No todas pueden decir "No"

En Argentina, antes y después del fallo de la CSJN, el aborto, tanto el punible como el no punible, son tolerados y practicados, y con la mejor cobertura de salud, siempre que se cuente con dinero y relaciones suficientes. En nuestra sociedad, muchas mujeres viven inmersas en sistemas de vida autoritarios, propios de la cultura patriarcal, bajo la cultura del "macho" que se impone sin riesgos. Cómo vamos a definir y separar cuando media violación, cuando muchas mujeres viven bajo el paradigma que no pueden decir NO, ni exigir el uso del "incómodo" preservativo que el macho se "rehúsa" a emplear. El aborto no es la opción de mujeres desalmadas, es la consecuencia de una cultura machista, donde la mujer es considerada objeto para satisfacción del hombre.
La única lucha válida contra el aborto es derrotar la cultura patriarcal, dándole a la mujer información para que pueda disfrutar de su sexualidad con seguridad de no tener embarazos no deseados, reeducando a nosotros, los hombres, para suprimir los parámetros de poder en nuestras relaciones, por los de respeto, igualdad, comprensión y compañerismo. Hasta tanto eso ocurra, debe tutelarse la vida de las mujeres que quedan embarazadas sin desearlo, con la carga de hijos no buscados, y generalmente, solas y a su suerte.