14 Mayo 2013
Es uno de los males de nuestro tiempo y se ha convertido en la séptima causa de muerte y de discapacidad. La obesidad se produce por el desequilibrio entre las calorías ingeridas y las calorías gastadas. El incremento de ingesta de alimentos muy ricos en calorías, y el sedentarismo o la falta de actividad física favorecen el sobrepeso. Según la Organización Mundial de la Salud, la obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial, y cada año mueren, como mínimo, 2,6 millones de personas a causa de la obesidad o sobrepeso. La enfermedad ha dejado de ser patrimonio de las naciones ricas, se ha extendido los países periféricos. Se estima que son mil millones los adultos con obesidad y si no se toman decisiones para combatirla en 2015 la cifra se elevaría a 1.500 millones. El sobrepeso afecta a 42 millones de niños menores de cinco años en el mundo. De acuerdo con nuestras autoridades sanitarias, alrededor de 300.000 tucumanos son obesos. En 2005, el mal afectaba al 17,2% de la población; en 2009, al 19,6% y en 2012, al 21,6%.
Con la intención de comenzar a combatir este mal, el Gobierno local ha lanzado el Programa de Atención Integral de la Obesidad (PAIO), de prevención, detección y tratamiento integral y multidisciplinario dirigido a personas que no tengan obra social. El ministro de Salud dijo que se debe empezar con el control del embarazo, la lactancia materna, la alimentación complementaria, la comida como elemento social. "También debemos remar contra una cultura consumista de todo lo que se publicita -no sólo tabaco- sino de un sinfín de bebidas azucaradas, de golosinas y otros productos con exceso de grasa, azúcar y carbohidratos. Es un trabajo que excede el área de salud porque involucra a todos los actores sociales", afirmó.
El director del PAIO señaló que han comenzado a capacitar el personal de salud que deberá seguir una normativa para atender la problemática en los CAPS y los hospitales. Se crearán equipos interdisciplinarios de atención en la Maternidad y en los hospitales de Niños, Padilla, Avellaneda y Centro Salud. La responsable del Programa Integrado de Salud dijo que educaron el año pasado a un grupo de docentes para que enseñen a padres y a chicos cómo alimentarse correctamente. "Tenemos el proyecto de los quioscos saludables en las escuelas: deben dejar de vender golosinas y bebidas azucaradas y reemplazarlos por frutas, cereales, yogures, fibras. Previamente hay que educar a los niños, hacerlos tomar conciencia del daño que les hace comer productos con muchas calorías. Esto implica un cambio de conducta y nos llevará tiempo", expresó.
En agosto de 2012, un trabajo de la Sociedad Argentina de Pediatría, filial local, indicó que el 40% de los chicos tucumanos sufría sobrepeso y un sector importante padecía de obesidad. Más de la mitad de los niños consultados ni siquiera pasaba una hora por semana al aire libre con sus amigos; y destinaba menos de una hora, de lunes a viernes, a actividades físicas extra escolares.
Como bien lo señaló el ministro, el PAIO debe articularse con otras áreas. Por ejemplo, de la conjunción con el Ministerio de Educación y la Secretaría de Deportes, podría surgir una política integral para combatir la obesidad y el sedentarismo. Los principios elementales de la nutrición deberían adquirirse en la escuela primaria. Si la siembra se hace allí, posiblemente las futuras generaciones sean más saludables.
Con la intención de comenzar a combatir este mal, el Gobierno local ha lanzado el Programa de Atención Integral de la Obesidad (PAIO), de prevención, detección y tratamiento integral y multidisciplinario dirigido a personas que no tengan obra social. El ministro de Salud dijo que se debe empezar con el control del embarazo, la lactancia materna, la alimentación complementaria, la comida como elemento social. "También debemos remar contra una cultura consumista de todo lo que se publicita -no sólo tabaco- sino de un sinfín de bebidas azucaradas, de golosinas y otros productos con exceso de grasa, azúcar y carbohidratos. Es un trabajo que excede el área de salud porque involucra a todos los actores sociales", afirmó.
El director del PAIO señaló que han comenzado a capacitar el personal de salud que deberá seguir una normativa para atender la problemática en los CAPS y los hospitales. Se crearán equipos interdisciplinarios de atención en la Maternidad y en los hospitales de Niños, Padilla, Avellaneda y Centro Salud. La responsable del Programa Integrado de Salud dijo que educaron el año pasado a un grupo de docentes para que enseñen a padres y a chicos cómo alimentarse correctamente. "Tenemos el proyecto de los quioscos saludables en las escuelas: deben dejar de vender golosinas y bebidas azucaradas y reemplazarlos por frutas, cereales, yogures, fibras. Previamente hay que educar a los niños, hacerlos tomar conciencia del daño que les hace comer productos con muchas calorías. Esto implica un cambio de conducta y nos llevará tiempo", expresó.
En agosto de 2012, un trabajo de la Sociedad Argentina de Pediatría, filial local, indicó que el 40% de los chicos tucumanos sufría sobrepeso y un sector importante padecía de obesidad. Más de la mitad de los niños consultados ni siquiera pasaba una hora por semana al aire libre con sus amigos; y destinaba menos de una hora, de lunes a viernes, a actividades físicas extra escolares.
Como bien lo señaló el ministro, el PAIO debe articularse con otras áreas. Por ejemplo, de la conjunción con el Ministerio de Educación y la Secretaría de Deportes, podría surgir una política integral para combatir la obesidad y el sedentarismo. Los principios elementales de la nutrición deberían adquirirse en la escuela primaria. Si la siembra se hace allí, posiblemente las futuras generaciones sean más saludables.
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