17 Abril 2013
CRÍTICAS. La Iglesia no admite temas como aborto u homosexualidad. NYDAILYNEWS.COM
"La organización tiene graves problemas doctrinales, promueve temas feministas radicales incompatibles con la fe católica, y muestra una postura flexible en temas como la anticoncepción y la homosexualidad". Lo sostuvo en 2012 el Vaticano, en un informe sobre la Conferencia de Liderazgo de Mujeres Religiosas (LCWR por sus siglas en inglés). Francisco reafirmó las críticas del Vaticano hacia LCWR, y puso fin a las esperanzas de una postura más flexible.
El grupo, fundado en 1956, representa a más del 80% de las 57.000 monjas católicas en Estados Unidos. Reaccionaron acusando al Vaticano de malinterpretar sus intenciones y de no valorar lo suficiente su trabajo por la justicia social. Se trata de religiosas líderes cuya voz también se escucha a través de una organización que hace lobby político frente a las instancias de poder estadounidenses llamado Network. Simone Campbell, su directora, le dijo al diario El País que Roma las acusa por trabajar demasiado por los pobres.
El predecesor de Francisco, Benedicto XVI, había decretado que la Conferencia de Liderazgo de Mujeres Religiosas debía cambiar su manera de actuar, y ese fallo del Vaticano se mantiene.
El lunes, las líderes de LCWR se reunieron con el arzobispo Gerhard Ludwig Müller, el nuevo director del departamento doctrinal del Vaticano, y con el arzobispo Peter Sartain, de Seattle, quien fue nombrado por la Santa Sede para corregir los errores percibidos.
"El arzobispo Müller le informó a la presidencia de la Conferencia que recientemente discutió el análisis doctrinal con el papa Francisco, quien reafirmó las conclusiones del análisis y el programa de reforma", se informó mediante un comunicado. El Vaticano recordó al grupo que permanecerá bajo la dirección de la Santa Sede. Esa fue la conclusión de la primera reunión de las monjas con Müller, que sucedió al cardenal estadounidense William Levada como director de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Levada, retirado el año pasado, supervisó la investigación del Vaticano sobre las religiosas estadounidenses.
La Conferencia informó que el encuentro fue abierto y franco, y añadió: "rezamos para que estas conversaciones puedan dar fruto para el bien de la Iglesia".
Anticoncepción
Hace un año, el departamento doctrinal criticó a la Conferencia. Se afirmó que no había tenido una visión bíblica de la vida familiar y la sexualidad humana como tema central en su agenda. A partir de entonces las monjas recibieron un amplio apoyo entre los católicos estadounidenses, en particular del ala liberal de la Iglesia, mientras las líderes del grupo viajaban por el país haciendo campaña para defenderse de las acusaciones.
Las monjas de LCWR apoyaron la reforma de salud del presidente Barack Obama, en la que se incluye un seguro obligatorio de cobertura de métodos anticonceptivos, al tiempo que los obispos estadounidenses se opusieron a ella.
Partidarios de las religiosas destacan que ellas ayudaron a la buena imagen de la Iglesia en Estados Unidos en un momento en que la institución estaba inmersa en un escándalo de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes. Fueron elogiadas tanto por sectores de la feligresía católica como por los medios a causa de su trabajo con los pobres y los enfermos.
Al respecto, el Vaticano expresó su gratitud por la gran contribución que las religiosas estadounidenses llevaron a cabo al enseñar y cuidar a los enfermos y pobres.
En la página web de la Conferencia de Liderazgo de Mujeres Religiosas (https://lcwr.org) se anuncia que se reunirán a fines de mes para comenzar la discusión de las conclusiones sobre los argumentos y el plan de implementación que les ha preparado la oficina de la Congregación de la doctrina de la Fe.
El grupo, fundado en 1956, representa a más del 80% de las 57.000 monjas católicas en Estados Unidos. Reaccionaron acusando al Vaticano de malinterpretar sus intenciones y de no valorar lo suficiente su trabajo por la justicia social. Se trata de religiosas líderes cuya voz también se escucha a través de una organización que hace lobby político frente a las instancias de poder estadounidenses llamado Network. Simone Campbell, su directora, le dijo al diario El País que Roma las acusa por trabajar demasiado por los pobres.
El predecesor de Francisco, Benedicto XVI, había decretado que la Conferencia de Liderazgo de Mujeres Religiosas debía cambiar su manera de actuar, y ese fallo del Vaticano se mantiene.
El lunes, las líderes de LCWR se reunieron con el arzobispo Gerhard Ludwig Müller, el nuevo director del departamento doctrinal del Vaticano, y con el arzobispo Peter Sartain, de Seattle, quien fue nombrado por la Santa Sede para corregir los errores percibidos.
"El arzobispo Müller le informó a la presidencia de la Conferencia que recientemente discutió el análisis doctrinal con el papa Francisco, quien reafirmó las conclusiones del análisis y el programa de reforma", se informó mediante un comunicado. El Vaticano recordó al grupo que permanecerá bajo la dirección de la Santa Sede. Esa fue la conclusión de la primera reunión de las monjas con Müller, que sucedió al cardenal estadounidense William Levada como director de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Levada, retirado el año pasado, supervisó la investigación del Vaticano sobre las religiosas estadounidenses.
La Conferencia informó que el encuentro fue abierto y franco, y añadió: "rezamos para que estas conversaciones puedan dar fruto para el bien de la Iglesia".
Anticoncepción
Hace un año, el departamento doctrinal criticó a la Conferencia. Se afirmó que no había tenido una visión bíblica de la vida familiar y la sexualidad humana como tema central en su agenda. A partir de entonces las monjas recibieron un amplio apoyo entre los católicos estadounidenses, en particular del ala liberal de la Iglesia, mientras las líderes del grupo viajaban por el país haciendo campaña para defenderse de las acusaciones.
Las monjas de LCWR apoyaron la reforma de salud del presidente Barack Obama, en la que se incluye un seguro obligatorio de cobertura de métodos anticonceptivos, al tiempo que los obispos estadounidenses se opusieron a ella.
Partidarios de las religiosas destacan que ellas ayudaron a la buena imagen de la Iglesia en Estados Unidos en un momento en que la institución estaba inmersa en un escándalo de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes. Fueron elogiadas tanto por sectores de la feligresía católica como por los medios a causa de su trabajo con los pobres y los enfermos.
Al respecto, el Vaticano expresó su gratitud por la gran contribución que las religiosas estadounidenses llevaron a cabo al enseñar y cuidar a los enfermos y pobres.
En la página web de la Conferencia de Liderazgo de Mujeres Religiosas (https://lcwr.org) se anuncia que se reunirán a fines de mes para comenzar la discusión de las conclusiones sobre los argumentos y el plan de implementación que les ha preparado la oficina de la Congregación de la doctrina de la Fe.
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