03 Mayo 2013
El Gobierno volvió a ajustar el grifo de las importaciones, tras la caída de la balanza comercial y la necesidad de cuidar los dólares. La Secretaría de Comercio Interior dejará ingresar al país sólo los productos considerados "indispensables para el desarrollo de la economía nacional. La valoración estará a cargo del titular de la cartera, Guillermo Moreno. El resto de los bienes permanecerá en Aduana a la espera del permiso oficial, o directamente sería rechazado.
Tras una flexibilización de las importaciones, el Gobierno ceñirá el régimen de comercio exterior ante la salida de depósitos, la escasa liquidación de exportaciones sojeras, la salida de divisas por la importación de combustible y el impulso del dólar paralelo. Sólo a productos de mercados considerados fundamentales para sostener el nivel de producción básica, como los combustibles, se les permitirá entrar, según publicaron ayer diarios de Buenos Aires.
Sin embargo, entre los sectores que padecerán las trabas a las importaciones serán los supermercados e hipermercados, automotriz, autopartes, libros, artículos para la construcción, químicos, publicaciones, alimentos y bebidas, según se informó.
El diario Ambito Financiero consignó que para aplicar este régimen, Moreno contará con la colaboración de la ex directora del Indec y actual secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, y unas 40 personas de las dependencias que deben habilitar o trabar entre 3.000 y 4.000 trámites diarios, que van desde automóviles de alta gama hasta maquinaria, óptica de precisión, pasando por paraguas, pinturas industriales, agroquímicos, galletitas o un torno.
El matutino económico hizo hincapié en que el mercado sobre el que "avanzará el funcionario será el de los alimentos y bebidas premium de los supermercados". "La posibilidad de reabrir estas importaciones había formado parte del acuerdo que el secretario cerró con Jumbo- Disco, Carrefour, Wal Mart y Coto para sostener en el tiempo (hasta las elecciones legislativas de octubre) los precios. El funcionario considera que hay fallas de parte de los privados en la aplicación del congelamiento y que hay faltantes importantes en los productos que deben abundar en las góndolas", explicó.
Tras una flexibilización de las importaciones, el Gobierno ceñirá el régimen de comercio exterior ante la salida de depósitos, la escasa liquidación de exportaciones sojeras, la salida de divisas por la importación de combustible y el impulso del dólar paralelo. Sólo a productos de mercados considerados fundamentales para sostener el nivel de producción básica, como los combustibles, se les permitirá entrar, según publicaron ayer diarios de Buenos Aires.
Sin embargo, entre los sectores que padecerán las trabas a las importaciones serán los supermercados e hipermercados, automotriz, autopartes, libros, artículos para la construcción, químicos, publicaciones, alimentos y bebidas, según se informó.
El diario Ambito Financiero consignó que para aplicar este régimen, Moreno contará con la colaboración de la ex directora del Indec y actual secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, y unas 40 personas de las dependencias que deben habilitar o trabar entre 3.000 y 4.000 trámites diarios, que van desde automóviles de alta gama hasta maquinaria, óptica de precisión, pasando por paraguas, pinturas industriales, agroquímicos, galletitas o un torno.
El matutino económico hizo hincapié en que el mercado sobre el que "avanzará el funcionario será el de los alimentos y bebidas premium de los supermercados". "La posibilidad de reabrir estas importaciones había formado parte del acuerdo que el secretario cerró con Jumbo- Disco, Carrefour, Wal Mart y Coto para sostener en el tiempo (hasta las elecciones legislativas de octubre) los precios. El funcionario considera que hay fallas de parte de los privados en la aplicación del congelamiento y que hay faltantes importantes en los productos que deben abundar en las góndolas", explicó.
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