09 Abril 2013
Tucumán se ubicó nuevamente entre las provincias con un elevado nivel de actividad comercial informal. La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) identificó en su último informe de marzo a San Miguel de Tucumán, Concepción, Monteros, Juan Bautista Alberdi, Tafí Viejo y Trancas entre las ciudades con mayor número de puestos de ventas "ilegales" en el país, ya sea en ferias y en la vía pública.
En particular, la capital provincial se ubicó en el puesto 10 del ranking nacional de localidades, con 760 puestos. Lomas de Zamora, en Buenos Aires, lideró la lista de informalidad, con cuatro grandes 'saladas' que albergarían a más de 10.000 tiendas ilegales. Lo siguieron Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con 7.680 puestos en "saladitas" y ventas en la vía pública, y San Salvador de Jujuy, con 2.499.
La nómina privada se completó con: Mar del Plata, 2.350; La Matanza, 1.660; San Martín (Gran Buenos Aires), 1.400; Neuquén, 1.339; Córdoba, 1.270; Trelew, 1.080, y San Miguel de Tucumán.
El trabajo de la CAME detectó, para el tercer mes del año, 470 "saladitas" en el país. Ello significó 100 ferias más que en octubre pasado -anterior informe-, lo que elevó a un total de 36.094 puestos instalados. El relevamiento se realizó entre el 1 y el 31 de marzo de este año, en 295 ciudades de las 24 jurisdicciones subnacionales.
La facturación total en marzo fue de $ 1.430 millones "por fuera de los circuitos formales". En Tucumán, la venta fue de casi $ 43 millones, un 3% de la comercialización total, según datos de la Federación Económica de Tucumán (FET).
Por otro lado, la CAME tomó como indicador testigo de la penetración del comercio ilegal, la cantidad de habitantes por puesto ilegal que tiene cada ciudad. Bajo esa guía, Concepción, Monteros, Alberdi, Tafí Viejo y Trancas, además de la capital tucumana, se ubicaron entre las de "mayor cantidad de puestos ilegales" en el mapa argentino.
Por ejemplo, en Concepción se registró un puesto por cada 97 habitantes.
Esas ciudades reflejaron también la penetración que tuvo las ventas de productos "apócrifos" en el norte del país. La incidencia de la actividad en NOA fue más significativa en las ciudades más cercanas a las fronteras con Bolivia y Paraguay, donde el contrabando de mercadería es muy intenso, indicó el informe.
"La sorpresa en este relevamiento fueron las ciudades del sur del país, en las cuales desde hace meses se observó un incremento paulatino de la venta ilegal, ya sea 'ambulante' en la forma de 'manteros', en 'saladitas' o en muchas ferias artesanales tradicionales que hoy aparecen pobladas de estos vendedores", expresó la CAME.
En Tucumán, se incrementó el número de ferias, un 7,11%. Según el relevamiento de la Federación Económica y la CAME, existen en la actualidad 17 "saladitas" en distintas zonas, con ofertas de calzados, grabaciones en discos compactos (CD) y alimentos.
"Generalmente, sobresalen las ciudades más grandes del país. Pero en las poblaciones chicas también funciona la venta ilegal", dijo, por su parte, Raúl Robín, presidente de la institución.
El titular de la entidad empresarial local ratificó el reclamo al Gobierno por un control sobre el mercado informal. "Lo que hace falta es decisión política para resolver el problema, tanto de los gobiernos nacional, provincial y municipal", enfatizó Robín.
"La 'saladitas' y los vendedores ambulantes aumentan cada vez más y desbordan la capacidad operativa", concluyó.
En particular, la capital provincial se ubicó en el puesto 10 del ranking nacional de localidades, con 760 puestos. Lomas de Zamora, en Buenos Aires, lideró la lista de informalidad, con cuatro grandes 'saladas' que albergarían a más de 10.000 tiendas ilegales. Lo siguieron Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con 7.680 puestos en "saladitas" y ventas en la vía pública, y San Salvador de Jujuy, con 2.499.
La nómina privada se completó con: Mar del Plata, 2.350; La Matanza, 1.660; San Martín (Gran Buenos Aires), 1.400; Neuquén, 1.339; Córdoba, 1.270; Trelew, 1.080, y San Miguel de Tucumán.
El trabajo de la CAME detectó, para el tercer mes del año, 470 "saladitas" en el país. Ello significó 100 ferias más que en octubre pasado -anterior informe-, lo que elevó a un total de 36.094 puestos instalados. El relevamiento se realizó entre el 1 y el 31 de marzo de este año, en 295 ciudades de las 24 jurisdicciones subnacionales.
La facturación total en marzo fue de $ 1.430 millones "por fuera de los circuitos formales". En Tucumán, la venta fue de casi $ 43 millones, un 3% de la comercialización total, según datos de la Federación Económica de Tucumán (FET).
Por otro lado, la CAME tomó como indicador testigo de la penetración del comercio ilegal, la cantidad de habitantes por puesto ilegal que tiene cada ciudad. Bajo esa guía, Concepción, Monteros, Alberdi, Tafí Viejo y Trancas, además de la capital tucumana, se ubicaron entre las de "mayor cantidad de puestos ilegales" en el mapa argentino.
Por ejemplo, en Concepción se registró un puesto por cada 97 habitantes.
Esas ciudades reflejaron también la penetración que tuvo las ventas de productos "apócrifos" en el norte del país. La incidencia de la actividad en NOA fue más significativa en las ciudades más cercanas a las fronteras con Bolivia y Paraguay, donde el contrabando de mercadería es muy intenso, indicó el informe.
"La sorpresa en este relevamiento fueron las ciudades del sur del país, en las cuales desde hace meses se observó un incremento paulatino de la venta ilegal, ya sea 'ambulante' en la forma de 'manteros', en 'saladitas' o en muchas ferias artesanales tradicionales que hoy aparecen pobladas de estos vendedores", expresó la CAME.
En Tucumán, se incrementó el número de ferias, un 7,11%. Según el relevamiento de la Federación Económica y la CAME, existen en la actualidad 17 "saladitas" en distintas zonas, con ofertas de calzados, grabaciones en discos compactos (CD) y alimentos.
"Generalmente, sobresalen las ciudades más grandes del país. Pero en las poblaciones chicas también funciona la venta ilegal", dijo, por su parte, Raúl Robín, presidente de la institución.
El titular de la entidad empresarial local ratificó el reclamo al Gobierno por un control sobre el mercado informal. "Lo que hace falta es decisión política para resolver el problema, tanto de los gobiernos nacional, provincial y municipal", enfatizó Robín.
"La 'saladitas' y los vendedores ambulantes aumentan cada vez más y desbordan la capacidad operativa", concluyó.