03 Mayo 2013
EN EL PALACIO NACIONAL. Peña Nieto muestra a Obama la sede del Poder Ejecutivo Federal de México. REUTERS
MÉXICO-SAN JOSÉ.- El presidente estadounidense, Barack Obama, inició ayer en México y proseguirá hoy a Centroamérica un viaje a la región más violenta del mundo a causa del narcotráfico, para reunirse con nueve mandatarios que lo esperan con demandas económicas, de apoyo a la lucha antidrogas y atención a 5,3 millones de migrantes centroamericanos que viven en los Estados Unidos.
Obama arribará esta noche a San José, capital de Costa Rica, procedente de México, donde se reunió con su colega Enrique Peña Nieto para abordar los temas centralmente que son el eje de hoy en día las relaciones mexico-estadounidenses: la migración y el narcotráfico.
La Casa Blanca anticipó que Obama quiere "fortalecer los lazos culturales, de fraternidad y económicos" con México y las naciones del istmo, pero el informe oficial reconoció que la dramática cuestión de la seguridad estará incluido en la agenda.
Según la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), adscrita a la ONU, más del 70 % de las 280 toneladas de cocaína al año que fluyen desde Sudamérica hacia Estados Unidos pasa por los países centroamericanos. En su informe sobre la lucha antidrogas 2012, la JIFE destacó que en varios países de la región los índices más altos de homicidios están ligados a la delincuencia organizada y los conflictos entre grupos delictivos que disputan el control de rutas del narcotráfico.
Los países más afectados por la violencia y el crimen organizado son Honduras (92 homicidios por cada 100.000 habitantes) y El Salvador (69 por cada 100.000), aunque la región está agobiada por el narcotráfico.
En una visita a Washington, el presidente salvadoreño, Mauricio Funes, hizo ver que Estados Unidos apenas ha desembolsado U$S 40 millones, de los 360 millones que ha prometido destinar a la estrategia de seguridad en Centroamérica. "Todos los presidentes centroamericanos coincidimos en que mientras no haya un mayor involucramiento del principal mercado consumidor de la droga, la lucha contra la narcoactividad y el crimen organizado no será lo suficiente que esperamos ni se traducirá en los resultados que esperamos", afirmó Funes. Pero, el nicaragüense Daniel Ortega fue más directo: "Estados Unidos es el principal receptor de drogas en el mundo, por lo tanto, debe aportar mayor cantidad de fondos si quiere que los gobiernos centroamericanos podamos contener al narcotráfico". La cuestión de la reforma migratoria norteamericana, que se espera beneficie a parte de los 5,3 millones de centroamericanos (9,8 % de la población de la región) que viven en Estados Unidos es otra de las cuestiones pendientes que abordarán.
México y EEUU, con una frontera en común de más de 3.000 kms y un intercambio comercial de U$S 494.000 millones buscan impulsar aún más la agenda económica, tras años centrados en la lucha contra el narcotráfico. Obama tuvo un primer encuentro ayer con Peña Nieto. (DPA)
Obama arribará esta noche a San José, capital de Costa Rica, procedente de México, donde se reunió con su colega Enrique Peña Nieto para abordar los temas centralmente que son el eje de hoy en día las relaciones mexico-estadounidenses: la migración y el narcotráfico.
La Casa Blanca anticipó que Obama quiere "fortalecer los lazos culturales, de fraternidad y económicos" con México y las naciones del istmo, pero el informe oficial reconoció que la dramática cuestión de la seguridad estará incluido en la agenda.
Según la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), adscrita a la ONU, más del 70 % de las 280 toneladas de cocaína al año que fluyen desde Sudamérica hacia Estados Unidos pasa por los países centroamericanos. En su informe sobre la lucha antidrogas 2012, la JIFE destacó que en varios países de la región los índices más altos de homicidios están ligados a la delincuencia organizada y los conflictos entre grupos delictivos que disputan el control de rutas del narcotráfico.
Los países más afectados por la violencia y el crimen organizado son Honduras (92 homicidios por cada 100.000 habitantes) y El Salvador (69 por cada 100.000), aunque la región está agobiada por el narcotráfico.
En una visita a Washington, el presidente salvadoreño, Mauricio Funes, hizo ver que Estados Unidos apenas ha desembolsado U$S 40 millones, de los 360 millones que ha prometido destinar a la estrategia de seguridad en Centroamérica. "Todos los presidentes centroamericanos coincidimos en que mientras no haya un mayor involucramiento del principal mercado consumidor de la droga, la lucha contra la narcoactividad y el crimen organizado no será lo suficiente que esperamos ni se traducirá en los resultados que esperamos", afirmó Funes. Pero, el nicaragüense Daniel Ortega fue más directo: "Estados Unidos es el principal receptor de drogas en el mundo, por lo tanto, debe aportar mayor cantidad de fondos si quiere que los gobiernos centroamericanos podamos contener al narcotráfico". La cuestión de la reforma migratoria norteamericana, que se espera beneficie a parte de los 5,3 millones de centroamericanos (9,8 % de la población de la región) que viven en Estados Unidos es otra de las cuestiones pendientes que abordarán.
México y EEUU, con una frontera en común de más de 3.000 kms y un intercambio comercial de U$S 494.000 millones buscan impulsar aún más la agenda económica, tras años centrados en la lucha contra el narcotráfico. Obama tuvo un primer encuentro ayer con Peña Nieto. (DPA)