En off, la voz de un integrante del cuerpo técnico explicaba hasta hace un tiempo por qué la prioridad la tenían los más grandes, llámese los futbolistas traídos como refuerzo o aquellos de la casa con contrato firmado. "¿Si a los que se les paga no se los hace jugar, para qué están? Los chicos van a entrar, hay que tener paciencia", decían.
Expiró la regla y los juveniles se ganaron su lugar. Transpiraron la camiseta como de costumbre y terminaron por comprar el sí de "RR", que el viernes ante Instituto confirmaba entre los suplentes a tres nenes de la cantera: Gastón Cuevas, David Valdez y Alberto Argañaraz.
Valdez y "Beto" subieron aún más la apuesta. El DT les dio minutos, sobre todo a David, quien reemplazó al golpeado Diego Barrado cuando iban 19' del complemento. "Gracias a Dios se me dio. Para eso se trabaja, para llegar a los partidos y estar en la consideración del entrenador", dice Valdez, quien tiene como espejo en su posición de volante central con proyección precisamente al hombre que sustituyó: Barrado. "Ramírez (DT de la Liga) me dice me que parezco a Diego, porque no puedo quedarme solo en el medio; me gusta llegar al arco rival", se emociona el medio, cuya última aparición había sido en la fecha 18 ante Brown, en Isidro Casanova. "Ricardo siempre nos dice 'que nunca se sabe cuándo te va a tocar', por esto hay que estar preparados. Traté de hacer lo mejor que pude", hace referencia a su actuación Valdez, y luego se califica su faena 2 en 25 y Chile. "Tuve dos errores. Me pondría un cinco", afirma.
Argañaraz también tuvo su debut en 2013 (había ido al banco contra Crucero, en febrero). "No es que me gané un lugar, peleo para estar", confía el artillero liguista, que lleva tres festejos en cuatro partidos. "Todavía no me quedó una para probar al arco, pero ya llegará. Los consejos de mis compañeros son importantes", agradece "Beto" y jura, a sus 20 años: "hoy no pienso en la plata ni contrato, quiero jugar nomás. Después habrá tiempo para lo otro".
"RR" tiene motivos para ser feliz: tendrá todo el plantel a disposición
El tema lesiones es un dolor de cabeza para cualquier técnico. En Atlético no fue la excepción, hubo momentos en los que Ricardo Rodríguez debió improvisar sobre la marcha. Bueno, eso ya pasó, parece, porque el entrenador contará con todos sus jugadores desde hoy.
Es que por la enfermería de Atlético corrieron novedades positivas: Juan Pablo Pereyra ya está para entrenarse, luego de que en su rodilla operada le apareciera líquido, al adelantar su alta y jugar partidos seguidos. El delantero está en condiciones se sumarse al grupo, al igual que Agustín Peña, quien había sufrido un esguince de rodilla (izquierda). Eso sí, el lateral uruguayo no estará al 100%, para eso le falta una semana más de labores.
Lo de Diego Barrado, quien había sufrido un fuerte golpe que asustó al cuerpo técnico, ya está aclarado. "Fue una fuerte contusión (muslo derecho), pero está para jugar también", le comentó ayer a LG Deportiva el traumatólogo Juan Manuel Rodríguez Rey, contento de saber que varios de sus pacientes hoy estarán listos y a la orden de "RR".
No hay secretos por develar
No habrá demasiado tiempo para armar el plan perfecto, sin embargo, en Atlético, que desde hoy a las 10 ultimará detalles para recibir el miércoles a las 21.30 a Huracán, en el complejo, confían en que nada los desviará de completar ante el "globo" el objetivo de los 50 puntos. Teniendo en cuenta de que "RR" tendrá dos días para recuperar a sus discípulos, lo seguro es que no hará grandes movimientos. El equipo le rindió contra Instituto, por lo que difícilmente decida pegar algún volantazo. Mantendrá el 4-4-1-1.