A pesar de que el partido era muy malo, quedaba la esperanza de poder clasificar entre los cinco primeros. Con el empate le alcanzaba. Pero un viejo verdugo apareció otra vez y los de Carlos Roldán se fueron de la cancha masticando bronca. Leandro "La Chancha" Zárate puso el 1 a 0 cuando el encuentro se terminaba.
Parecía que el "Santo" podía encarrilar el encuentro desde el comienzo, pero Gustavo Balvorín, el hombre que regresaba al equipo luego de 69 días, desperdició un penal cuando iban sólo dos minutos de juego. La pelota dio en el travesaño y ahogó el grito de los simpatizantes que acompañaron al equipo en la fría tarde tucumana.
El partido fue aburrido, con pocas chances tanto para los locales como para Gimnasia y Tiro de Salta. Muchas equivocaciones y juego brusco fue lo que más se vio. Los de la Ciudadela no tuvieron ideas. Carrasco no pudo ser la manija del equipo y se extrañó la explosión de Chanquía, una sombra dentro de la cancha. Solo Max, otra vez la figura, se ganó algunos aplausos.
A pesar de todo esto, el empate no era mal resultado. Pero los locales no supieron cerrarlo. Y Zárate no perdonó. El delantero sacó un bombazo de más de 40 metros y nada pudo hacer Ojeda. Telón para la amargura.
Los que festejaron, en cambio, fueron los de "El expreso verde" que, en Salta, dieron vuelta su partido contra Juventud Antoniana, ganaron 3 a 2 y le "robaron" el cupo a San Martín al quedar entre los primeros cinco.
San Martín, hasta ahora, debería jugar el miércoles contra Rivadavia de Lincoln o Libertad de Sunchales. Tampoco se conoce el rival de San Jorge.
Al terminar el partido en La Ciudadela, el público se expresó con insultos hacia los jugadores, que se retiraron con la cabeza gacha en medio de un clima muy caliente. LA GACETA