11 Abril 2013
"PÚDRETE EN EL INFIERNO". En Belfast, los grafitis son duros con Thatcher.
LONDRES.- En el Reino Unido crecen las voces que piden que la ex primera ministra, Margaret Thatcher, fallecida el lunes, no tenga un funeral con honores militares financiados por el Estado, en consonancia con la política recortes de gastos públicos impuesta durante sus años de Gobierno.
El ministro de Relaciones Exteriores británico, William Hague, uno de los herederos políticos de Thatcher, defendió ayer el funeral de Estado y aseguró que el país se lo puede permitir. "Si se trata de dinero, el cheque que ella negoció para su país en la Unión Europea nos dio hasta ahora 75.000 millones de libras (U$S 115.000 millones), el doble de nuestro presupuesto de defensa anual", señaló.
La familia de Thatcher ya se había mostrado dispuesta a asumir una parte de los costos de la ceremonia del miércoles, a la cual concurrirán 2.500 invitados de todo el mundo. La reina Isabel II anunció su asistencia. El ataúd será escoltado por militares británicos que participaron en la guerra de Malvinas.
El periódico Daily Mirror calculó que los actos insumirán 10 millones de libras (más de U$S 15 millones). "Privaticen su funeral. Licítenlo a ofertas competitivas y acepten la más barata. Es lo que ella hubiera querido", dijo el cineasta Ken Loach, cuyas películas denuncian el impacto de las políticas neoliberales sobre los obreros.
Aparte del costo, el funeral se convirtió en un problema de seguridad que obligó a montar la Operation True Blue. En varias ciudades británicas se celebraron fiestas para festejar la muerte de la líder conservadora, que terminaron con arrestos y la Policía podría realizar detenciones preventivas para impedir que sus detractores asistan a la ceremonia fúnebre.
El primer ministro, David Cameron, afirmó en el Parlamento (durante una sesión en memoria de la dama de hierro) que Thatcher sacó al país de la crisis de la posguerra. "Fue una extraordinaria mujer", dijo. Sin embargo, el líder del opositor Partido Laborista, Ed Miliband, fue crítico con la ex mandataria: "nunca estuve de acuerdo con lo que hizo, pero respeto lo que su muerte significa para las muchas personas que la admiraban".
Desde Chile, la Fundación Presidente Augusto Pinochet, que defiende la memoria del dictador, lamentó la muerte de Thatcher, y la calificó de "notable estadista" y "gran líder mundial con una participación decisiva en el término de la Guerra Fría". (Reuters-DPA-Télam)
El ministro de Relaciones Exteriores británico, William Hague, uno de los herederos políticos de Thatcher, defendió ayer el funeral de Estado y aseguró que el país se lo puede permitir. "Si se trata de dinero, el cheque que ella negoció para su país en la Unión Europea nos dio hasta ahora 75.000 millones de libras (U$S 115.000 millones), el doble de nuestro presupuesto de defensa anual", señaló.
La familia de Thatcher ya se había mostrado dispuesta a asumir una parte de los costos de la ceremonia del miércoles, a la cual concurrirán 2.500 invitados de todo el mundo. La reina Isabel II anunció su asistencia. El ataúd será escoltado por militares británicos que participaron en la guerra de Malvinas.
El periódico Daily Mirror calculó que los actos insumirán 10 millones de libras (más de U$S 15 millones). "Privaticen su funeral. Licítenlo a ofertas competitivas y acepten la más barata. Es lo que ella hubiera querido", dijo el cineasta Ken Loach, cuyas películas denuncian el impacto de las políticas neoliberales sobre los obreros.
Aparte del costo, el funeral se convirtió en un problema de seguridad que obligó a montar la Operation True Blue. En varias ciudades británicas se celebraron fiestas para festejar la muerte de la líder conservadora, que terminaron con arrestos y la Policía podría realizar detenciones preventivas para impedir que sus detractores asistan a la ceremonia fúnebre.
El primer ministro, David Cameron, afirmó en el Parlamento (durante una sesión en memoria de la dama de hierro) que Thatcher sacó al país de la crisis de la posguerra. "Fue una extraordinaria mujer", dijo. Sin embargo, el líder del opositor Partido Laborista, Ed Miliband, fue crítico con la ex mandataria: "nunca estuve de acuerdo con lo que hizo, pero respeto lo que su muerte significa para las muchas personas que la admiraban".
Desde Chile, la Fundación Presidente Augusto Pinochet, que defiende la memoria del dictador, lamentó la muerte de Thatcher, y la calificó de "notable estadista" y "gran líder mundial con una participación decisiva en el término de la Guerra Fría". (Reuters-DPA-Télam)
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