24 Mayo 2013
CASI NUEVE MESES. La conductora esperaba a Chiara, pero la bebé falleció antes del parto. DIARIOSHOW.COM
Ya casi se habían cumplido los nueve meses de embarazo de la animadora infantil Laura Franco. Panam -tal su nombre artístico- esperaba la llegada de Chiara. Pero el miércoles por la tarde comenzó a sentir un malestar y suspendió una grabación para ir a ver su ginecólogo. Cuando le hicieron el monitoreo no escuchaban los latidos, algo muy raro en un embarazo tan avanzado.
Según explicó su pareja, Ricardo Pini, le realizaron una ecografía y confirmaron la noticia: la bebé ya no estaba con vida. Y lo peor: hacía 48 horas que había fallecido.
La conductora quedó internada en el sanatorio Otamendi, donde le practicaron una cesárea. A la bebé le harán una autopsia para determinar las causas del fallecimiento. Según reprodujeron varios medios nacionales, Panam había tenido un embarazo sin complicaciones. "Incluso el embarazo de Luca (el primer hijo de la pareja, de 3 años) fue todavía más complejo que este. Acá no había ninguna complicación, venía muy monitoreado sobre el final. De hecho ella se había hecho un doppler el jueves (16). No había nada que pudiéramos presumir que llevara a este final. Ahora van a hacer una necropsia, un estudio sobre el cuerpo de Chiara para ver qué fue lo que pasó. No hay ninguna hipótesis cierta", explicó Pini.
¿Qué pasó?
Lo normal es pensar que después de superados los tres primeros meses, si todo viene bien, el bebé va a llegar a este mundo sin problemas. Estas muertes no son frecuentes. "Es raro que en un embarazo de ocho meses pase esto, lo que se llama muerte súbita. Más todavía si no presentaba factores de riesgo como diabetes o hipertensión y, más aún, si venía siendo controlado", comentó Pedro López, tocoginecólogo. La muerte súbita en un bebé que está adentro de la panza -explicó el profesional- puede deberse a un paro cardíaco o a una anomalía en el cordón umbilical; o sea, que tenga un nudo real que impida el paso del oxígeno. Esta última puede ser una causa, si no se observa ninguna otra patología que pudiera ocasionar la interrupción del embarazo. "Si hay problemas en el cordón es difícil verlo. Se necesita una buena tecnología para ecografías y un buen ecografista", añadió López.
Pero también se supo que Panam unos días antes se había hecho una eco-doppler, que es una variante de la ecografía tradicional. "Este estudio se puede pedir en embarazos riesgosos o si se ve una doble circular de cordón para monitorear la circulación fetal", explicó López. Es probable que la conductora sólo lo haya pedido como control. Durante nueve meses, la mujer se prepara física y psicológicamente para albergar al bebé y luego amamantarlo. Cuando se interrumpe un embarazo en un estadio tan avanzado, es posible optar por un parto natural. "Si se evalúa que las condiciones obstétricas están dadas se puede realizar un parto natural. Produce menos daño en el organismo que una cesárea, pero hay que ver si la mamá está en condiciones psíquicas de hacerlo. A veces, al estar desesperadas por la muerte de su hijo, piden la cesárea", detalló Julio Medina, tocoginecólogo. A partir del momento que el bebé sale de la panza el cuerpo comienza producir leche. Ese es otro trauma por el que deben atravesar las madres que pierden sus bebés. "En estos caso se les da una pastilla para inhibir la lactancia", comentó Medina. Atravesar esta situación - aclaró el especialista- no impide un próximo embarazo. Tendrá que trabajar para superar el dolor desde lo psicológico, pero físicamente no debería tener ningún problema, concluyó.
Según explicó su pareja, Ricardo Pini, le realizaron una ecografía y confirmaron la noticia: la bebé ya no estaba con vida. Y lo peor: hacía 48 horas que había fallecido.
La conductora quedó internada en el sanatorio Otamendi, donde le practicaron una cesárea. A la bebé le harán una autopsia para determinar las causas del fallecimiento. Según reprodujeron varios medios nacionales, Panam había tenido un embarazo sin complicaciones. "Incluso el embarazo de Luca (el primer hijo de la pareja, de 3 años) fue todavía más complejo que este. Acá no había ninguna complicación, venía muy monitoreado sobre el final. De hecho ella se había hecho un doppler el jueves (16). No había nada que pudiéramos presumir que llevara a este final. Ahora van a hacer una necropsia, un estudio sobre el cuerpo de Chiara para ver qué fue lo que pasó. No hay ninguna hipótesis cierta", explicó Pini.
¿Qué pasó?
Lo normal es pensar que después de superados los tres primeros meses, si todo viene bien, el bebé va a llegar a este mundo sin problemas. Estas muertes no son frecuentes. "Es raro que en un embarazo de ocho meses pase esto, lo que se llama muerte súbita. Más todavía si no presentaba factores de riesgo como diabetes o hipertensión y, más aún, si venía siendo controlado", comentó Pedro López, tocoginecólogo. La muerte súbita en un bebé que está adentro de la panza -explicó el profesional- puede deberse a un paro cardíaco o a una anomalía en el cordón umbilical; o sea, que tenga un nudo real que impida el paso del oxígeno. Esta última puede ser una causa, si no se observa ninguna otra patología que pudiera ocasionar la interrupción del embarazo. "Si hay problemas en el cordón es difícil verlo. Se necesita una buena tecnología para ecografías y un buen ecografista", añadió López.
Pero también se supo que Panam unos días antes se había hecho una eco-doppler, que es una variante de la ecografía tradicional. "Este estudio se puede pedir en embarazos riesgosos o si se ve una doble circular de cordón para monitorear la circulación fetal", explicó López. Es probable que la conductora sólo lo haya pedido como control. Durante nueve meses, la mujer se prepara física y psicológicamente para albergar al bebé y luego amamantarlo. Cuando se interrumpe un embarazo en un estadio tan avanzado, es posible optar por un parto natural. "Si se evalúa que las condiciones obstétricas están dadas se puede realizar un parto natural. Produce menos daño en el organismo que una cesárea, pero hay que ver si la mamá está en condiciones psíquicas de hacerlo. A veces, al estar desesperadas por la muerte de su hijo, piden la cesárea", detalló Julio Medina, tocoginecólogo. A partir del momento que el bebé sale de la panza el cuerpo comienza producir leche. Ese es otro trauma por el que deben atravesar las madres que pierden sus bebés. "En estos caso se les da una pastilla para inhibir la lactancia", comentó Medina. Atravesar esta situación - aclaró el especialista- no impide un próximo embarazo. Tendrá que trabajar para superar el dolor desde lo psicológico, pero físicamente no debería tener ningún problema, concluyó.