05 Abril 2013
A PENSAR Y MUCHO. Ricardo Rodríguez no se cansó de dar indicaciones en la práctica de ayer en el complejo Ojo de Agua.
La charla de Ricardo Rodríguez con los jugadores antes de iniciar el ensayo de fútbol formal dura un poco más de lo habitual. Los conceptos alrededor del nuevo sistema táctico deben impregnarse rápidamente en su vestimenta. El equipo planteado es el mismo que ayer: Cristian Luchetti; Francisco Dutari, Líder Mármol y Deivis Barone; César Montiglio, Matías Ballini, Diego Barrado y Edgardo Galíndez; Gonzalo Bustamante; Luis Rodríguez y Juan Manuel Cobelli. La mayoría no quiere hablar de un experimento o algo que costará llevar a cabo, como cada vez que el entrenador dispuso un nuevo esquema. En total y con el de este domingo, el novedoso 3-4-1-2 será el cuarto que utilice en Atlético.
Al principio, pareció que nunca se movería del 4-3-1-2 pero las urgencias lo hicieron recalcular justo luego del partido ante Sarmiento de la primera rueda y hasta llegó a probar un dibujo con un solo delantero (4-4-1-1 en la fecha 12 ante Banfield). Sin embargo, el que más resultados le dio fue el 4-4-2 que se paró en el último duelo pero que, al parecer, ya había dado todo lo que podía dar. "Cuando pueda volveré a ese sistema pero por ahora no", se condicionaba "RR" en 2012. Hoy, tras el flojo último partido y con la ventaja de haber ganado, decidió trocar y los efectos positivos se ven.
La movilidad y el cambio de ritmo, ausentes en Merlo, fueron una alerta. Los errores en la defensa pueden aparecer, pero no son diferentes a los que ya tenía la defensa con cuatro hombres. De todas maneras, la idea es llevar el margen a cero aún, con un dibujo novedoso.
"En el esquema me siento bien. Con la práctica de hoy (por ayer) nos acomodamos mejor. En Godoy Cruz, cuando debuté en Primera, empecé jugando con línea de tres y me sentí bien", dice Dutari
que junto a Mármol y Barone formarán una defensa que aparenta insuficiente en cuanto a número de integrantes pero que se poblará cuando el rival tenga la pelota. "Nuestra función es casi la misma. Los que tienen que hacer más desgaste son el 'Mudo' y 'Monti' pero están bien físicamente y lo van a hacer", agrega el cordobés.
Cubiertos atrás cuando se encuentren en posición de ataque, el problema puede llegar para los perros de presa en el medio.
"Tendremos que defender más. Al jugar con tres atrás, ellos van a tener más espacio para tirar la pelota cruzada y habrá que ir a cerrar más seguido", asegura
Ballini que pese a ser parte de una línea de cuatro, como en el sistema anterior, considera que el cambio es sustancial. "Si el técnico lo dispuso así, hay que hacerlo de la mejor manera", dice el volante.
Al principio, pareció que nunca se movería del 4-3-1-2 pero las urgencias lo hicieron recalcular justo luego del partido ante Sarmiento de la primera rueda y hasta llegó a probar un dibujo con un solo delantero (4-4-1-1 en la fecha 12 ante Banfield). Sin embargo, el que más resultados le dio fue el 4-4-2 que se paró en el último duelo pero que, al parecer, ya había dado todo lo que podía dar. "Cuando pueda volveré a ese sistema pero por ahora no", se condicionaba "RR" en 2012. Hoy, tras el flojo último partido y con la ventaja de haber ganado, decidió trocar y los efectos positivos se ven.
La movilidad y el cambio de ritmo, ausentes en Merlo, fueron una alerta. Los errores en la defensa pueden aparecer, pero no son diferentes a los que ya tenía la defensa con cuatro hombres. De todas maneras, la idea es llevar el margen a cero aún, con un dibujo novedoso.
"En el esquema me siento bien. Con la práctica de hoy (por ayer) nos acomodamos mejor. En Godoy Cruz, cuando debuté en Primera, empecé jugando con línea de tres y me sentí bien", dice Dutari
que junto a Mármol y Barone formarán una defensa que aparenta insuficiente en cuanto a número de integrantes pero que se poblará cuando el rival tenga la pelota. "Nuestra función es casi la misma. Los que tienen que hacer más desgaste son el 'Mudo' y 'Monti' pero están bien físicamente y lo van a hacer", agrega el cordobés.
Cubiertos atrás cuando se encuentren en posición de ataque, el problema puede llegar para los perros de presa en el medio.
"Tendremos que defender más. Al jugar con tres atrás, ellos van a tener más espacio para tirar la pelota cruzada y habrá que ir a cerrar más seguido", asegura
Ballini que pese a ser parte de una línea de cuatro, como en el sistema anterior, considera que el cambio es sustancial. "Si el técnico lo dispuso así, hay que hacerlo de la mejor manera", dice el volante.