17 Mayo 2013
CERCANIA. El asteroide pasará cerca de nuestro planeta el próximo 31 de mayo. FOTO TOMADA DE REDORBIT.COM
CALIFORNIA, Estados Unidos.- Investigadores de la NASA confirmaron que el asteroide 1998 QE2 alcanzará su punto máximo de cercanía con la Tierra el próximo 31 de mayo, cuando se ubique a 5,8 millones de kilómetros de nuestro planeta. Es decir, quince veces la distancia que tenemos con la Luna.
Descubierto el 19 de agosto de 1998 por el Instituto de Tecnología de Massachusetts, el asteroide tiene el tamaño de nueve transatlánticos, y su paso no representará peligro alguno para nuestro planeta, aseguraron los expertos, quienes admitieron además que no se acercará tanto a la Tierra durante los próximos dos siglos.
La roca de gigantescas dimensiones podrá ser observada con telescopios a partir de 70 metros, y tendrán la posibilidad de registrar imágenes de alte definición que posibilitarán un estudio detallado de su confección, según informó el portal español ABC.
“Cada vez que un asteroide se acerca, proporciona una importante oportunidad científica para estudiarlo en detalle y entender su tamaño, forma, rotación, características de la superficie, y lo que nos pueden decir acerca de su origen”, aseguró Lanza Benner, investigador principal del radar Goldstone en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en Pasadena, California. LA GACETA ©
Descubierto el 19 de agosto de 1998 por el Instituto de Tecnología de Massachusetts, el asteroide tiene el tamaño de nueve transatlánticos, y su paso no representará peligro alguno para nuestro planeta, aseguraron los expertos, quienes admitieron además que no se acercará tanto a la Tierra durante los próximos dos siglos.
La roca de gigantescas dimensiones podrá ser observada con telescopios a partir de 70 metros, y tendrán la posibilidad de registrar imágenes de alte definición que posibilitarán un estudio detallado de su confección, según informó el portal español ABC.
“Cada vez que un asteroide se acerca, proporciona una importante oportunidad científica para estudiarlo en detalle y entender su tamaño, forma, rotación, características de la superficie, y lo que nos pueden decir acerca de su origen”, aseguró Lanza Benner, investigador principal del radar Goldstone en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en Pasadena, California. LA GACETA ©