15 Mayo 2013
DESILUSIONADOS. Los alumnos afirman que hay compañeros que dejaron de ir por las condiciones edilicias de las nueva sede. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARÁOZ
Los recibieron, los escucharon, se llevaron nuevas promesas y, sin embargo, no se fueron conformes. Un grupo de alumnos del Programa de Educación Permanente para Adultos Mayores fueron recibidos esta mañana por Mario Leal, secretario de Extensión Universitaria de la UNT, quien se comprometió a solucionar a la brevedad los problemas que apuntaron los alumnos, vinculados al edificio de la ex Usina (Complejo Sarmiento), donde funciona la institución desde hace poco menos de un mes.
Los alumnos le acercaron a Leal un petitorio en el que consignan los problemas que fueron saliendo desde que comenzaron las clases. "Es un problema salir y entrar en vehículos, por la zona no se puede transitar por falta de seguridad y la cantidad de tránsito. Además, las paredes de las aulas fueron hechas con durlock y sin aislación acústica: mientras uno tiene clase de inglés, al lado hay ritmos latino y no se puede escuchar nada", explicó Marta Vaca, de 64 años. "Muchos compañeros dejaron de ir por estas situaciones. A una alumna le salió una rata de la boca de la guitarra y los pericotes se pasean a sus anchas por las estructuras. ¡Es insalubre!", reclamó.
"Los problemas como la aislación acústica, las ratas y las palomas, los vamos a solucionar de inmediato. Acabo de instruir a mi equipo para que comience ahora mismo. Es como cuando uno se muda de casa: siempre quedan cosas por ajustar", comparó Leal tras la reunión.
"Con lo que no puedo comprometerme es con cambiarlos de edificio. La UNT dispuso que ahí funcione el EPAM y no es facultad mía cambiar eso. Por supuesto, le acercaré la inquietud al rector", agregó. El funcionario le dijo a LA GACETA, además, que el proceso licitatorio para colocar el ascensor se abrió hace pocos días. Ese fue otro de los reclamos de los alumnos, quienes deben subir una escalera para llegar a las aulas del primer piso.
Extensión apostará por amoldar el edificio a las necesidades del EPAM antes que mudarlo. "Por eso no nos vamos conformes de la reunión. El mandato de la asamblea de alumnos fue decirle 'no al local de avenida Sarmiento', pero no tuvimos una respuesta sobre esto", afirmó Marta Dip, de 68 años, una de las alumnas que estuvo presente durante la reunión con Leal.
"Todo este tiempo nos mintieron. Mostraron fotos hermosas, nos prometieron que el local iba a ser una cosa, que íbamos a tener todas las comodidades, y terminó siendo otra cosa. Ese es el tema, la mentira", lamentó la alumna Beatriz Fernández de Marteau.
El EPAM cumple 28 años de funcionamiento y es la primera vez que dispone de una casa propia. El año pasado se retiraron definitivamente de la sede de Rivadavia 417, donde alquilaban, y de la que fueron desalojados por falta de pago. La nueva sede fue inaugurada el 24 de abril. LA GACETA
Los alumnos le acercaron a Leal un petitorio en el que consignan los problemas que fueron saliendo desde que comenzaron las clases. "Es un problema salir y entrar en vehículos, por la zona no se puede transitar por falta de seguridad y la cantidad de tránsito. Además, las paredes de las aulas fueron hechas con durlock y sin aislación acústica: mientras uno tiene clase de inglés, al lado hay ritmos latino y no se puede escuchar nada", explicó Marta Vaca, de 64 años. "Muchos compañeros dejaron de ir por estas situaciones. A una alumna le salió una rata de la boca de la guitarra y los pericotes se pasean a sus anchas por las estructuras. ¡Es insalubre!", reclamó.
"Los problemas como la aislación acústica, las ratas y las palomas, los vamos a solucionar de inmediato. Acabo de instruir a mi equipo para que comience ahora mismo. Es como cuando uno se muda de casa: siempre quedan cosas por ajustar", comparó Leal tras la reunión.
"Con lo que no puedo comprometerme es con cambiarlos de edificio. La UNT dispuso que ahí funcione el EPAM y no es facultad mía cambiar eso. Por supuesto, le acercaré la inquietud al rector", agregó. El funcionario le dijo a LA GACETA, además, que el proceso licitatorio para colocar el ascensor se abrió hace pocos días. Ese fue otro de los reclamos de los alumnos, quienes deben subir una escalera para llegar a las aulas del primer piso.
Extensión apostará por amoldar el edificio a las necesidades del EPAM antes que mudarlo. "Por eso no nos vamos conformes de la reunión. El mandato de la asamblea de alumnos fue decirle 'no al local de avenida Sarmiento', pero no tuvimos una respuesta sobre esto", afirmó Marta Dip, de 68 años, una de las alumnas que estuvo presente durante la reunión con Leal.
"Todo este tiempo nos mintieron. Mostraron fotos hermosas, nos prometieron que el local iba a ser una cosa, que íbamos a tener todas las comodidades, y terminó siendo otra cosa. Ese es el tema, la mentira", lamentó la alumna Beatriz Fernández de Marteau.
El EPAM cumple 28 años de funcionamiento y es la primera vez que dispone de una casa propia. El año pasado se retiraron definitivamente de la sede de Rivadavia 417, donde alquilaban, y de la que fueron desalojados por falta de pago. La nueva sede fue inaugurada el 24 de abril. LA GACETA
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