Puerto Ilusión

BAHÍA BLANCA.- Bahía Blanca vive de su puerto, pero también de sus ilusiones. Y una de ellas es que Olimpo vuelva a Primera. No es que sus 300.000 habitantes tengan el corazón "aurinegro", sino que la perspectiva de volver a tener un representante en la principal categoría del fútbol argentino es algo que seduce a la mayoría.

"Que vengan a jugar Boca, River, San Lorenzo… es algo bueno para la ciudad", dice Pedro, un taxista hincha de Liniers. Es más, un buen número de los socios de Olimpo pagan su cuota para apoyarlo aunque sean hinchas de otros equipos, de presentes más modestos. Por caso, Liniers es el rival histórico de Olimpo, protagonizan el denominado "clásico del centro", por la ubicación de ambos clubes en el mapa de la ciudad. Liniers está luchando por un lugar en el Argentino A, al igual que Tiro Federal, invitado al Argentino B.

Con todo, y pese a las adhesiones cosechadas desde su ascenso a Primera en 2001 -el mismo día histórico del Racing campeón de "Mostaza" Merlo y del derrumbe del gobierno de Fernando De la Rúa-, Olimpo no es considerado un club "simpático". Su poderío económico le ha granjeado algunas enemistades. Su actual presidente, Alfredo Dagna, a diferencia de su antecesor, el ya fallecido Jorge Ledo, dio nuevo impulso a los aspectos sociales y lleva adelante una política de apertura que incluyó el restablecimiento de las relaciones con Liniers y Tiro Federal, maltrechas después que les "robaran" a ambas instituciones el pase de algunos jugadores.

Hay otros nombres que forman parte de la constelación del fútbol de Bahía Blanca, que tiene entre sus jalones el haber sido escenario de la primera liga de fútbol del país, la Liga del Sur, fundada hace más de un siglo. Está Villa Mitre, el clásico contemporáneo de Olimpo, considerado el club más populoso; está Bella Vista, de donde surgieron estrellas como Alfio Basile y Rodrigo Palacio, y están otros dos clubes de la zona del puerto: Huracán de Ingeniero White y Puerto Comercial. El "globo" bahiense disputó dos ediciones del viejo Nacional y se hizo famoso por haber vencido de local al Estudiantes de Carlos Bilardo y la "Bruja" Verón campeón intercontinental. Se cuenta que por entonces para Huracán atajaba un arquero de muy corta estatura. Los dirigentes le encontraron una solución al tema: bajar unos centímetros la altura del travesaño. Y Puerto Comercial ingresó a los libros del fútbol argentino por haber padecido la mayor goleada histórica del profesionalismo, aún vigente: Banfield le ganó 13-1 por el torneo Nacional 74, la jornada en que "Juanchi" Taverna se dio un gusto del que muy pocos otros futbolistas en el mundo han gozado: metió siete goles en un partido. (Especial)