18 Abril 2013
El Instituto de la Maternidad "Nuestra Señora de las Mercedes" acaba de ser escenario de un aborto no punible en Tucumán. LA GACETA confirmó que el pasado miércoles 10, a las 20, se produjo la intervención quirúgica en el quirófano número 3 del nosocomio de la capital de la provincia.
Según pudo establecer este diario, se trató de una cesárea practicada a una menor de edad, que presentaba un embarazo de 20 semanas, para interrumpir la gestación. Las fuentes profesionales de la Maternidad consultadas por LA GACETA precisaron que el aborto puede concretarse con una intervención por vía vaginal o con una cesárea en la que, dada la situación prematura del feto, no tiene posibilidades de supervivencia. Agregaron que, en principio, ni la salud de la criatura ni la de su madre corrían peligro.
Este diario consultó a la directora de la Institución, Rosana Chala, pero la funcionaria declinó realizar declaraciones. LA GACETA le preguntó si había orden judicial avalando la intervención (pese a que la ley no exige una orden judicial para realizar un aborto no punible), pero Chala se amparó en el secreto profesional y agregó que, tratándose de una menor de edad, mucho menos podía realizar manifestación alguna sobre el hecho. "No contestaré preguntas", fue la reiterada respuesta de la profesional.
LA GACETA también pudo saber que la menor tiene 11 años y que el embarazo interrumpido había sido producto de una violación. LA GACETA
Según pudo establecer este diario, se trató de una cesárea practicada a una menor de edad, que presentaba un embarazo de 20 semanas, para interrumpir la gestación. Las fuentes profesionales de la Maternidad consultadas por LA GACETA precisaron que el aborto puede concretarse con una intervención por vía vaginal o con una cesárea en la que, dada la situación prematura del feto, no tiene posibilidades de supervivencia. Agregaron que, en principio, ni la salud de la criatura ni la de su madre corrían peligro.
Este diario consultó a la directora de la Institución, Rosana Chala, pero la funcionaria declinó realizar declaraciones. LA GACETA le preguntó si había orden judicial avalando la intervención (pese a que la ley no exige una orden judicial para realizar un aborto no punible), pero Chala se amparó en el secreto profesional y agregó que, tratándose de una menor de edad, mucho menos podía realizar manifestación alguna sobre el hecho. "No contestaré preguntas", fue la reiterada respuesta de la profesional.
LA GACETA también pudo saber que la menor tiene 11 años y que el embarazo interrumpido había sido producto de una violación. LA GACETA
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