"Esta iniciativa surgió hace dos años en el Centro Cultural Haroldo Conti -ex ESMA-. Nos convocaron a Fernando Tarrés (músico cordobés) y a mí para un homenaje a Rodolfo Walsh. Trabajamos sobre dos textos intervenidos por imágenes y sonidos con el contrabajista Jerónimo Carmona y el violinista Damián Volotín, que nos acompañan hoy en el San Martín. Fue muy impactante lo que pasó aquel día, muy emocionante. Después seguimos pensando en esa especie de performance, y ahora estamos trabajando con otros textos, ya no de Walsh pero con la misma dinámica".
Al teléfono, la voz de Leonardo Sbaraglia suena grave y tranquila. Explica de qué va "El territorio del poder", el espectáculo en adhesión al 9º Mayo de las Letras que organiza el Ente Cultural de Tucumán.
"La música, las imágenes, la voz grabada y sonidos que intervienen la voz construyen un espectáculo que tiene varias posibilidades. Por un lado, nos interesa mucho transmitir textos que refieren a lo que ocurre con los procesos de poder dentro del territorio mismo del ser humano, en el propio cuerpo; de cómo eso justamente es algo construido. Tienen que ver con el suplicio; con el nivel de ignorancia en relación con el cuerpo del ser humano y de cómo tratarlo. Son diez escenas de textos bastante duros, fuertes, y al mismo tiempo son materia conocida.
- ¿De varios autores?
- Hicimos una compilación de muchos autores y se ha hecho una adaptación pero prefiero no nombrarlos para no incurrir en olvidos. Son ensayos basados en Foucault y en Canetti. En los textos trabajamos entre todos y con el sociólogo Juan Carlos Marín. - Pero no entra en un género determinado.
- Como lo define Fernando, es como una sinfonía. Hay muchos sonidos, y el efecto musical es muy importante, porque si bien yo leo esos textos de contenido tan valioso, el relato está muy subordinado a la forma sonora que va a ir ocurriendo. Mi voz leyendo es un instrumento más. Intentamos que el espectador pueda decodificar la violencia de los textos. Al mismo tiempo, el efecto sonoro que va surgiendo de esa emoción, de ese pensamiento. Se van armando frases sonoras que se van enhebrando, y funciona como en el jazz, donde cada quien interviene y va conformando un diálogo.
- ¿Es un estreno?
- El año pasado lo hicimos con Walsh, y fue muy interesante lo que produjo en la gente. En Tucumán vamos a estrenar esta nueva versión, con estos nuevos textos. Después vamos a Neuquén y La Pampa.
- ¿Cómo sigue tu agenda en el cine?
- Tengo que venir a filmar "Relatos salvajes", en Salta, con Damián Szifrón("Los simuladores", "Hermanos y detectives"). Luego, a México.
- ¿Sólo cine?
- No; hasta fines del año pasado hice "Cock" (de Veronese) en el complejo La Plaza, y tengo otra propuesta teatral para 2014.
- ¿Hay algún género que te interese trabajar más?
- Cada uno tiene sus atractivos. Desde noviembre hasta ahora hice teatro, cine y TV. En febrero estuve filmando en Río Negro ("Choele", de Juan Sansiain); en abril estuve haciendo la 2ª temporada de "En terapia" (Canal 7). Ahora me estoy yendo a filmar con Szifrón; en teatro, "Territorio...". A mí me gusta poder ejercitar todo como actor y tener las diferentes dinámicas. Son muy diferentes y requieren diferentes tipos de entrenamiento.
- Parecería que ya no necesitás tanto entrenamiento, si llegaste a filmar junto a Robert De Niro
("Red Lights", película de Rodrigo Cortés estrenada en 2012).- Hasta el mismo De Niro lo necesita.
- ¿Cómo fue esa experiencia en la meca del cine?- Fue hermoso, es un filme muy de género (thriller psicológico) en el cual me tocó compartir esa aventura con De Niro y con otros grandes actores (Cillian Murphy y Sigourney Weaver). Se filmó en Barcelona, pero tuve que trabajar tres meses con el idioma (inglés). - ¿Y los recursos de producción?- Notables, sobre todo porque cuando hay más dinero para filmar hay sin duda más recursos técnicos, tecnológicos, y mucha gente alrededor. Imposible comparar con presupuestos sudamericanos.
- ¿Cómo manejaste la ansiedad de compartir el set con superestrellas; cómo te sentiste o te hicieron sentir?
- Lo interesante es que uno normaliza la situación y te das cuenta de que más o menos todos somos iguales en todas partes. El protagonista, Cillian Murphy, también es una superestrella en Hollywood, pero se crió y formó en el Reino Unido, y era el más parecido a un actor español o argentino. Con Cortés yo ya había trabajado antes en "Concursantes"; ya tenía un código con él.
- Volvamos a Mr. De Niro...
- Su nombre es una marca, pero no sólo a nivel económico sino que es parte de la iconografía del cine mundial. Sin embargo, es -nomás- un tipo humilde, que trabaja mucho, que sabe que si no estudia y profundiza el personaje concreto no lo va hacer bien. En cada escena se rompe el alma hasta que lo logra.