25 Mayo 2013
EVACUADOS. El pasaje abandona el avión que aterrizó de emergencia. REUTERS / CAPTURA DE VIDEO
LONDRES.- La tensión se apoderó ayer de Gran Bretaña, con dos incidentes aéreos que pusieron en máxima alerta a las autoridades ante el miedo de que se tratasen de ataques terroristas, lo que fue finalmente descartado. La situación es particularmente sensible luego de que, el miércoles, dos fanáticos musulmanes de 22 y 28 años asesinaron al soldado Lee Rigby, veterano de Afganistán de 25 años.
Ayer se conoció un dramático video de 10 segundos, que muestra el momento en que un agente de la Policía dispara contra los sospechosos del brutal crimen. La filmación registró a uno de los hombres (sería Michael Adebolajo, un británico convertido al islam) corriendo hacia él con un machete en la mano antes de recibir un disparo y caer al suelo. El segundo hombre, Michael Adebowale, parece apuntar al efectivo y luego recibe un impacto de bala. En total, se escuchan ocho disparos y gritos de transeúntes.
Los dos atacantes están internados en un hospital, bajo vigilancia policial. En la investigación y allanamientos posteriores en búsqueda de cómplices, Scotland Yard detuvo a otras tres personas, pero dos mujeres fueron puestas en libertad al no presentarse cargos en su contra. Queda arrestado un hombre de 29 años.
La familia del soldado asesinado lo recordó en una emotiva ruda de prensa. "¿Qué podemos decir sobre Lee, nuestro héroe? Estábamos tan orgullosos de él. Nos gustaría decirle buenas noches, descansa en paz nuestro soldado caído, te queremos un montón y las palabras no pueden escribir cuánto te amábamos y lo mucho que te echaremos de menos", sostuvo su padrastro, Ian Rigby. En tanto, la pareja del militar muerto, Rebecca (madre de su hijo de dos años), agregó: "no esperas que esto suceda cuando estaba en Reino Unido, piensas que está seguro".
El asesinato ha desatado los miedos a que se repitan ataques de este tipo o a que se desate violencia por grupos de extrema derecha contra musulmanes. El primer ministro, David Cameron, calificó al crimen de terrorista.
El ministro de las Comunidades y el Gobierno Local, Eric Pickles, defendió la labor de la Policía y aseveró que esta clase de asesinatos nunca pueden evitarse totalmente en una sociedad libre. "Es imposible controlar a todo el mundo todo el tiempo", afirmó.
En peligro
El aeropuerto de Heathrow (el más importante de la isla y el de mayor tráfico de Europa) debió ser cerrado ayer por el aterrizaje de emergencia de un avión de British Airways que viajaba de Londres a Oslo, y que sufrió una falla técnico en un motor, que se incendió y empezó a lanzar humo en pleno vuelo. "El avión estaba sobrevolando y de pronto el sonido cambió de forma dramática. Diría que pareció un estallido o una explosión", afirmó Clive Cook, uno de los 75 pasajeros.
Poco después de este susto, otra alarma se presentó en el cielo. Un avión de la aerolínea paquistaní PIA, proveniente de Lahore (Pakistán), con destino final Manchester y con 297 personas a bordo, fue rodeado con dos naves de combate británicas hasta ser desviado al pequeño aeropuerto londinense de Stanstead, que está preparado para intervenir en el caso de secuestros aéreos.
Dos de sus pasajeros fueron detenidos e interrogados, tras ser acusados de poner en peligro la seguridad del pasaje por discutir fuertemente con los miembros de la tripulación, intentar en varias ocasiones entrar en la cabina de los pilotos y proferir amenazas. Nadie sufrió heridas.
"Ocurrió un accidente en el avión, del que se está ocupando la Policía. Los dos detenidos bajo sospecha de poner en peligro a un avión tienen 30 y 41 años de edad", fue la escueta información oficial. Uno de los pasajeros, Shahid Yaqood, aseveró que la pelea "fue agrandada desproporcionadamente por la tripulación y se sobreactuó". No se sabe a qué se debió la disputa. (Reuters-DPA-Télam)
Ayer se conoció un dramático video de 10 segundos, que muestra el momento en que un agente de la Policía dispara contra los sospechosos del brutal crimen. La filmación registró a uno de los hombres (sería Michael Adebolajo, un británico convertido al islam) corriendo hacia él con un machete en la mano antes de recibir un disparo y caer al suelo. El segundo hombre, Michael Adebowale, parece apuntar al efectivo y luego recibe un impacto de bala. En total, se escuchan ocho disparos y gritos de transeúntes.
Los dos atacantes están internados en un hospital, bajo vigilancia policial. En la investigación y allanamientos posteriores en búsqueda de cómplices, Scotland Yard detuvo a otras tres personas, pero dos mujeres fueron puestas en libertad al no presentarse cargos en su contra. Queda arrestado un hombre de 29 años.
La familia del soldado asesinado lo recordó en una emotiva ruda de prensa. "¿Qué podemos decir sobre Lee, nuestro héroe? Estábamos tan orgullosos de él. Nos gustaría decirle buenas noches, descansa en paz nuestro soldado caído, te queremos un montón y las palabras no pueden escribir cuánto te amábamos y lo mucho que te echaremos de menos", sostuvo su padrastro, Ian Rigby. En tanto, la pareja del militar muerto, Rebecca (madre de su hijo de dos años), agregó: "no esperas que esto suceda cuando estaba en Reino Unido, piensas que está seguro".
El asesinato ha desatado los miedos a que se repitan ataques de este tipo o a que se desate violencia por grupos de extrema derecha contra musulmanes. El primer ministro, David Cameron, calificó al crimen de terrorista.
El ministro de las Comunidades y el Gobierno Local, Eric Pickles, defendió la labor de la Policía y aseveró que esta clase de asesinatos nunca pueden evitarse totalmente en una sociedad libre. "Es imposible controlar a todo el mundo todo el tiempo", afirmó.
En peligro
El aeropuerto de Heathrow (el más importante de la isla y el de mayor tráfico de Europa) debió ser cerrado ayer por el aterrizaje de emergencia de un avión de British Airways que viajaba de Londres a Oslo, y que sufrió una falla técnico en un motor, que se incendió y empezó a lanzar humo en pleno vuelo. "El avión estaba sobrevolando y de pronto el sonido cambió de forma dramática. Diría que pareció un estallido o una explosión", afirmó Clive Cook, uno de los 75 pasajeros.
Poco después de este susto, otra alarma se presentó en el cielo. Un avión de la aerolínea paquistaní PIA, proveniente de Lahore (Pakistán), con destino final Manchester y con 297 personas a bordo, fue rodeado con dos naves de combate británicas hasta ser desviado al pequeño aeropuerto londinense de Stanstead, que está preparado para intervenir en el caso de secuestros aéreos.
Dos de sus pasajeros fueron detenidos e interrogados, tras ser acusados de poner en peligro la seguridad del pasaje por discutir fuertemente con los miembros de la tripulación, intentar en varias ocasiones entrar en la cabina de los pilotos y proferir amenazas. Nadie sufrió heridas.
"Ocurrió un accidente en el avión, del que se está ocupando la Policía. Los dos detenidos bajo sospecha de poner en peligro a un avión tienen 30 y 41 años de edad", fue la escueta información oficial. Uno de los pasajeros, Shahid Yaqood, aseveró que la pelea "fue agrandada desproporcionadamente por la tripulación y se sobreactuó". No se sabe a qué se debió la disputa. (Reuters-DPA-Télam)