¡É arrivata la Primavera, sono tanto felice !... El breve mensaje de Carla de Fracanzani llegaba desde Roma. Anuncia que el invierno europeo daba paso a una primavera muy distinta para nuestros compatriotas que viven en Italia. Es que la nueva estación llega con un brío especial por el Papa Francisco y Carla dejó de ser una extranjera más.
"Desde el verdulero, el carnicero, las maestras, hasta los abuelos de los compañeritos de mi hijita Isabella me abrazan para felicitarme, y lo hacen de corazón. Me siento emocionada, es cierto, pero sobre todo honrada por estar representada mundialmente por una persona de bien, de pocas y sabias palabras", asegura.
Carla nació en San Cristóbal, Santa Fe; vive desde 2002 en la capital italiana junto a su esposo Edoardo Fracanzani y a su pequeña hija, muy cerca del Vaticano.
"Este hombre que, en 24 horas ha rechazado la cruz de oro y el auto de lujo, que ha pagado la cuenta del hotel, ha invitado a los obispos a salir de los palacios y dirigirse a las periferias, que ha dicho que la Iglesia sin cruz es una pobre ONG, que ha pedido la bendición de los fieles y ha reducido su escolta de seguridad, le ha dado un sentido al apostolado, que sensibilizó a toda Italia...", enumera en referencia al Papa argentino. "Ahora todos saben dónde queda el 'fin del mundo'; decir que soy argentina es un orgullo. Les aseguro a todos los que quieran venir que aquí serán bien recibidos". El entusiasmo de Carla contagia y es tan grande que creó una guía con tres recorridos para visitar la ciudad de punta a punta y, como tiene familiares en Tucumán, decidió compartirla.
Es la misma guía que seguí -al pie de la letra- en noviembre de 2012, y que me permitió aprovechar de la mejor manera mi corta estada en Roma. Mis fotografías de algunos de los tesoros que encierra la "Ciudad Eterna" son imágenes que, al final, revelan el misterio de la cerradura de Los Caballeros de la Orden de Malta. Las pueden descubrir en www.lagaceta.com.ar/imagenes.
Los caminos de Roma
"Hay miles de cosas por hacer, yo recomiendo siempre caminar antes que subir al colectivo turístico. Igual, si un día están cansados, pueden tomar el 110 Open que cuesta unos 15 euros, sirve por 24 o 36 horas y hace paradas en cada monumento histórico. Bajan, visitan el lugar el tiempo que quieran, esperan que pase otro, suben y siguen ¡Pero tengan en cuenta que Roma se conoce mucho mejor caminando!", asegura. Avanti. Los esperamos.
Recorrido 1
Plazas de Roma-Centro Histórico
Lo ideal es arrancar por la Piazza del Popolo. Recomiendo subir al mirador de Villa Borghese, que está al costado de la plaza. Allí tendrán una de las vistas más sugestivas de la ciudad de las cúpulas. Luego bajan y continúan por el corazón del centro histórico romano. Desde Piazza del Popolo se abren tres calles. Cada una lleva a los más importantes monumentos. Vía Del Babuino que es la más "chic"; desde allí se pueden seguir las indicaciones para llegar a Piazza di Spagna, la zona donde están las casas de los diseñadores que nos hacen perder la cabeza: Dior, Versace, Dolce & Gabbana, Salvatore Ferragamo, Louis Vuitton, Prada. También pueden recorrer vía Condotti y vía Frattina (un poco más accesible al bolsillo). Luego de estos paseos enfilan hacia la Fontana di Trevi, que está a sólo diez minutos de caminata. No lo duden: al llegar ábranse paso, empujen a todos si es necesario, pidan un deseo y arrojen una moneda en la fuente con la mano derecha por encima del hombro izquierdo, tal como dice la leyenda. Miren a la cámara, hagan todas las fotografías que puedan, porque serán imágenes que los acompañarán por el resto de sus vidas. Luego, sigan camino al río hasta El Phanteon. Tomen un cafecito mirando ese panorama, porque es genial y está "al toque" de Piazza Campo di Fiori, que vale la pena; es divina.
No tengan miedo de perderse; de hecho, piérdanse, porque a mí todavía me pasa y es la sensación más hermosa del mundo. Siempre descubro algo nuevo.
Recorrido 2
Ciudad del Vaticano Centro Histórico
Se levantan temprano para participar de la audiencia papal en la Piazza di San Pietro (sólo los miércoles). Luego parten a visitar los Museos Vaticanos. Recorren ese megatesoro amurallado hasta que llegan a la Capilla Sixtina. Les aseguro que allí llorarán de la emoción. El ingreso cuesta 16 euros.
Saldrán de allí casi al mediodía y aún estarán a tiempo de visitar la imponente Basílica San Pietro. Apenas entren, miren a la derecha: verán a La Piedad de Michelangelo y… ¡llorarán de nuevo!
Luego de un lindo giro por el Castel Sant'angelo, que está cerca, se encontrarán con el imponente Palacio de Justicia de Roma, llamado vulgarmente "el Palazaccio"; es un sobrenombre despectivo, porque los romanos lo consideran muy cargado. Dicen que el arquitecto fue muy criticado; igual, a mí me encanta.
Aprovechen para dar un paseo por las márgenes del Tevere, el río romano. Caminar por allí siempre es un sueño. Si les quedan fuerzas, pueden atravesar el puente, porque del otro lado está Piazza Navona. Se toman un cafecito y a llorar otro poco con las mega esculturas y fuentes repletas de turistas de todo el mundo.
Recorrido 3
Antigua Roma
El Palacio Blanco de Piazza Venecia se llama Monumento a Vittorio Emmanuele II y es la antesala de un viaje fascinante al pasado de la humanidad. Mirando de frente al palacio, a la derecha están las mega escalinatas para subir al Campidoglio. Desde arriba tendrán la mejor de las vistas de la Roma antigua. Bajan y a la izquierda se abre la calle mas impactante: la avenida de los Foros imperiales. De golpe se encontrarán en medio de las ruinas caminando hacia el Coliseo y al Arco de Constantino. Paguen el ticket solo para el Coliseo; les ofrecerán un pack turístico, pero eso lleva una tarde entera y no se los aconsejo. Al salir estarán cerca de la Boca de la Verdad, que para mí es una pavada, pero los turistas esperan horas para sacarse una foto. Si les queda tiempo pueden visitar el Giardino degli Aranci (Jardín de las Naranjas) en un barrio llamado Aventino (en una de las siete colinas romanas). En ese barrio se encuentra también El Rosedal, un jardín repleto de rosas de todas las variedades. También está la Isola Tiberina, una isla en medio del río donde hay a un barrio súper bohemio llamado Trastevere. Por último, y si les quedan días, no se pierdan via Veneto, una calle famosa por los negocios y hoteles llenos de lujo de los años 70. La Piazza della Repubblica y la catedral de Santa María Maggiore también son imperdibles.