15 Mayo 2013
EN LA UNIVERSIDAD DE LA MATANZA. Cristina, al final de su extenso y enérgico discurso, saluda y agradece a los participantes de un ciclo. TELAM
BUENOS AIRES.- La presidenta, Cristina Fernández, aseguró que se necesitan "jueces para que los poderes del Estado no funcionen en beneficio propio, sino en beneficio de la sociedad". Así lo expresó en el discurso de cierre del Congreso sobre Democratización de la Justicia, en la Universidad Nacional de la Matanza, donde agregó: "somos el primer gobierno democrático que ingresó dos mujeres a la Corte Suprema, personas que ni siquiera conocíamos".
A su turno, la jefa de Estado criticó a los jueces y a la oposición. "Hoy la sociedad está interpelando a la Justicia, más que hablarle", dijo al arrancar el discurso. "Todos sabemos que hay entramados que debemos derribar para que finalmente haya justicia en el país. Otro problema es volver a vincular a la justicia con la igualdad, que significa igual trato ante la ley para todos los ciudadanos", afirmó.
"La primera gran ecuación que debemos resolver es justicia y seguridad, que están íntimamente vinculadas con fenómenos contemporáneos, como el narcotráfico. Pero algunos sectores pretenden instalar que la seguridad es un problema que apareció como un repollo hace tres o cuatro años", remarcó.
Luego, en un momento de quiebre emocional, habló de su esposo. "Néstor Kirchner aportó la prueba fundamental para el esclarecimiento del asesinato de joven militante del PO, Mariano Ferreyra, que la consiguió una tarde de desesperación porque pensó que volvía a pasar lo que en 2002, cuando mataron a Kosteki y a Santillán",apuntó.
En otro momento atacó a jueces y corporaciones. "Observamos una Justicia de dos velocidades", dijo, y habló sobre la lentitud para resolver casos "como la ley de medios", y "latrocionios como el de la Sociedad Rural". "La Justicia no puede tener una agenda mediática sino una agenda de la sociedad, la de juzgar y condenar a los culpables. Significa igual trato ante la ley de todos los ciudadanos, en términos personales y corporativos", enfatizó.
Al referirse a la reforma judicial, admitió que no es la panacea. "Simplemente son seis instrumentos, seis leyes", por lo que deslizó que la Constitución Nacional debería ser modificada para avanzar en una reforma completa de la Justicia, pero enseguida aclaró: "no voy a proponer ninguna modificación".
"A la Constitución hay que leerla completa, no como algunos que leen lo que les conviene y sino dicen que es inconstitucional", manifestó, en clara alusión a los planteos de opositores.
Luego, Cristina insistió sobre el trato igual ante la ley: "hay víctimas de la Justicia, pero no hay vestales de la Justicia", lamentó. Y aclaró que el término utilizado se refiere a "vírgenes perfectas que cuidaban a los griegos".
También acusó a quienes "quisieron confundir recursos de amparo con medidas cautelares; los recursos de amparo tienen rango constitucional y deciden sobre la cuestión de fondo; las cautelares son recursos que se deformaron a través de los años", afirmó.
Y avanzó más contra la oposición: "¿Cómo es posible no estar de acuerdo nunca con nada? Pero además, si no estaban de acuerdo con esta reforma, ¿cuál es la alternativa? ¿Qué proponen a cambio? ¿O es que la Justicia está de acuerdo con lo que demanda la sociedad?", se quejó.
Previo al discurso, Cristina entregó distinciones a Susana Trimarco por la "entrega y compromiso" en la lucha por la Justicia; también a Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo; a Pablo Ferreyra, hermano de Mariano, y a Sergio Burstein, de la agrupación 18-J. (DyN-Télam)
A su turno, la jefa de Estado criticó a los jueces y a la oposición. "Hoy la sociedad está interpelando a la Justicia, más que hablarle", dijo al arrancar el discurso. "Todos sabemos que hay entramados que debemos derribar para que finalmente haya justicia en el país. Otro problema es volver a vincular a la justicia con la igualdad, que significa igual trato ante la ley para todos los ciudadanos", afirmó.
"La primera gran ecuación que debemos resolver es justicia y seguridad, que están íntimamente vinculadas con fenómenos contemporáneos, como el narcotráfico. Pero algunos sectores pretenden instalar que la seguridad es un problema que apareció como un repollo hace tres o cuatro años", remarcó.
Luego, en un momento de quiebre emocional, habló de su esposo. "Néstor Kirchner aportó la prueba fundamental para el esclarecimiento del asesinato de joven militante del PO, Mariano Ferreyra, que la consiguió una tarde de desesperación porque pensó que volvía a pasar lo que en 2002, cuando mataron a Kosteki y a Santillán",apuntó.
En otro momento atacó a jueces y corporaciones. "Observamos una Justicia de dos velocidades", dijo, y habló sobre la lentitud para resolver casos "como la ley de medios", y "latrocionios como el de la Sociedad Rural". "La Justicia no puede tener una agenda mediática sino una agenda de la sociedad, la de juzgar y condenar a los culpables. Significa igual trato ante la ley de todos los ciudadanos, en términos personales y corporativos", enfatizó.
Al referirse a la reforma judicial, admitió que no es la panacea. "Simplemente son seis instrumentos, seis leyes", por lo que deslizó que la Constitución Nacional debería ser modificada para avanzar en una reforma completa de la Justicia, pero enseguida aclaró: "no voy a proponer ninguna modificación".
"A la Constitución hay que leerla completa, no como algunos que leen lo que les conviene y sino dicen que es inconstitucional", manifestó, en clara alusión a los planteos de opositores.
Luego, Cristina insistió sobre el trato igual ante la ley: "hay víctimas de la Justicia, pero no hay vestales de la Justicia", lamentó. Y aclaró que el término utilizado se refiere a "vírgenes perfectas que cuidaban a los griegos".
También acusó a quienes "quisieron confundir recursos de amparo con medidas cautelares; los recursos de amparo tienen rango constitucional y deciden sobre la cuestión de fondo; las cautelares son recursos que se deformaron a través de los años", afirmó.
Y avanzó más contra la oposición: "¿Cómo es posible no estar de acuerdo nunca con nada? Pero además, si no estaban de acuerdo con esta reforma, ¿cuál es la alternativa? ¿Qué proponen a cambio? ¿O es que la Justicia está de acuerdo con lo que demanda la sociedad?", se quejó.
Previo al discurso, Cristina entregó distinciones a Susana Trimarco por la "entrega y compromiso" en la lucha por la Justicia; también a Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo; a Pablo Ferreyra, hermano de Mariano, y a Sergio Burstein, de la agrupación 18-J. (DyN-Télam)
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