28 Abril 2013
Tienen 40 o más. Y se los ve cada vez más a gusto con la idea de poner mover su cuerpo y disfrutar de la noche. Por eso es que tienen tanto éxito las fiestas retro. Ya hay tres de este tipo en Tucumán con marca registrada. Se repiten casi todos los fines de semana.
"Me gusta reencontrarme con la música que se usaba cuando yo iba a bailar, y también con la gente que iba en ese entonces. Que haya pasado los 40 no significa que ya no tengo oportunidad de divertirme, o que mi única opción es sentarme en un bar con amigos", describe Germán Salas, contador público. Eso sí, entre sus exigencias, la primera es no tener que cruzarse con adolescentes en la pista.
Se baila como se puede, cuenta Germán. Si el tema pide ir "hasta abajo" se hace el intento. "Las mujeres se mueven un poco más que los hombres, pero no hay pasitos típicos según la canción", sostiene. Y agrega: "las mujeres toman shampagne y los hombres whisky". A Carolina, esposa de Germán, también le encanta salir a bailar a las fiestas retro. Esta mamá de dos chicos describe el vestuario que ve en estas fiestas: "las mujeres usan jeans ajustados y musculosas o remeras. He visto muy pocos vestidos. Los hombres, en cambio, van más formales, la mayoría con camisa o chomba". "Creo que esta necesidad de volver al boliche a nuestra edad tiene que ver con que uno quiere sentirse joven pese al paso del tiempo, no perder aquello que te divertía tanto antes", sostiene.
Este boom de los mayores de 40 que se animan a salir cada vez más ha llevado a muchos boliches a separar su público. Mientras las pistas centrales se siguen llenando de jóvenes menores de 25 años, ahora hay sectores vip para recibir a los más grandes, describe Rodolfo Di Pinto, presidente de la Cámara de Discotecas de Tucumán y dueño de la tradicional disco Baba Yaga, que ahora también organiza fiestas retro. "El lema es: 'si alguna vez viniste, es el momento de volver a encontrarte con tus amigos y tu música'. Se ve que no hay muchas opciones para los mayores de 40 y que esta gente quiere salir a bailar más. Ya somos varios los bolicheros que dividimos el público. Incluso, en algunas discos se separa el ingreso: por un lado entran los mayores de 25 o 30 y por otros los que tienen entre 21 y 30. Los que tienen aislamiento acústico le ofrecen a los más grandes su propia música de los '80 y de los '90", describe.
A la hora de recomendar lugares para los mayores de 30, los boliches más nombrados son: Ashanti, Shampoo, Recórcholis, Yesterday y Baba Yaga.
"Me gusta reencontrarme con la música que se usaba cuando yo iba a bailar, y también con la gente que iba en ese entonces. Que haya pasado los 40 no significa que ya no tengo oportunidad de divertirme, o que mi única opción es sentarme en un bar con amigos", describe Germán Salas, contador público. Eso sí, entre sus exigencias, la primera es no tener que cruzarse con adolescentes en la pista.
Se baila como se puede, cuenta Germán. Si el tema pide ir "hasta abajo" se hace el intento. "Las mujeres se mueven un poco más que los hombres, pero no hay pasitos típicos según la canción", sostiene. Y agrega: "las mujeres toman shampagne y los hombres whisky". A Carolina, esposa de Germán, también le encanta salir a bailar a las fiestas retro. Esta mamá de dos chicos describe el vestuario que ve en estas fiestas: "las mujeres usan jeans ajustados y musculosas o remeras. He visto muy pocos vestidos. Los hombres, en cambio, van más formales, la mayoría con camisa o chomba". "Creo que esta necesidad de volver al boliche a nuestra edad tiene que ver con que uno quiere sentirse joven pese al paso del tiempo, no perder aquello que te divertía tanto antes", sostiene.
Este boom de los mayores de 40 que se animan a salir cada vez más ha llevado a muchos boliches a separar su público. Mientras las pistas centrales se siguen llenando de jóvenes menores de 25 años, ahora hay sectores vip para recibir a los más grandes, describe Rodolfo Di Pinto, presidente de la Cámara de Discotecas de Tucumán y dueño de la tradicional disco Baba Yaga, que ahora también organiza fiestas retro. "El lema es: 'si alguna vez viniste, es el momento de volver a encontrarte con tus amigos y tu música'. Se ve que no hay muchas opciones para los mayores de 40 y que esta gente quiere salir a bailar más. Ya somos varios los bolicheros que dividimos el público. Incluso, en algunas discos se separa el ingreso: por un lado entran los mayores de 25 o 30 y por otros los que tienen entre 21 y 30. Los que tienen aislamiento acústico le ofrecen a los más grandes su propia música de los '80 y de los '90", describe.
A la hora de recomendar lugares para los mayores de 30, los boliches más nombrados son: Ashanti, Shampoo, Recórcholis, Yesterday y Baba Yaga.
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