06 Abril 2013
Cuando Cyndi Lauper recibió la oferta de componer un musical, dijo de inmediato que sí. Y lo hizo sin siquiera leer el guión de "Kinky Boots". "Me sentí como cuando tenía cinco años", dijo la cantante, icono del pop de los 80. Y es que, de niña, escuchaba e interpretaba las canciones de los musicales en los discos que su madre le ponía.
El musical de Broadway "Kinky Boots", que traducido vendría a ser "botas perversas" o "fetichistas", hace contrastar la atmósfera de una pequeña y cerrada ciudad británica con el refulgente mundo de un espectáculo travesti.
El debut de la veterana del pop en Broadway ha sido bien recibido. Antes del estreno oficial -el jueves por la noche-, los medios y algunos espectadores que acudieron a ver los ensayos generales celebraron el acierto de la estrella del pop de 59 años. Hubo un aplauso largo en el teatro Al Hirschfeld, que tenía las localidades agotadas.
"La música es magia, eso es Broadway", dijo una turista estadounidense. El "Chicago Tribune" dijo de la música de Lauper que era "fresca y picante". Y también recibió muchos elogios el hombre que acompaña a Lauper: el actor y letrista Harvey Fierstein, conocido por su singular voz, que se inspiró para el musical en una comedia inglesa. La historia versa sobre el joven Charlie Prince, que hereda de su padre una fábrica de zapatos. Pero tras la muerte del progenitor, los negocios empiezan a ir mal y por casualidad Charlie conoce a la "drag queen" Lola, que se lamenta de que los zapatos de mujer no puedan aguantar el peso de los hombres. El joven zapatero ve ahí un mercado y se lanza a crear extravagantes zapatos de mujer para artistas travestis.
El musical de Broadway "Kinky Boots", que traducido vendría a ser "botas perversas" o "fetichistas", hace contrastar la atmósfera de una pequeña y cerrada ciudad británica con el refulgente mundo de un espectáculo travesti.
El debut de la veterana del pop en Broadway ha sido bien recibido. Antes del estreno oficial -el jueves por la noche-, los medios y algunos espectadores que acudieron a ver los ensayos generales celebraron el acierto de la estrella del pop de 59 años. Hubo un aplauso largo en el teatro Al Hirschfeld, que tenía las localidades agotadas.
"La música es magia, eso es Broadway", dijo una turista estadounidense. El "Chicago Tribune" dijo de la música de Lauper que era "fresca y picante". Y también recibió muchos elogios el hombre que acompaña a Lauper: el actor y letrista Harvey Fierstein, conocido por su singular voz, que se inspiró para el musical en una comedia inglesa. La historia versa sobre el joven Charlie Prince, que hereda de su padre una fábrica de zapatos. Pero tras la muerte del progenitor, los negocios empiezan a ir mal y por casualidad Charlie conoce a la "drag queen" Lola, que se lamenta de que los zapatos de mujer no puedan aguantar el peso de los hombres. El joven zapatero ve ahí un mercado y se lanza a crear extravagantes zapatos de mujer para artistas travestis.
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