El "Café Pendiente", un gesto solidario para quien no puede escaparle al frío

El "Café Pendiente", un gesto solidario para quien no puede escaparle al frío

A través de Facebook se convoca a la comunidad a realizar un gesto generoso: pagarle una infusión caliente a quien lo necesite. Los empresarios tucumanos calculan que la iniciativa se puede llegar a implementar dentro de unos pocos días.

 LA GACETA / FOTO DE JUAN P. SANCHEZ NOLI LA GACETA / FOTO DE JUAN P. SANCHEZ NOLI
21 Mayo 2013

Se dice que cuando las catástrofes o los tiempos de crisis aparecen se agudiza el ingenio y se promueve la solidaridad y la confianza. Justamente estos son los valores que busca reproducir un proyecto que acaba de llegar a Tucumán importado de Italia. Se trata de Café Pendiente, una práctica filantrópica que consiste en que un cliente no sólo pague el café que consume, sino que deje abonados uno más o varios en carácter de "pendientes" para quienes no puedan pagarlos. Cuando las personas sin recursos económicos preguntan si hay algún café pendiente, el dueño de un bar o un mozo le sirve uno de estos.

Gracias a la inmensa difusión que tuvo esta práctica en las redes sociales, se ha llegado a implementar "Café Pendiente" en muchos rincones del mundo. En Buenos Aires ya se unieron a esta iniciativa unos 40 bares.

"Si se implementó en varias ciudades, ¿por qué no hacerlo acá? Nos pareció factible, así que empezamos a difundirlo entre los bares de San Miguel de Tucumán. Gracias a Facebook ya hay interesados en La Banda del Río Salí, en Tafí Viejo, en Concepción...", enumeró Emilio Vásquez, vocero del grupo Café Pendiente Tucumán. Según dijo, el proyecto se está "puliendo" en la provincia y en unos días comenzaría a funcionar. "La Unión de Hoteles, Bares, Restoranes y Afines nos apoya plenamente. Por supuesto que cada bar decidirá la forma en que lo aplicará. Puede ser que entreguen el café pendiente en un vaso descartable o que inviten a esa persona a sentarse y a beberlo", explicó.

¿Cómo funcionará?
Cada establecimiento que se una a esta propuesta tendrá un logo identificatorio de "Café Pendiente" y un pequeño afiche con la información necesaria. Los bares también decidirán de qué manera irán contando los café pendientes: algunos proponen escribir en una pizarra las donaciones y otros sugieren que el cliente se lleve el ticket con la donación marcada y que se la entregue a quien desee.

"A mí se me ocurrió que con el frío que hace a la mañana no es suficiente un té, un café o un mate caliente (se podrá ofrecer cualquier infusión que se desee). Entonces propuse que los empresarios pongan aunque sea una tortilla para tratar de satisfacer la necesidad. Esa idea prendió entre los que se adhieren. En lo que a nosotros respecta, este proyecto puede estar funcionando en unos 10 días", indicó Humberto Neme, presidente de la Unión de Hoteles, Bares, Restoranes y Afines.

Además, el empresario contó que están determinando cómo será el vaso descartable que realizará y donará la Unión a los socios que se adhieran a la iniciativa solidaria. Por el momento se decidió que lleve impreso el logo de Café Pendiente, el logo de la Unión y la frase "No arrojar en la vía pública".

Preocupación Willy Haustein, propietario de un bar del centro, expresó sus dudas con respecto a la facturación, aunque destacó la "buena onda" de la propuesta filantrópica. "Tendría que hablar con mi contador para ver cómo se rinde esto ante Rentas. También será un lío el control de los 'café pendiente'. Si los dueños no están, será difícil, aunque no imposible", indicó el comerciante.

Al respecto, Neme aclaró que se facturará una sola vez -cuando el cliente pague el café- y agregó: "Rentas deberá entender que se trata de una donación, por lo que no deberán ser tan exigentes".

¿Puede un líquido humeante contenido en un pocillo cambiar la situación triste que viven aquellos tucumanos a los que no les alcanza el dinero para evitar el frío del invierno? Seguramente no la va a modificar definitivamente. Pero por lo menos les brindará un abrigo inesperado durante los meses helados que vienen.
 

A TENER EN CUENTA

- ¿Cuáles son los bares?.- Se hará una lista de lugares adheridos que será publicada en un padrón provincial y que luego se incluirá en un padrón nacional. O sea, si sos dueño de un bar y querés participar tendrás que contactarte por Facebook con Emilio Vásquez, Liliana Romano y Adriana Bestani a través de la página "Café Pendiente Tucumán". Ellos te tomarán tus datos y te incluirán en el listado.

- Por denuncias y reclamos.- En ell caso de observar alguna acción irresponsable, el grupo que organiza la propuesta indicó que pueden enviar la denuncia vía Facebook o a la web www.uncafependiente.com.ar. Aseguran que cuando sea necesario se retirará al local de la lista y se le quitará el material de identificación. Por otra parte, explicaron que si nadie reclama los Cafés Pendientes, se pueden comunicar con el grupo. Ellos se asegurarán de que alguien los reciba. Por este motivo, estarán en contacto con las iglesias y sanatorios para que se difunda esta actividad solidaria.

- Todos pueden ser parte.- Si querés participar de "Café pendiente" y no tenés un bar, podés ayudar a difundir la propuesta en toda la provincia. También podés donar vasos descartables a los bares que los necesiten, imprimir logos autoadhesivos o afiches. Se puede descargar en la web toda la información y los elementos necesarios para poder implementar "Café Pendiente" en cualquier parte del mundo.

- Una vez a la semana.- Constanza Abeldaño, de 22 años, y Silvana Peñalba, de 20, no saben en qué consiste "Café Pendiente", pero sí conocen la situación de los tucumanos que no tienen una bebida caliente durante las mañanas invernales. "Por supuesto que estamos dispuestas a ayudar. Sabemos la cantidad de pobres que hay en la provincia. Un café cuesta entre $10 y $15. ¿Quién no podría donar eso una vez a la semana por lo menos?", comentaron las dos primas.

- Faltan los generosos.- "¿Usted cree que la gente se va a prender en esto? Imaginate que no me dejan ni un peso de propina la mayoría de las veces que vienen a tomar un café. Creen que porque gastan poco, no tienen que dejar propina. Los tucumanos no son generosos", se quejó Juan Quiroga Albarracín, que trabaja desde hace 20 años como mozo en bares del centro tucumano.
 

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