Los pasajeros mezclan bronca y paciencia

Los pasajeros mezclan bronca y paciencia

Usuarios damnificados relatan cómo los afectó el paro nacional de choferes de larga distancia, que ayer cumplió su segunda jornada. El acatamiento de los conductores tucumanos fue total, según UTA. No se vendieron pasajes en las boleterías de la Terminal

PLATAFORMAS DESIERTAS. Como consecuencia del paro de choferes, no hubo partidas ni arribos de ómnibus de larga distancia de los andenes de la terminal tucumana. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARáOZ PLATAFORMAS DESIERTAS. Como consecuencia del paro de choferes, no hubo partidas ni arribos de ómnibus de larga distancia de los andenes de la terminal tucumana. LA GACETA / FOTO DE DIEGO ARáOZ
04 Mayo 2013

El bullicio de los motores y el tránsito de los pasajeros, habituales en la Estación Central de Ómnibus de San Miguel de Tucumán, fueron reemplazados ayer por un escenario silencioso, a causa del paro que, por segundo día consecutivo, mantienen los choferes de larga distancia agrupados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA), en reclamo de mejoras salariales y laborales. Las plataformas permanecieron vacías, a diferencia de la primera jornada de protesta en la que hubo arribos de servicios en tránsito. Sin embargo, en los asientos donde se esperan los micros hubo usuarios decepcionados porque no pudieron viajar. Noemí Villagra, una estudiante salteña, contó que debía regresar a su provincia para visitar a su madre que está enferma. "La operaban ayer. Por teléfono, me dijeron que estaba bien, pero necesito viajar", exclamó con preocupación. "Por suerte, mientras espero, no tengo que pagar hotel porque alquilo un departamento", añadió la joven.

La protesta de UTA se inició ayer, en todo el país y por tiempo indeterminado, luego de que fracasaran las negociaciones con la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi). Las paritarias del sector se habían iniciado a principio de año y, el 11 de enero, el gremio concretó un primer paro sorpresivo. Adrián Coronel, secretario gremial del sindicato, aseguró que el acatamiento fue total en Tucumán, donde se desempeñan alrededor de 1.600 conductores de larga distancia. "Hoy no partió ni llegó ningún micro. Alfredo Cáceres, oriundo de Santa Fe. "Al igual que ayer, no pude regresar a mi casa. En las boleterías me dijeron que no vendían pasajes", afirmó el hombre, quien vino a la provincia por razones laborales. "Tuve que molestar a unos tíos para no gasta en hotel", agregó decepcionado. Los pasajeros damnificados se debatieron entre la paciencia para soportar la espera y el enojo por no poder viajar. Omar Gordillo comentó que necesita trasladarse a Buenos Aires por unos trámites de su jubilación. "Me sugirieron que viajara en avión, porque cuesta casi lo mismo, y creo que lo haré. Este paro aún no se resolverá", opinó. Laura Albarracín aseguró que su caso no es urgente porque planea un viaje turístico hacia Jujuy. "No sabía nada del paro. Por suerte, no reservé hotel. Ahora, no queda otra que tener paciencia", expresó la joven. Pero no todos tomaron la situación del mismo modo. Hubo viajeros que no ocultaron su enojo. "Es injusto. Respeto el reclamo de los choferes, pero no deberían perjudicar a los usuarios. El Gobierno debe parar esto cuanto antes", sostuvo Celia Rivas, quien debía viajar a Córdoba por razones de trabajo. Por último, Ricado Saldaño, también manifestó su fastidio, porque no pudo trasladarse a Mendoza. "La culpa es del Gobierno, porque la inflación lleva a que los trabajadores pidan aumentos, y los empresarios ya no tienen espalda", opinó.

Más bronca en Retiro

En la terminal de ómnibus de la Capital Federal, los pasajeros damnificados expresaron su enojo con más fuerza. Con sus valijas y bolsos en las manos, un grupo numeroso de usuarios bloqueó los accesos a la estación, para repudiar el paro nacional que cumplen los choferes de larga distancia. En tanto, las boleterías permanecieron cerradas, y sin el personal de las empresas de transporte para atender los reclamos de los pasajeros que, en muchos casos, tuvieron que dormir en el piso de la terminal.

El Gobierno intervino, pero no pudo frenar el paro de choferes

BUENOS AIRES.- La UTA ratificó anoche el paro nacional por tiempo indeterminado en el servicio de micros de larga distancia, luego de que fracasaran las negociaciones del Gobierno con los empresarios del transporte para destrabar el conflicto, que ya afectó a 80.000 pasajeros.

En tanto, grupos de pasajeros realizaron anoche una protesta en la terminal de Retiro, donde manifestaron que nadie cede para encontrar una solución al conflicto, denunciaron robos y advirtieron que agotaron sus recursos tras casi 30 horas allí sin recibir asistencia. La huelga comenzó el jueves a las 14 después de que el gremio denunció la negativa de las cámaras empresarias a otorgar un 23% de aumento salarial y advirtió sobre posibles despidos.

El secretario general de UTA, Roberto Fernández, aseguró ayer que los micros de larga distancia "no salieron ni saldrán" hasta tanto haya una solución fondo y confirmó la continuidad del plan de lucha por mejoras salariales y laborales. "Los micros de larga distancia que están afiliados a nuestra organización se quedan en el garaje", sostuvo.

Fernández reiteró la necesidad de una nueva reunión en el ministerio de Trabajo y estimó que para resolver el problema "a lo mejor" desde el gobierno "tendrán que poner un subsidio, porque hay muchos costos".

En tanto, el vicepresidente de la Cámara Empresaria de Larga Distancia (Celadi), Fernando Browlin, expresó "preocupación" por la prolongación del conflicto.

"En cuatro meses de negociaciones paritarias hemos asistido a 20 reuniones y la situación de los trabajadores no se resuelve", dijo en declaraciones radiales.

El empresario aseguró que la medida de fuerza afectó a 80.000 pasajeros en más de 2.000 destinos del país y alertó que de continuar durante el fin de semana "el déficit de las empresas alcanzaría los $ 83 millones".

Por su parte, el Ministerio de Trabajo volvió a criticar la "intransigencia" tanto de los delegados de la UTA como de los representantes de las cámaras empresarias, al recordar que el jueves hizo una "propuesta conciliatoria que ambas partes han rechazado". A lo largo de la jornada hubo otras instancias de negociación, pero tampoco prosperaron. Ante la prolongación del conflicto, los ministros de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y de Trabajo, Carlos Tomada, convocaron anoche a los empresarios del transporte a la Casa de Gobierno. La reunión, a la que no acudieron delegados de la UTA, también fracasó. (DyN)

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