28 Abril 2013
DE VIAJE. Obama visitará México y Costa Rica durante esta semana. REUTERS
WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, realizará esta semana una gira por una América Latina a la que Washington ya no ve sólo como fuente de problemas de seguridad y narcotráfico, sino también como una región cada vez más llena de posibilidades comerciales y económicas.
La Casa Blanca ha dejado claro que la seguridad y la lucha contra el narcotráfico siguen estando entre las prioridades de Estados Unidos cuando mira hacia el sur; pero la segunda gira latinoamericana de Obama (después de la que hizo en 2011), que lo llevará a México y luego a Costa Rica como invitado especial de la cumbre del SICA (Sistema de Integración Centroamericana), pretende también revisar las crecientes posibilidades de negocios.
"Quiero asegurarme de que les comunicamos a algunos de nuestros más estrechos amigos y socios nuestro interés en temas no sólo de seguridad, sino en las increíbles oportunidades económicas, de comercio o energía que podemos tener", declaró el mandatario, que debe lidiar con una economía interna que sigue luchando para recuperarse y crear empleo.
Sus palabras fueron bien recibidas en el México que está en manos del nuevo Gobierno de Enrique Peña Nieto, que trata de distanciarse de la guerra al narcotráfico declarada por su antecesor, Felipe Calderón, y que tantas víctimas y sangre costó.
A pesar de los deseos mutuos de ampliar la agenda, la seguridad seguirá estando muy presente, según el presidente del Diálogo Interamericano, Michael Shifter. "No es sorprendente que Peña Nieto quiera cambiar la narrativa que dominó al periodo de Calderón, pero la realidad importa y si la situación no mejora, no será posible barrerlo bajo la alfombra. Obama accederá a vender el mensaje económico, pero también expresará que se tienen que hacer avances en el frente de seguridad", explicó.
Expectativas y reclamos
Obama llevará además en su gira los avances en materia de reforma migratoria, una histórica demanda de la región. Pero por muy bien que sean recibidos sus esfuerzos, los mandatarios centroamericanos le dejarán claro en Costa Rica a su colega estadounidense que esperan más de Washington.
"Mientras no haya un mayor involucramiento del principal mercado consumidor de la droga, la lucha contra la narcoactividad y el crimen organizado no será suficiente ni se traducirá en los resultados que esperamos", advirtió el presidente salvadoreño, Mauricio Funes. También Nicaragua reclamará en el SICA un mayor financiamiento a la lucha antinarcóticos en Centroamérica. Pero se espera un fuerte debate en el cambio de estrategia en este campo, que planteará la presidenta anfitriona, Laura Chinchilla.
La Casa Blanca ha dejado claro que la seguridad y la lucha contra el narcotráfico siguen estando entre las prioridades de Estados Unidos cuando mira hacia el sur; pero la segunda gira latinoamericana de Obama (después de la que hizo en 2011), que lo llevará a México y luego a Costa Rica como invitado especial de la cumbre del SICA (Sistema de Integración Centroamericana), pretende también revisar las crecientes posibilidades de negocios.
"Quiero asegurarme de que les comunicamos a algunos de nuestros más estrechos amigos y socios nuestro interés en temas no sólo de seguridad, sino en las increíbles oportunidades económicas, de comercio o energía que podemos tener", declaró el mandatario, que debe lidiar con una economía interna que sigue luchando para recuperarse y crear empleo.
Sus palabras fueron bien recibidas en el México que está en manos del nuevo Gobierno de Enrique Peña Nieto, que trata de distanciarse de la guerra al narcotráfico declarada por su antecesor, Felipe Calderón, y que tantas víctimas y sangre costó.
A pesar de los deseos mutuos de ampliar la agenda, la seguridad seguirá estando muy presente, según el presidente del Diálogo Interamericano, Michael Shifter. "No es sorprendente que Peña Nieto quiera cambiar la narrativa que dominó al periodo de Calderón, pero la realidad importa y si la situación no mejora, no será posible barrerlo bajo la alfombra. Obama accederá a vender el mensaje económico, pero también expresará que se tienen que hacer avances en el frente de seguridad", explicó.
Expectativas y reclamos
Obama llevará además en su gira los avances en materia de reforma migratoria, una histórica demanda de la región. Pero por muy bien que sean recibidos sus esfuerzos, los mandatarios centroamericanos le dejarán claro en Costa Rica a su colega estadounidense que esperan más de Washington.
"Mientras no haya un mayor involucramiento del principal mercado consumidor de la droga, la lucha contra la narcoactividad y el crimen organizado no será suficiente ni se traducirá en los resultados que esperamos", advirtió el presidente salvadoreño, Mauricio Funes. También Nicaragua reclamará en el SICA un mayor financiamiento a la lucha antinarcóticos en Centroamérica. Pero se espera un fuerte debate en el cambio de estrategia en este campo, que planteará la presidenta anfitriona, Laura Chinchilla.
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