21 Abril 2013
Las recientes acusaciones cruzadas entre nuestra presidenta y el primer mandatario uruguayo, dan cuenta de la ausencia de visión geopolítica a la hora de medir los impactos en las relaciones bilaterales.
Aquí no se trata de conflictos económicos ni mucho menos políticos, sino más bien de la socavada credibilidad en la construcción de una asociación que no logra encauzar la profundidad merecida de talla supranacional.
Cuando Jesús expresa: "conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres", da cuenta de una libertad infranqueable, sin limitaciones. Hablamos de una libertad del tipo constructiva, sin tapujos ni reservas.
¿Podemos hablar de genuina verdad y libertad en las relaciones argentino-uruguaya? No se trata de formas sino de conducción política y ejemplaridad discursiva.
En La arqueología del saber (1969), Michel Foucault habló de la construcción de poder a partir de los discursos. Resulta fundamental considerar las condiciones en las que emergen los enunciados y cómo cobran vida en el ámbito discursivo. Tal vez aquello que pareciera insignificante, de alguna manera puede constituirse en el motivo de explosión de asperezas latentes.
La consecuencia directa recae una vez más en la endeble construcción de un Mercosur como unidad genuina.
Es tiempo de dejar de lado las nimiedades y considerar los impactos que pueden transformarse en bombas silenciosas capaces de roer los tejidos sociales y políticos de unidades que aún aguardan en su eterno ensueñamiento el florecimiento de una concreción deseada.
Aquí no se trata de conflictos económicos ni mucho menos políticos, sino más bien de la socavada credibilidad en la construcción de una asociación que no logra encauzar la profundidad merecida de talla supranacional.
Cuando Jesús expresa: "conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres", da cuenta de una libertad infranqueable, sin limitaciones. Hablamos de una libertad del tipo constructiva, sin tapujos ni reservas.
¿Podemos hablar de genuina verdad y libertad en las relaciones argentino-uruguaya? No se trata de formas sino de conducción política y ejemplaridad discursiva.
En La arqueología del saber (1969), Michel Foucault habló de la construcción de poder a partir de los discursos. Resulta fundamental considerar las condiciones en las que emergen los enunciados y cómo cobran vida en el ámbito discursivo. Tal vez aquello que pareciera insignificante, de alguna manera puede constituirse en el motivo de explosión de asperezas latentes.
La consecuencia directa recae una vez más en la endeble construcción de un Mercosur como unidad genuina.
Es tiempo de dejar de lado las nimiedades y considerar los impactos que pueden transformarse en bombas silenciosas capaces de roer los tejidos sociales y políticos de unidades que aún aguardan en su eterno ensueñamiento el florecimiento de una concreción deseada.
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