El Gobierno protestó por las críticas de una relatora de la ONU

BUENOS AIRES.- El proyecto de "Democratización del Poder Judicial" le sigue sumando puntos de conflicto al Gobierno Nacional. Esta vez, el Poder Ejecutivo está embarcado en un cruce de críticas con una relatora especial de la ONU sobre independencia judicial, que se animó a cuestionar los objetivos que persigue la Casa Rosada. Justamente, los principales matutinos y medios de comunicación argentinos se hicieron eco, ayer, de la opinión de la brasileña Gabriela Knaul, quien renovó sus críticas contra la reforma judicial impulsada por el kirchnerismo, al advertir que "la Justicia no es un órgano político".

La respuesta del kirchnerismo no se hizo esperar, ya que ayer a la tarde, el canciller Héctor Timerman elevó una "enérgica protesta" al presidente del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU, Remigiusz Achilles Henczel, por la "conducta observada por Knaul", la cual "sería violatoria de los procedimientos y buenas prácticas que rigen dicha institución", en relación a su opinión vertida sobre la reforma judicial. Además de resaltar los artículos que no fueron respetados, el Gobierno argentino "hace reserva de los medios que le corresponden para preservar el buen nombre y prestigio del país", expresó la Cancillería a través de un comunicado.

"Como canciller de la Argentina solicito, en los términos más categóricos, se tenga a bien garantizar el fiel cumplimiento de los códigos de conducta en lo que se refiere a la relatora y su trabajo en relación a mi país", concluyó Timerman en su carta.

Más objeciones

En su ratificación y ampliación de conceptos, Knaul dijo que con los proyectos del Gobierno "hay potencial riesgo de que se rompa la independencia" de la Justicia. Dos días antes había exhortado a la Casa Rosada a que reconsiderara las iniciativas, lo que generó "malestar" en el kirchnerismo.

Knaul, en declaraciones a radio "Mitre" desde Brasil, sostuvo que "la democratización es importante, pero la Justicia no es del Poder Legislativo ni del Poder Ejecutivo", y enfatizó que "la Justicia no es un órgano político, es un órgano técnico que hace a la aplicación de la ley".

Tras explicar que el informe que generó polémica se elaboró tras "recibir una denuncia sobre la reforma judicial", Knaul añadió que "(hasta ayer al mediodía) no recibió una respuesta del Gobierno" ante la "carta enviada" para conocer la postura oficial. "¿Por qué hay necesidad de vincular a los miembros (del Poder Judicial) con los partidos políticos? Entonces, no habrá una elección sobre fundamentos técnicos, va a ser una Justicia vinculada a ideas partidarias; y es una preocupación", planteó. "Es importante que sea una preocupación de todo el país, y no sólo del Gobierno; cómo hacer que una reforma judicial no rompa con el principio de la separación de poderes, válido en todo país democrático", subrayó.

La funcionaria agregó que por su función está obligada "a llamar la atención de los gobiernos, cuando hay un potencial riesgo de que se rompa la independencia judicial". "Al elegir los consejeros de la Magistratura por votación directa, y hacer que los jueces, abogados y académicos tengan que integrar partidos políticos y canalizar sus candidaturas en una elección presidencial, hay una gran posibilidad de que se politice el Consejo", afirmó. "El Consejo debe ser independiente, no puede ser politizado", insistió. También criticó la ley que modificó el régimen de medidas cautelares contra el Estado, porque, opinó,"va a restringir el acceso a la Justicia". (DyN-Télam)