Atlético tuvo un triunfo con cara de hereje

Atlético tuvo un triunfo con cara de hereje

Atlético cambió dolor por un éxito sobre un Instituto que deambula en la tabla

EN ESTA, NO. Chiarini empuja a Rodríguez, que no llega a cazar el balón. Después, Pulguita se vengó y anotó el 2-0. EN ESTA, NO. Chiarini empuja a Rodríguez, que no llega a "cazar" el balón. Después, "Pulguita" se vengó y anotó el 2-0.
El ruido de una campaña con dejos de tristeza empieza a borrarse con el roscazo de Dutari al ángulo. Qué bien Francisco, qué buena definición, justo cuando Atlético empezaba a olvidarse del pasado y se animaba a forjar un presente y un futuro que supere los 50 puntos. Ayer, como quien hace el trabajo hormiga, el "decano" dio el primer paso. Y lo hizo con firmeza, con autoridad ante un sonámbulo, pero siempre complicado Instituto, aquella "gloria" con aires de grandeza que esta temporada deambuló por la línea de fondo de la tabla.

Como suele suceder en estos partidos karma para el anfitrión, el primer cruce de emociones fue de la visita. Lucchetti respondió bien, entonces sus amigos se lanzaron a cazar el arco enemigo y, como quien merodea a la futura novia, los muchachos bombardearon al bueno de Chiarini. El uno respondió en una, en dos, pero nada pudo hacer cuando "Pancho" giró como si supiera y colocó la bocha en el ángulo derecho. Ese movimiento perfecto del zaguero, que coronó con un baile de cuarteto cordobés, fue la antesala de lo que luego Atlético hizo: cerró bien los espacios pese a algún sustituto; se agrandó cuando quedó 11 contra 10; amplió el margen con el 2-0 (de penal) de Luis Miguel y le bajó al telón a una noche perfecta, porque se volvió al triunfo y los 50, a un paso.

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