23 Abril 2013
Le hicieron un "cuento del tío" por monedas y perdió $ 1.100
El propietario de una librería en pleno centro efectuó la denuncia tras descubrir la estafa. Un hombre, con tonada cordobesa, se hizo pasar por un supuesto comerciante para cambiarle las monedas por billetes, pero todo era una mentira para robarle
Era rubio y de tonada cordobesa. Esos son algunos de los datos que el empleado de una librería ubicada en el microcentro tucumano le dio a la Policía. Como si fuera "Marcos", el personaje que Ricardo Darín interpretó en la película "Nueve Reinas", el hombre acababa de hacerle un "cuento del tío" al empleado y logró hacerse de $ 1.100.
La insólita situación ocurrió el viernes poco antes del mediodía en San Martín al 600. En la librería recibieron el llamado de un hombre que dijo hablar desde una casa de cobro ubicada en la acera de enfrente y les ofreció cambiarles $ 1.100 en monedas.
En la librería aceptaron la propuesta. El estafador les pidió el nombre del empleado que cruzaría la calle con el dinero en efectivo. Al llegar lo interceptó en la puerta de la casa de cobro, y le preguntó si era el enviado para realizar el cambio.
Fuentes policiales comentaron que el empleado se identificó. El estafador (el rubio con acento cordobés), le preguntó si había llevado más dinero, ya que acababa de llamar al encargado de la librería ofreciéndole $ 1.000 más en monedas.
Ante la respuesta negativa, el falso comerciante se quedó con el dinero, le pidió que cruzara a buscar el resto, y le dijo que le entregaría todas las monedas juntas. Confiado, el empleado se retiró, y en la librería el encargado le respondió que no había recibido otra llamada. El rubio ya había desaparecido del lugar, con los $ 1.100 en efectivo.
La investigación
El propietario de la librería realizó la denuncia en la seccional 1ª. Personal policial a cargo del comisario Jorge Pereyra interrogó al empleado, al encargado y a otros comerciantes de la misma cuadra. Según informaron las fuentes consultadas, una situación similar habían vivido en otra librería ubicada en la misma cuadra, aunque no se habría realizado la denuncia formal.
Por su parte, en la casa de cobro desconocían la situación. El hombre que había simulado pertenecer a ese comercio había interceptado al empleado antes de que ingresara, y el intenso movimiento que hay en la zona en ese horario habría impedido que la maniobra llamara la atención de los que estaban adentro.
El fiscal de Instrucción de la VII° Nominación, Arnoldo Suasnábar, tiene a cargo la investigación de la estafa. Las descripciones que realizó el empleado que cayó en el ardid permitieron elaborar un retrato hablado.
Además, fuentes de la investigación explicaron que serán revisadas las cámaras de seguridad del microcentro en la zona de San Martín al 600, para tratar de identificar el rostro del estafador. Sin embargo, los investigadores creen que si el individuo es de otra provincia, como expresó la víctima, ya podría haber salido de Tucumán para evitar ser atrapado.
La insólita situación ocurrió el viernes poco antes del mediodía en San Martín al 600. En la librería recibieron el llamado de un hombre que dijo hablar desde una casa de cobro ubicada en la acera de enfrente y les ofreció cambiarles $ 1.100 en monedas.
En la librería aceptaron la propuesta. El estafador les pidió el nombre del empleado que cruzaría la calle con el dinero en efectivo. Al llegar lo interceptó en la puerta de la casa de cobro, y le preguntó si era el enviado para realizar el cambio.
Fuentes policiales comentaron que el empleado se identificó. El estafador (el rubio con acento cordobés), le preguntó si había llevado más dinero, ya que acababa de llamar al encargado de la librería ofreciéndole $ 1.000 más en monedas.
Ante la respuesta negativa, el falso comerciante se quedó con el dinero, le pidió que cruzara a buscar el resto, y le dijo que le entregaría todas las monedas juntas. Confiado, el empleado se retiró, y en la librería el encargado le respondió que no había recibido otra llamada. El rubio ya había desaparecido del lugar, con los $ 1.100 en efectivo.
La investigación
El propietario de la librería realizó la denuncia en la seccional 1ª. Personal policial a cargo del comisario Jorge Pereyra interrogó al empleado, al encargado y a otros comerciantes de la misma cuadra. Según informaron las fuentes consultadas, una situación similar habían vivido en otra librería ubicada en la misma cuadra, aunque no se habría realizado la denuncia formal.
Por su parte, en la casa de cobro desconocían la situación. El hombre que había simulado pertenecer a ese comercio había interceptado al empleado antes de que ingresara, y el intenso movimiento que hay en la zona en ese horario habría impedido que la maniobra llamara la atención de los que estaban adentro.
El fiscal de Instrucción de la VII° Nominación, Arnoldo Suasnábar, tiene a cargo la investigación de la estafa. Las descripciones que realizó el empleado que cayó en el ardid permitieron elaborar un retrato hablado.
Además, fuentes de la investigación explicaron que serán revisadas las cámaras de seguridad del microcentro en la zona de San Martín al 600, para tratar de identificar el rostro del estafador. Sin embargo, los investigadores creen que si el individuo es de otra provincia, como expresó la víctima, ya podría haber salido de Tucumán para evitar ser atrapado.
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