Apuestan a ideas propias para paliar la caída comercial

Con las ventas en caída y con un consumidor que gasta menos, los comercios de San Miguel de Tucumán apuestan a fidelizar su clientela con tarjetas de compra propias o créditos personales y, en algunos casos, con una reducción del precio final del producto en las operaciones en efectivo. Las promociones con las tarjetas de créditos no dejaron de ser, sin embargo, el sustento principal de la comercialización.

Los privados, una mayoría, sobrellevaron en los primeros tres meses del año menores ventas por unidad y en concepto de capital. Ello llevó a una reducción de personal en algunas casas con el fin de reducir los costos. "Hubo una baja de un 10% en venta en dinero y un 40% en unidad", contó el propietario de una cadena de tiendas del microcentro de la capital tucumana, quien solicitó que su nombre no sea publicado.

Ahora, ¿cuál es la apuesta de los privados? El empresario hizo hincapié en que el objetivo actual es no perder capital ante un escenario inflacionario. "Trato de efectuar una mejor compra mayorista y reducir costos, que subieron entre un 25% y un 30%, entre impuestos, alquileres, entre otras variables", dijo.

La tarjeta de la casa ha ganado terreno en algunos comercios, cuya oferta se centró en exceptuar el gasto administrativo, el mantenimiento y en mayores descuentos. A esa estrategia se le sumaron los créditos personales, a tres cuotas en general, una herramienta de atracción vigente en el mercado local. "Seguimos trabajando con las promociones de las tarjetas de crédito (tres y seis pagos, y hasta 12 sin interés en épocas especiales). Pero contamos con una tarjeta Milenia, con lo que aspiramos a atraer más clientes. Las compras con el plástico", comentaron Cecilia Carrizo y Alejandro Alzogaray, encargada y empleado de la sucursal del centro de la firma Sportsman.

En este caso, el plástico dominó el ranking de ventas generales, con entre 40% y 50%. La tarjeta comercial llegó a un 35%; mientras que las operaciones en efectivo alcanzaron un 20%. En caso de que no haya un sistema de compra propio, las tarjetas cubren hasta un 80% de los ingresos. En las casas relevadas por LA GACETA aclararon que se mantiene el precio de contado consumiendo a través del plástico. "La gente sigue financiando las compras", enfatizó Carrizo.

Los productos de la nueva temporada otoño-invierno llegaron y llegarán con aumentos. Los precios de las indumentarias tendrán una variación de entre un 20% y un 30%, respecto de la misma campaña del año pasado. Mientras que los calzados sufrirán modificaciones en torno de un 15%, según indicaron. Todos "siguieron el ritmo de la inflación" calculada por las consultoras. "Tratamos de personalizar la atención al cliente para que sea efectiva la venta. Asesoramos y acompañamos al cliente", expresó Angela Campo, encargada del local Studio. En algunos casos se acuerda una reducción de los precios finales en compras "en efectivo".

"Hay bancos que comenzaron a disminuir sus planes sin intereses o con descuento", expresó Luis Rodríguez Marat, titular de la rama Comercio de la Federación Económica (FET).