El Gobierno elevó la oferta y apura para cerrar las paritarias

A un mes del inicio de las negociaciones, hay posturas que están muy cerca y otras que continúan distantes. El tiempo, sin embargo, se agotó. Al menos, para el Gobierno. El Ejecutivo planteó ayer la última oferta salarial a los cinco gremios de la salud y confía en poder cerrar los acuerdos el martes próximo.

El ministro de Salud, Pablo Yedlin, explicó que el ofrecimiento implicaría sumar 200 puntos o pesos a los 750 de la base de cálculo (cifra que multiplicada por un coeficiente de cada categoría da como resultado el sueldo básico). El aumento, entonces, rondaría el 27%, dos puntos más que la oferta anterior. Al iniciar el diálogo, los dirigentes exigían una suba que no fuera menor a la del año pasado; es decir, del 32%.

La recomposición se daría en dos cuotas. Trascendió que la primera, del 80%, sería retroactiva a marzo y la otra, del 20% restante, se pagaría en septiembre. "El piso quedaría en $ 4.000 y un médico que recién entra al sistema (cargo testigo) cobraría $ 7.200. Soy optimista de que pueda haber un acuerdo. Se hizo un gran esfuerzo. Pero hay otros puntos en los que queremos trabajar", afirmó Yedlin. Mencionó a los trabajadores precarizados y a la nueva Ley de Carrera Sanitaria, entre los ítems pendientes. De la ronda también participaron los ministros de Gobierno, Edmundo Jiménez, y de Economía, Jorge Jiménez.

La reunión más larga -de dos horas- fue con el Sitas, la organización de los autoconvocados. "No es nuestra propuesta, pero se votará en los CAPS y hospitales", afirmó la titular del gremio, Adriana Bueno. Explicó que, en el caso de que sea rechazada, podrían protestar: "muchas veces conseguimos en la calle lo que no se podía en la mesa de acuerdo". Detalló que se opusieron al piso de $ 4.000 -promovido por ATSA- porque las sumas fijas "tiran las boletas hacia abajo". Las asambleas hospitalarias se realizarán desde hoy. El lunes, en tanto, habrá una general.

Renée Ramírez (ATSA) se mostró conforme con los términos generales del ofrecimiento, pero se quejó por la demora en las paritarias.

José Luis Allori (AME), por su parte, consideró que los números se acercaron a sus pretensiones (una base de 1.000 puntos). "Conseguimos que se actualice el seguro de mala praxis (de $ 200 a $ 320). Habrá mejoras para el ítem zona desfavorable y muy desfavorable", adelantó.

Noemí Díaz (Sumar) recordó que pidieron un piso salarial de $ 7.000 para los profesionales y que, con los números que se manejan, se alcanzaría una cifra similar. "Creo que estaremos llegando a un acuerdo el lunes", afirmó la dirigente.

Ernesto Baigorria (UPCN) se mostró molesto y opinó que no es "razonable" lo que ofrece el Gobierno. "Ellos pueden decir que es la última propuesta, pero la última palabra la tenemos nosotros. Pedimos al menos un 28,5% de suba", concluyó.