18 Mayo 2013
TEMIBLE. Los tres goles que convirtió en el Anual para Ñuñorco marcan a Sebastián Luna como uno de los artilleros.
Un día decidió volver a casa y la elección fue productiva. Sebastián Luna, a los 21 años, tenía que empezar a encontrarle una brújula a su futuro. Luego de dos temporadas defendiendo la camiseta de Atlético, el delantero eligió volver a su Monteros querido para tener la continuidad que necesitaba para mostrarse y mal no le va. Hoy con los colores de Ñuñorco, con tres tantos es uno de los máximos artilleros del certamen.
"Me costó demasiado tomar esa determinación, pero prioricé regresar al club que me vio nacer, para tener mayores posibilidades de jugar. Al tema lo hablé con David Vega que es el técnico de la Reserva y la Sexta y le expliqué mi situación. Me comprendió y me dio vía libre para elegir lo que consideraba lo más adecuado para mi futuro", dijo Luna.
La idea prioritaria era conseguir cualquier club donde tuviera mayores chances de jugar en el plantel superior. "Cuando surgió la posibilidad de regresar a Ñuñorco, no lo dudé. En este plantel tengo muchos amigos. Sé que tendré que esmerarme para mantener mi lugar en el equipo, pero me tengo una confianza bárbara. Los goles que anoté en los amistosos de pretemporada me abrieron la chance de arrancar de titular y hasta ahora el técnico Carlos Monteros y su ayudante, Mauricio García, me bancan", señaló Luna, que mañana formará parte del once monterizo que defenderá el liderazgo del Grupo 3 frente a Deportivo Graneros, en el marco de la quinta fecha del torneo.
En este arranque del torneo, Sebastián se mostró efectivo, sobre todo cuando le tocó enfrentar a los equipos de Santa Ana. Anotó en el triunfo por 1 a 0 frente a San Lorenzo y luego ante Santa Ana (2- 1). "A ambos los conquisté con los pies. Uno de los aspectos que debo mejorar es el juego aéreo y sobre todo saber manejar mis impulsos. Por una expulsión, me costó perderme el partido contra Deportivo Aguilares. Estoy trabajando para corregirlos", dijo el atacante.
Lo que pocos conocen es que Luna hasta el 2007 era arquero en los monterizos. En ese puesto tuvo la posibilidad de irse a probar en Independiente y Lanús. "Pero no quedé porque allá, los goleros de mi altura (1,70 metros) no tienen chances de fichar en ningún club. Más allá de las condiciones tácticas que puedas tener, ellos buscan arqueros de 1,80 para arriba", indicó.
Cuando volvió de Buenos Aires, decidió dejar dos años el fútbol. "En el 2009 volví a jugar, pero esta vez como atacante. Estuve dos años en Atlético y hasta me di el gusto de convertirle un gol a (Lucas) Ischuk. Me fui de allí porque tenía pocas chances de jugar", señaló el jugador que en 2006, como arquero, integró el plantel de la Liga que salió campeón del mundo en Suecia.
"Me costó demasiado tomar esa determinación, pero prioricé regresar al club que me vio nacer, para tener mayores posibilidades de jugar. Al tema lo hablé con David Vega que es el técnico de la Reserva y la Sexta y le expliqué mi situación. Me comprendió y me dio vía libre para elegir lo que consideraba lo más adecuado para mi futuro", dijo Luna.
La idea prioritaria era conseguir cualquier club donde tuviera mayores chances de jugar en el plantel superior. "Cuando surgió la posibilidad de regresar a Ñuñorco, no lo dudé. En este plantel tengo muchos amigos. Sé que tendré que esmerarme para mantener mi lugar en el equipo, pero me tengo una confianza bárbara. Los goles que anoté en los amistosos de pretemporada me abrieron la chance de arrancar de titular y hasta ahora el técnico Carlos Monteros y su ayudante, Mauricio García, me bancan", señaló Luna, que mañana formará parte del once monterizo que defenderá el liderazgo del Grupo 3 frente a Deportivo Graneros, en el marco de la quinta fecha del torneo.
En este arranque del torneo, Sebastián se mostró efectivo, sobre todo cuando le tocó enfrentar a los equipos de Santa Ana. Anotó en el triunfo por 1 a 0 frente a San Lorenzo y luego ante Santa Ana (2- 1). "A ambos los conquisté con los pies. Uno de los aspectos que debo mejorar es el juego aéreo y sobre todo saber manejar mis impulsos. Por una expulsión, me costó perderme el partido contra Deportivo Aguilares. Estoy trabajando para corregirlos", dijo el atacante.
Lo que pocos conocen es que Luna hasta el 2007 era arquero en los monterizos. En ese puesto tuvo la posibilidad de irse a probar en Independiente y Lanús. "Pero no quedé porque allá, los goleros de mi altura (1,70 metros) no tienen chances de fichar en ningún club. Más allá de las condiciones tácticas que puedas tener, ellos buscan arqueros de 1,80 para arriba", indicó.
Cuando volvió de Buenos Aires, decidió dejar dos años el fútbol. "En el 2009 volví a jugar, pero esta vez como atacante. Estuve dos años en Atlético y hasta me di el gusto de convertirle un gol a (Lucas) Ischuk. Me fui de allí porque tenía pocas chances de jugar", señaló el jugador que en 2006, como arquero, integró el plantel de la Liga que salió campeón del mundo en Suecia.