04 Mayo 2013
DE NO CREER. San Martín hizo mejor las cosas pero no pudo dejar los puntos en casa. LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI
Parecía que iba a ser la noche ideal, pero dos desatenciones en el fondo lo dejaron con las manos vacías. Aunque comenzó arriba en el marcador, San Martín no pudo con Racing de Olavarría y perdió por 2 a 1, en La Ciudadela, por la novena fecha del Undecagonal del Torneo Argentino A.
El equipo de Carlos Roldán se puso en ventaja a los 33 minutos de la primera mitad con un gol de Patricio Rodríguez. A partir de allí, el elenco tucumano se transformó en el dominador de un encuentro que hasta ese momento estaba huérfano.
En la segunda etapa, el "santo" continuó con su fluida arremetida hacia el arco rival. Pero cuando parecía que el segundo estaba al caer, Cristian Draghi capturó un despeje corto en el área, no perdonó, y puso el empate a los 18 minutos.
El tanto de la igualdad fue un golpe que San Martín no supo procesar. Los nervios lo consumieron, las imprecisiones lo dominaron y dejó de producir lo bueno venía realizando. Y la visita, que poco mostró en su visita a La Ciudadela, logró darlo vuelta: sobre el final, Alfredo Calderón estuvo más atento que la defensa local y la mandó adentro.
Racing, que sólo tuvo dos acciones de peligro en el partido, se llevó tres puntos para Olavarría por segunda vez en el Undecagonal. Mientras que San Martín no pudo sacarse la espina y sumó su segunda derrota consecutiva como local.
"Lo perdió San Martín"
Con voz apagada y muy serio, Roldán analizó brevemente el encuentro y consideró que San Martín se quedó con las manos vacías por no haber podido cerrarlo a tiempo. "Fue un partido que lo perdimos por no tener la claridad para terminarlo. Pudimos tener dos o tres goles a favor pero cuando no concretás... eso te juega en contra", dijo. LA GACETA
El equipo de Carlos Roldán se puso en ventaja a los 33 minutos de la primera mitad con un gol de Patricio Rodríguez. A partir de allí, el elenco tucumano se transformó en el dominador de un encuentro que hasta ese momento estaba huérfano.
En la segunda etapa, el "santo" continuó con su fluida arremetida hacia el arco rival. Pero cuando parecía que el segundo estaba al caer, Cristian Draghi capturó un despeje corto en el área, no perdonó, y puso el empate a los 18 minutos.
El tanto de la igualdad fue un golpe que San Martín no supo procesar. Los nervios lo consumieron, las imprecisiones lo dominaron y dejó de producir lo bueno venía realizando. Y la visita, que poco mostró en su visita a La Ciudadela, logró darlo vuelta: sobre el final, Alfredo Calderón estuvo más atento que la defensa local y la mandó adentro.
Racing, que sólo tuvo dos acciones de peligro en el partido, se llevó tres puntos para Olavarría por segunda vez en el Undecagonal. Mientras que San Martín no pudo sacarse la espina y sumó su segunda derrota consecutiva como local.
"Lo perdió San Martín"
Con voz apagada y muy serio, Roldán analizó brevemente el encuentro y consideró que San Martín se quedó con las manos vacías por no haber podido cerrarlo a tiempo. "Fue un partido que lo perdimos por no tener la claridad para terminarlo. Pudimos tener dos o tres goles a favor pero cuando no concretás... eso te juega en contra", dijo. LA GACETA