21 Abril 2013
BUENOS AIRES.- El rechazo de los bonistas -que litigan en contra de Argentina- a la oferta para cancelar U$S 1.330 millones de deuda pública abrió un compás de espera y hace crecer la expectativa sobre cómo fallará la Cámara de Apelaciones de Nueva York, cuya decisión se conocería en los próximos 45 días y es de un "final abierto".
El Gobierno había ofertado a fines de marzo un bono Par a 25 años de plazo, con amortización íntegra en 2038, y con tasas de interés de entre un 2,35% a un 5,25%, y un bono de Discount, con vencimiento en 2033 con tasa de interés a un 8,25%.
El viernes, tres días antes del plazo del que disponían, los acreedores, que tenían un fallo favorable por parte del juez de primera instancia Thomas Griesa para que el país pague de una sola vez y en efectivo los U$S 1.330 millones declinaron la propuesta. "Ambas partes ratificaron sus posturas. Entonces, el panel (por la Cámara) no tiene hechos nuevos que los hubieran obligado a estudiarlos. Si no se piden nuevas presentaciones, que sería lo lógico, ya que se está en la misma situación que hace dos meses, el fallo podría conocerse en 45 días", consideró Eugenio Bruno, abogado del estudio Garrido y asesor legal de bancos de inversión y tenedores de bonos canjeados y holdouts no litigantes.
El experto señaló que los magistrados de la Cámara "deben ahora escribir y consensuar internamente (la decisión) y ello lleva tiempo porque tiene que ser un fallo bien fundamentado". Sobre la decisión de los bonistas, consideró que "mantienen una postura radicalizada que es de imposible cumplimiento, ya que la Argentina no dispone de los fondos para afrontar sentencias por hasta 20 mil millones que sería el monto de la deuda en default".
"Es una estrategia que no conduce a obtener resultados concretos, sino a poner en riesgo al país de un nuevo default y cobrar los derivados que quizás tienen comprados", deslizó.
Por su parte, Miguel Kiguel, ex secretario de Finanzas, consideró vía Twitter que "el rechazo era esperable. La duda es por qué tardaron tanto en responder. Los inversores están desorientados, esto tiene final abierto". La decisión de los bonistas de rechazar la oferta coincidió con la Asamblea Anual del FMI en Washington, con la presencia del ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino. (DyN)
El Gobierno había ofertado a fines de marzo un bono Par a 25 años de plazo, con amortización íntegra en 2038, y con tasas de interés de entre un 2,35% a un 5,25%, y un bono de Discount, con vencimiento en 2033 con tasa de interés a un 8,25%.
El viernes, tres días antes del plazo del que disponían, los acreedores, que tenían un fallo favorable por parte del juez de primera instancia Thomas Griesa para que el país pague de una sola vez y en efectivo los U$S 1.330 millones declinaron la propuesta. "Ambas partes ratificaron sus posturas. Entonces, el panel (por la Cámara) no tiene hechos nuevos que los hubieran obligado a estudiarlos. Si no se piden nuevas presentaciones, que sería lo lógico, ya que se está en la misma situación que hace dos meses, el fallo podría conocerse en 45 días", consideró Eugenio Bruno, abogado del estudio Garrido y asesor legal de bancos de inversión y tenedores de bonos canjeados y holdouts no litigantes.
El experto señaló que los magistrados de la Cámara "deben ahora escribir y consensuar internamente (la decisión) y ello lleva tiempo porque tiene que ser un fallo bien fundamentado". Sobre la decisión de los bonistas, consideró que "mantienen una postura radicalizada que es de imposible cumplimiento, ya que la Argentina no dispone de los fondos para afrontar sentencias por hasta 20 mil millones que sería el monto de la deuda en default".
"Es una estrategia que no conduce a obtener resultados concretos, sino a poner en riesgo al país de un nuevo default y cobrar los derivados que quizás tienen comprados", deslizó.
Por su parte, Miguel Kiguel, ex secretario de Finanzas, consideró vía Twitter que "el rechazo era esperable. La duda es por qué tardaron tanto en responder. Los inversores están desorientados, esto tiene final abierto". La decisión de los bonistas de rechazar la oferta coincidió con la Asamblea Anual del FMI en Washington, con la presencia del ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino. (DyN)