuentes armados llegaron al lugar en motocicleta y aprovecharon el momento en que el dueño de casa esperaba a que su suegro le abriera el portón para abordarlo y forzarlo a que los deje entrar.
Una vez que ingresaron, los ladrones redujeron fácilmente al hombre y a sus otros familiares, quienes no mostraron ningún tipo de resistencia, y comenzaron a recorrer los ambientes en busca de dinero y objetos de valor.
Luego de cargar dos notebooks y otros elementos en una mochila, los ladrones le exigieron al propietario que les revelara la ubicación de más valores y, como este les decía que no había nada más para que se llevaran, empezaron a golpearlo con la culata del arma en la cabeza.
Tiroteo
La víctima tenía la cara y sus ropas ensangrentadas debido a que le habían producido un corte en el cuero cabelludo. Entonces el hombre temió una escalada mayor en la agresividad de los delincuentes y, en un descuido, tomó una pistola calibre 9 milímetros que tenía escondida en un mueble del living, registrada legalmente, les apuntó y les disparó a ambos en el tórax.
De acuerdo al relato de las fuentes, los heridos repelieron la agresión y se originó un fuerte tiroteo, primero dentro de la vivienda y luego en la calle, a medida que los ladrones escapaban y lograban alejarse.
Tras el episodio, el hombre, ileso al igual que sus allegados, se comunicó con la comisaría de la zona para relatar lo sucedido, por lo que minutos más tarde se presentaron en el lugar los efectivos dependientes de la Jefatura Departamental San Martín.
Los policías efectuaron un operativo rastrillaje y hallaron a uno de los delincuentes muerto en el piso a pocas cuadras del lugar del hecho.
El fallecido había recibido un tiro en la zona intercostal que afectó una arteria importante, por lo que sólo alcanzó a correr una corta distancia hasta que perdió demasiada sangre y finalmente cayó.
En su poder fue secuestrada una pistola calibre 9 milímetros, que los investigadores comprobaron que había sido robada.
Su cómplice, en tanto, se topó en su huida con un joven, a quien engañó diciéndole que había sido asaltado y le pidió ayuda para llegar a un centro asistencial. El joven lo llevó hasta el hospital Ramón Carrillo de Malvinas Argentinas, donde los médicos constataron que tenía una herida de bala en un costado del torso que no había afectado zonas vitales y le hicieron las curaciones correspondientes.
Sin embargo, como ocurre en todos los casos en los que ingresa un herido de bala a un centro médico, las autoridades avisaron a la Policía y determinaron que se trataba del prófugo involucrado en el hecho de Ciudadela.
Entre sus pertenencias, además, fue hallada una mochila con las dos computadoras portátiles sustraídas en el robo.
Interviene en el caso el fiscal Raúl Sorraco, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 del Departamento Judicial San Martín, quien se entrevistó con el dueño de la casa. El fiscal lo dejó en libertad, al considerar que su accionar constituía una "legítima defensa". (Télam)
El hecho ocurrió el jueves a la noche, alrededor de las 22, cuando el hombre regresaba en su auto a su vivienda, ubicada en Bernardino Frione al 4000, en un barrio de casas bajas de Ciudadela, partido bonaerense de Tres de Febrero.
Según dijeron los voceros, dos delincuentes armados llegaron al lugar en motocicleta y aprovecharon el momento en que el dueño de casa esperaba a que su suegro le abriera el portón para abordarlo y forzarlo a que los deje entrar.
Una vez que ingresaron, los ladrones redujeron fácilmente al hombre y a sus otros familiares, quienes no mostraron ningún tipo de resistencia, y comenzaron a recorrer los ambientes en busca de dinero y objetos de valor.
Luego de cargar dos notebooks y otros elementos en una mochila, los ladrones le exigieron al propietario que les revelara la ubicación de más valores y, como este les decía que no había nada más para que se llevaran, empezaron a golpearlo con la culata del arma en la cabeza.
Tiroteo
La víctima tenía la cara y sus ropas ensangrentadas debido a que le habían producido un corte en el cuero cabelludo. Entonces el hombre temió una escalada mayor en la agresividad de los delincuentes y, en un descuido, tomó una pistola calibre 9 milímetros que tenía escondida en un mueble del living, registrada legalmente, les apuntó y les disparó a ambos en el tórax.
De acuerdo al relato de las fuentes, los heridos repelieron la agresión y se originó un fuerte tiroteo, primero dentro de la vivienda y luego en la calle, a medida que los ladrones escapaban y lograban alejarse.
Tras el episodio, el hombre, ileso al igual que sus allegados, se comunicó con la comisaría de la zona para relatar lo sucedido, por lo que minutos más tarde se presentaron en el lugar los efectivos dependientes de la Jefatura Departamental San Martín.
Los policías efectuaron un operativo rastrillaje y hallaron a uno de los delincuentes muerto en el piso a pocas cuadras del lugar del hecho.
El fallecido había recibido un tiro en la zona intercostal que afectó una arteria importante, por lo que sólo alcanzó a correr una corta distancia hasta que perdió demasiada sangre y finalmente cayó.
En su poder fue secuestrada una pistola calibre 9 milímetros, que los investigadores comprobaron que había sido robada.
Su cómplice, en tanto, se topó en su huida con un joven, a quien engañó diciéndole que había sido asaltado y le pidió ayuda para llegar a un centro asistencial. El joven lo llevó hasta el hospital Ramón Carrillo de Malvinas Argentinas, donde los médicos constataron que tenía una herida de bala en un costado del torso que no había afectado zonas vitales y le hicieron las curaciones correspondientes.
Sin embargo, como ocurre en todos los casos en los que ingresa un herido de bala a un centro médico, las autoridades avisaron a la Policía y determinaron que se trataba del prófugo involucrado en el hecho de Ciudadela.
Entre sus pertenencias, además, fue hallada una mochila con las dos computadoras portátiles sustraídas en el robo.
Interviene en el caso el fiscal Raúl Sorraco, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 del Departamento Judicial San Martín, quien se entrevistó con el dueño de la casa. El fiscal lo dejó en libertad, al considerar que su accionar constituía una "legítima defensa". (Télam)
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