13 Abril 2013
LA COPA SE MIRA Y NO SE TOCA. Las "santitas" posan con el trofeo luego de consagrarse como las primeras campeonas, en la historia del fútbol femenino, de un torneo argentino organizado por AFA.
Están marcando una época, dejando una huella. Nada parece detenerlas. A todo motor, suman títulos a sus vitrinas. Ahora, las chicas de San Martín entraron en la historia del fútbol femenino: se consagraron campeonas del primer torneo Argentino de Selecciones y clubes organizado por AFA.
Ellas aún no caen de la importancia del logro. Aunque saben que a medida que pase el tiempo, estos títulos adquirirán mayor relevancia. "Fue algo hermoso. Es el título más importante de nuestras vidas", aseguró Soledad Miranda Villagra, arquera y capitana de un grupo que se acostumbró a dar vueltas olímpicas.
Antes del viaje, la ilusión era mucho más fuerte que la confianza. "Íbamos con la ilusión de hacer un buen torneo. No pensábamos en el título", afirmó Miranda Villagra. Aunque, interiormente, ese sueño las desvelaba.
Las "santitas" llegaron a la definición del certamen, que se disputó en en Santa Fe, por haberse consagrado como el mejor equipo del noroeste.
Y en la fase final, volvieron a sacar a la luz ese paso arrollador que las caracteriza. Derrotaron a Deportivo Lavalle (por 7 a 0), Universidad de Litoral (1-0), Huracán de Posadas (3-0) y sacaron el boleto para la final donde vencieron a Atlético Sportivo de Chaco (3-2).
"Cuando ganamos el segundo partido, sentimos que podíamos pelear el título. Habíamos derrotado a un gran equipo y el nivel que habíamos mostrado invitaba a soñar", explicó Florencio Robles, el hombre que moldeó un equipo súper ganador. "El secreto de este presente es el trabajo; pero por sobre todas las cosas, la humildad de un grupo que se mata en cada entrenamiento y los resultados se ven dentro de la cancha", dijo el DT.
Las chicas "santas" luchan contra todo. En un deporte amateur hay que vencer numerosos obstáculos además del rival deportivo. "Es todo a pulmón. Silvana Morgado nos dio una mano importante, pero las chicas consiguen los fondos para todo", aseguró Robles, el hombre que ya saboreó 29 títulos junto a sus pupilas.
Luego de tantas alegrías, ¿queda algún objetivo por delante?, es la pregunta obligada. "Debemos seguir igual que hasta ahora. Tenemos que continuar escribiendo nuestra propia historia", finalizó el entrenador.
Las "santitas" se transformaron en una máquina de ganar. Trituran rivales, sin importar el torneo; y no piensan perder ese apetito. Sí; que pase el que sigue.
Ellas aún no caen de la importancia del logro. Aunque saben que a medida que pase el tiempo, estos títulos adquirirán mayor relevancia. "Fue algo hermoso. Es el título más importante de nuestras vidas", aseguró Soledad Miranda Villagra, arquera y capitana de un grupo que se acostumbró a dar vueltas olímpicas.
Antes del viaje, la ilusión era mucho más fuerte que la confianza. "Íbamos con la ilusión de hacer un buen torneo. No pensábamos en el título", afirmó Miranda Villagra. Aunque, interiormente, ese sueño las desvelaba.
Las "santitas" llegaron a la definición del certamen, que se disputó en en Santa Fe, por haberse consagrado como el mejor equipo del noroeste.
Y en la fase final, volvieron a sacar a la luz ese paso arrollador que las caracteriza. Derrotaron a Deportivo Lavalle (por 7 a 0), Universidad de Litoral (1-0), Huracán de Posadas (3-0) y sacaron el boleto para la final donde vencieron a Atlético Sportivo de Chaco (3-2).
"Cuando ganamos el segundo partido, sentimos que podíamos pelear el título. Habíamos derrotado a un gran equipo y el nivel que habíamos mostrado invitaba a soñar", explicó Florencio Robles, el hombre que moldeó un equipo súper ganador. "El secreto de este presente es el trabajo; pero por sobre todas las cosas, la humildad de un grupo que se mata en cada entrenamiento y los resultados se ven dentro de la cancha", dijo el DT.
Las chicas "santas" luchan contra todo. En un deporte amateur hay que vencer numerosos obstáculos además del rival deportivo. "Es todo a pulmón. Silvana Morgado nos dio una mano importante, pero las chicas consiguen los fondos para todo", aseguró Robles, el hombre que ya saboreó 29 títulos junto a sus pupilas.
Luego de tantas alegrías, ¿queda algún objetivo por delante?, es la pregunta obligada. "Debemos seguir igual que hasta ahora. Tenemos que continuar escribiendo nuestra propia historia", finalizó el entrenador.
Las "santitas" se transformaron en una máquina de ganar. Trituran rivales, sin importar el torneo; y no piensan perder ese apetito. Sí; que pase el que sigue.
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