Tres tucumanos llegaron con sus productos a la meca del diseño en Milán

Es común escuchar que Milán (Italia) es una ciudad antigua, pero con alma moderna. Por ello, de sus calles surgen grandes tendencias vinculadas con la indumentaria (es una de las capitales de la moda) y con la creación de mobiliario. En abril, la ciudad de Il Duomo fue la meca del diseño relacionado con el hogar, la empresa y los espacios externos, y se convirtió en un lugar de encuentro e intercambio sin fronteras. Sucede que la Feria Internacional del Mueble se realizó del 9 al 14 de abril. Allí se encontraron diseñadores reconocidos a nivel internacional y emergentes, como un grupo de tucumanos que compartieron experiencias, discutieron tendencias, se enteraron de las novedades e hicieron negocios.

Entre las diferentes exhibiciones de la Feria se destacó el Salón Satélite. Este espacio fue creado en 1998 con el propósito de reunir, en el mismo lugar y hora, a los diseñadores más prometedores de todo el mundo, con los hombres de negocios más importantes y los buscadores de talentos. Muchas de las piezas que se presentaron como prototipos en las catorce ediciones anteriores han entrado en producción, y numerosos participantes se han convertido en grandes figuras. De ese espacio participaron dos estudios tucumanos: Des-Hechos, integrado por Mariana Jiménez y Carlos Ramírez, y VA Diseño, de Carolina Vera.

La idea de concursar en Milán les dio vueltas por las cabezas durante un tiempo, hasta que en enero de 2012 empezaron a proyectar el deseo de estar presentes en el Salón Satélite 2013. Así fue que en agosto presentaron la solicitud para participar, y desde ese momento pasaron por varias instancias de preselección. Finalmente, en noviembre les avisaron que ambos estudios habían sido seleccionados. "Competimos entre miles de proyectos, calificamos y ganamos la posibilidad de cumplir un sueño: estar presentes en Salón Satélite 2013. Fuimos elegidos por un prestigioso comité de selección, compuesto por personalidades de reconocimiento internacional en el ámbito del diseño y la comunicación, con Marva Griffin Wilshire a la cabeza", comentaron los tres diseñadores.

Los productos seleccionados fueron: "Banco Dominó", "Biblioteca Dominó", de VA Diseño; y "Banco Progresivo", de Des-Hechos Diseños. Además, fue elegido el banco "Andando" (en versión simple y doble), diseñado y producido en común entre Carolina Vera y Mariana Jiménez.

Des-Hechos orienta su trabajo al uso eficiente de los recursos; transmiten y concientizan acerca del ilimitado uso de los recursos naturales. Por eso, para armar "Banco Progresivo" utilizaron elementos de descartes de una empresa de muebles de cocina. "Puede transformarse en mesa bajita o en un banco. Se arma a partir de discos y nos inspiramos en los juegos de encastre... cambia la forma de acuerdo a lo que uno quiera. Su transporte también es fácil: se desarma, y por lo tanto reducís costo y energías", explicó Jiménez.

La línea Dominó de VA Diseño parte de un sólo elemento, en madera de palo santo, y de allí se forman diferentes tipologías. Mientras que la forma del banco "Andando" está basada en las ruedas de un tractor oruga, que posee un conjunto de eslabones modulares que permiten un desplazamiento estable, aún en terrenos irregulares.

Según comentaron los diseñadores tucumanos, este año notaron que se ha reafirmado el compromiso entre la tradición y la innovación, que pudo verse en el uso de la madera, del cartón y de otros materiales naturales que dan protagonismo a la materia prima casi sin procesar. "Vimos objetos y mobiliario en cartón prensando o con elementos reutilizados de uso cotidiano; también objetos tradicionales reinterpretados. En nuestro caso en particular hemos notamos el interés de los productores en conocer los modos de producción, de dónde provienen los recursos, si pueden reciclarse, si implica un costo ecológico el transporte. Conceptos y pautas que forman parte de nuestro proceso creativo", contaron los diseñadores.

PUNTO DE VISTA

Un "update" en decoración e iluminación

Por Rodrigo Cañas, artista visual

La Feria del Mueble de Milán es una de las más importantes a nivel mundial. Cada año presenta pabellones temáticos muy atractivos para el público en general y sobre todo para diseñadores, interioristas y arquitectos. La Feria es un lugar de exposición y venta, y a pesar de la crisis europea y el panorama mundial, uno de sus principales objetivos es la exportación.

Como artista visual realizo diseños y ambientaciones, tanto para espacios particulares como para cine, por lo que este tipo de ferias -visitada en persona o virtualmente- son fuente de inspiración y tendencias. Son un update en decoración, diseño de interiores e iluminación. Particularmente en esta edición se han presentado productos bastante uniformados en sus terminaciones y acabados. Los colores calmos van dejando atrás el "blanco inmaculado" que se usaba hace unos años, dando lugar a los ahumados, rojizos, verdes, beige y maderas naturales.

A gusto personal, lo que más me atrae de esta feria es el mobiliario para oficinas, en un momento como hoy donde se plantea la propia casa como lugar de trabajo; también el salón satélite donde se pueden ver propuestas de nuevos diseñadores que fusionan el diseño industrial con el arte.

Si pensara qué efectos tiene sobre mi práctica este tipo de ferias, diría que al trabajar en ambientaciones en esta provincia, transito por desarmaderos y anticuarios buscando muebles que pudieran dialogar con objetos modernos de líneas italianas. Objetos de esta índole se pueden encontrar también en el corazón de Tucumán y en productos de diseñadores locales que de alguna manera hablan de nuestro entorno y el medio ambiente en el que vivimos.

En mis trabajos privilegio el uso de pinturas originales, sean mías o de otros artistas, para generar atmósferas acordes al pedido del cliente o al guión de la película a filmar. Escapo al concepto de decoración como un llenar con elementos ajenos a referencias personales.

Resulta curioso como se pueden transformar lugares comunes en espacios cancheros y distinguidos con muy poco.