BUENOS AIRES.- La pugna por la sanción o el rechazo a la reforma judicial que impulsa el Gobierno nacional comenzó con posiciones firmes, pese a que la iniciativa kirchnerista todavía no fue tratada por la Cámara de Diputados de la Nación.
La diputada opositora Elisa Carrió (Coalición Cívica) convocó ayer a una marcha al Congreso de la Nación, con el objetivo de que truncar la aprobación de la polémica normativa. "Hay que impedir esa votación, hay que impedirla. Hay que impedir que, pese a todo el reclamo popular en contra esta votación, salga", planteó la dirigente. La movilización se concretaría el miércoles, cuando está previsto el debate. Y, en los últimos días, ya había sido promocionada por los diputados Laura Alonso (PRO) y Eduardo Amadeo (Peronismo Federal).
La frase de Carrió motivó la reacción del jefe del bloque kirchnerista del cuerpo, Agustín Rossi. "Es de golpistas tratar de impedir que el Congreso sesione", enfatizó el referente oficialista, que defendió la propuesta K.
Rechazo y defensa
La oposición sostiene que el plan oficialista busca reformar el Poder Judicial para beneficiar al kirchnerismo. "El gobierno dice que quiere democratizar la Justicia, pero lo que buscan se parece más a la autoamnistía de los dictadores que a otra cosa", señaló el diputado nacional pampeano Ulises Forte, de la UCR.
Carrió, en tanto, instó a impedir la sanción de esas normas. "Ese día (por el miércoles) tiene que haber mucha gente acompañando, hay que impedir esa votación", aseveró la opositora.
Rossi acusó a la diputada de "golpista" por intentar frustrar la sesión en la Cámara baja. "Es una actitud fascista y antidemocrática", aseveró. Y agregó que las palabras de Carrió "poseen una carga ideológica que están en el otro extremo del respeto a la instituciones y la exigencia de la calidad institucional".
El contrapunto se produjo en medio del fuerte cruce entre oficialistas y opositores por las seis leyes que propuso la Presidenta para aplicar una serie de modificaciones, como reformar el Consejo Asesor de la Magistratura y restringir las cautelares.
En medio de esta polémica, la defensora General de la Nación, Stella Maris Martínez, pidió evitar "tener visiones apocalípticas" sobre el proyecto oficialista. Y agregó que también es importante la opinión del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, quien podría encabezar al peronismo disidente en 2015. "A Scioli también hay que preguntarle, porque tiene diputados. Si esos diputados no votan, la ley es rechazada", remarcó Martínez. Y aseguró: "hay muchos diputados que trabajan con Scioli, aunque figuren ser kirchneristas". Luego, pidió que se apueste por el diálogo. "Podemos o no estar de acuerdo con ellos, pero no podemos estar en contra por estarlo ni tener visiones apocalípticas, como que este es el fin de la República. Hay que sentarse a debatir", afirmó la defensora general. Y agregó: "la Justicia en la Argentina presenta graves defectos".
El vicepresidente de la Cámara de Diputados, el radical Mario Negri, afirmó que si el miércoles se consolida el paquete de leyes propuesto por Cristina las consecuencias serán negativas. "Se va a consagrar la idea de impunidad y justicia adicta. Pasar a simple mayoría en el Consejo de la Magistratura es poner la soga en el cuello a cualquier juez que tenga que investigar al poder", planteó.
El diputado del Frente Peronista, Alfredo Atanasof, pidió que los aliados del Gobierno nacional voten contra la reforma. "(Conseguirán) que no se lleve la Nación a una situación de conflicto y de desastre", indicó. "Estamos muy cerca de plantarnos frente a un conflicto de poderes de características preocupantes", pronosticó el legislador. Además, el peronista disidente advirtió que otros estamentos pueden frenar las iniciativas kirchneristas. "Probablemente tenga que ser la Justicia la que actúe", sostuvo Atanasof. (DyN-Especial)
"Que Massa no se haga el distraído"
El diputado del PJ disidente, Francisco de Narváez, le pidió al intendente de Tigre, Sergio Massa, que "no se haga el distraído", y que su bloque no dé quórum para el tratamiento en la próxima sesión de los proyectos de ley que impulsa el Gobierno K. "Es hora de definirse: se está con la Presidenta o se defiende la libertad", planteó De Narváez.