Capacitar al personal es sinónimo de invertir

Los tiempos de desaceleración económica no deben ser condicionantes para la capacitación y el desarrollo de las empresas. Se trata de una inversión de mediano y de largo plazo que, en muchos casos, pueden garantizar resultados proyectados por la organización, una mayor competencia del empleado y hasta una mejor vinculación con los clientes, señala a LA GACETA Raúl Prado, consultor y capacitador de Empresas.

En ese contexto, son cada vez más las compañías que incorporan el Programa Anual de Capacitación (PAC). Este programa, explica el especialista, prevé el desarrollo de las competencias necesarias para el fortalecimiento de cada puesto de trabajo, además de buscar que la gestión de sus empleados esté enfocada a los objetivos estratégicos de la empresa. Este es uno de los principales desafío que enfrentan hoy en día los dueños de PyME o los gerentes.

"Cuando se realiza un diagnóstico es habitual encontrar una suma de inconvenientes que limitan la gestión exitosa de la empresa", advierte el consultor. Entre estos factores negativos se encuentra los que están vinculados a la "atención de los clientes", a la "comunicación" y al "trabajo en equipo".

"En el primero de los casos es habitual detectar falta de sentido de pertenencia, déficit en el conocimiento del producto o servicio que se ofrece y hasta falta de empatía", indica Prado.

En el caso de la comunicación, es posible detectar pequeños y grandes conflictos productos de una comunicación ineficiente, ya sea por dificultad para escuchar, por interpretar erróneamente las instrucciones, por generar contenidos improductivos, como es el caso de los chismes. Y por último, en el análisis del funcionamiento de los "Equipos de Trabajo", se ha observado algunas fallas en el desempeño, como ser: desorganización entre sus miembros, descoordinación en las tareas vinculantes, prevalencia de los objetivos personales sobre los del equipo, mayor costo y consumo de tiempo para cumplir los objetivos. "Esto generalmente se da porque no existe una política en la organización que contemple esta forma de trabajar, o porque existiendo, no hay adecuados medios que logren el cumplimiento de los roles y funciones de sus miembros", expresa el consultor. La capacitación, en consecuencia, resulta ser una suerte de capital oculto que toda empresa, sin importar su tamaño, debe adoptar como política interna, con el fin de motivar permanentemente al personal.

El desempeño

A los problemas enumerados con anterioridad -que son los más recurrentes- y otros vinculados también con el desempeño laboral, se los debe eliminar mediante la capacitación. ¿Cuál es el camino para que los empleados incorporen nuevas conductas laborales orientadas a mejorar su gestión en el puesto de trabajo, a la fidelización de los clientes y al crecimiento y posicionamiento de la organización?

Prado enumera los efectos de una política sostenida de capacitación dentro de la dotación de la empresa:

• Mejora del conocimiento profesional de cada empleado.

• El cliente se siente satisfecho.

• Eleva la fuerza de trabajo.

• Contribuye a la formación de equipos de trabajos.

• Incrementa la productividad y la calidad del trabajo.

• Elimina los costos por ineptitudes.

• Erradica los rumores y los temores a la incompetencia.

• Mejora la comunicación interna y externa.

• Hace viable las políticas de la organización.

"En la actualidad, las PyME tienen una importante ventaja para ser capacitadas y es que pueden acceder al Programa de Crédito Fiscal para Capacitación, sugiere Prado.

Este préstamo permite que las empresas de todo el país puedan obtener reintegros por la inversión que realicen en la capacitación de sus recursos humanos, estos reintegros se materializan con la emisión de un certificado de crédito fiscal a favor de la empresa que realice dicha inversión, permitiéndole cancelar tributos nacionales como IVA y ganancias.

El reintegro puede alcanzar hasta el 100% del monto de las actividades de capacitación si se cumplen con los requisitos estipulados. "En definitiva; establecer como prioridad la capacitación, no es otra cosa que priorizar el crecimiento de la organización y de las personas que la integran", finaliza.

Inversión humana

Crédito fiscal para capacitación de personal

Este un instrumento permite a las empresas de todo el país obtener fondos por sobre las inversiones para capacitar sus recursos humanos. Son reintegros que se materializan con la emisión de un bono de crédito fiscal a favor de la empresa que acredite la inversión en capacitación. El programa incluye dos modalidades: para grandes empresas y para empresas PyME. El reintegro puede ser desde el 60% y alcanzar el 100% del monto de las actividades de capacitación. Para participar del programa hay que concretar cuatro pasos: presentar el proyecto, esperar la evaluación de la iniciativa, luego la aprobación y la ejecución de la capacitación y, por último, la rendición de cuentas y el reintegro. Para más información, los interesados pueden ingresar al sitio de la Secretaría de la PyME y Desarrollo Regional www.sepyme.gob.ar.

Servicios técnicos

Acceso al crédito y competitividad

Esta herramienta apunta a cofinanciar hasta el 60% de la inversión para la contratación de servicios técnicos profesionales con el propósito de mejorar la competitividad. Los principales requisitos para acceder al beneficio son: calificar como PyME, ser una firma privada, demostrar como mínimo dos años de antigüedad, operar en la Argentina, contar con la Clave Única de Identificación Tributaria (CUIT), no poseer deudas fiscales ni previsionales exigibles, y tener capacidad operativa y financiera para llevar a cabo el proyecto propuesto. El porcentaje máximo de cofinanciamiento que la empresa podrá recibir es del 60% del costo total del proyecto, y hasta un máximo de $ 90.000. No podrán ingresar al programa las firmas que posean una participación accionaria extranjera superior al 49%, y que pertenezcan a sectores financieros.