03 Abril 2013
NACIONES UNIDAS.- La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó de forma contundente el primer tratado global sobre comercio de armas de la historia, con el que busca regular el flujo internacional de U$S 70.000 millones en armamento convencional, que va desde armas livianas hasta tanques y buques de guerra.
La asamblea de 193 naciones registró 154 votos a favor, tres en contra y 23 abstenciones. Irán, Siria y Corea del Norte evitaron la semana pasada que una conferencia preliminar sobre el borrador del tratado lograra el consenso necesario para su adopción. Las delegaciones que lo respaldan no tuvieron otra opción que llevar el tema a la Asamblea General para lograr su aprobación.
El tratado estará abierto a la firma el 3 de junio y entrará en vigor 90 días después de que el quincuagésimo firmante lo ratifique. China y Rusia -dos importantes productores de armas- se unieron a Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua y otros países en la abstención. Varios países se quejaron de que el tratado favorece la exportación de armas por sobre los estados importadores.
Estados Unidos, el mayor exportador mundial de armas, planteó la semana pasada que votaría a favor del tratado a pesar de la oposición de la Asociación Nacional del Rifle (ANR), un poderoso grupo que defiende la tenencia de armas.
La Asociación se opone tenazmente al tratado y se ha comprometido a luchar para evitar su ratificación en el Senado de Estados Unidos cuando llegue a Washington. La ANR dice que el acuerdo minará los derechos a tener armas en el país, una visión que rechaza el Gobierno de Barack Obama.
El embajador de Siria ante la ONU, Bashar Jafari, reiteró que su Gobierno se opone al tratado ya que no prohibe la venta de armas a actores no estatales y "terroristas" como los que están activos en Siria, donde una guerra civil que ya se extiende por dos años ha cobrado al menos 70.000 vidas. Siria habitualmente se refiere a los rebeldes que intentan derrocar al presidente Bashar Al-Assad como "terroristas" apoyados por gobiernos extranjeros.
Un representante de Pakistán advirtió que su país apoya el tratado, pero subrayó que es importante dejar claro que este acuerdo tiene por objetivo un comercio de armas responsable y no constituye un intento de desarme internacional o de control de armas.
"Por primera vez tenemos un tratado legal vinculante que regula el negocio más letal del mundo, el comercio de armas", afirmó Anna MacDonald desde Oxfam (organización mundial que lucha contra la hambruna) y Amnistía Internacional dijo que se trata de un "momento histórico". (Reuters-DPA)
La asamblea de 193 naciones registró 154 votos a favor, tres en contra y 23 abstenciones. Irán, Siria y Corea del Norte evitaron la semana pasada que una conferencia preliminar sobre el borrador del tratado lograra el consenso necesario para su adopción. Las delegaciones que lo respaldan no tuvieron otra opción que llevar el tema a la Asamblea General para lograr su aprobación.
El tratado estará abierto a la firma el 3 de junio y entrará en vigor 90 días después de que el quincuagésimo firmante lo ratifique. China y Rusia -dos importantes productores de armas- se unieron a Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua y otros países en la abstención. Varios países se quejaron de que el tratado favorece la exportación de armas por sobre los estados importadores.
Estados Unidos, el mayor exportador mundial de armas, planteó la semana pasada que votaría a favor del tratado a pesar de la oposición de la Asociación Nacional del Rifle (ANR), un poderoso grupo que defiende la tenencia de armas.
La Asociación se opone tenazmente al tratado y se ha comprometido a luchar para evitar su ratificación en el Senado de Estados Unidos cuando llegue a Washington. La ANR dice que el acuerdo minará los derechos a tener armas en el país, una visión que rechaza el Gobierno de Barack Obama.
El embajador de Siria ante la ONU, Bashar Jafari, reiteró que su Gobierno se opone al tratado ya que no prohibe la venta de armas a actores no estatales y "terroristas" como los que están activos en Siria, donde una guerra civil que ya se extiende por dos años ha cobrado al menos 70.000 vidas. Siria habitualmente se refiere a los rebeldes que intentan derrocar al presidente Bashar Al-Assad como "terroristas" apoyados por gobiernos extranjeros.
Un representante de Pakistán advirtió que su país apoya el tratado, pero subrayó que es importante dejar claro que este acuerdo tiene por objetivo un comercio de armas responsable y no constituye un intento de desarme internacional o de control de armas.
"Por primera vez tenemos un tratado legal vinculante que regula el negocio más letal del mundo, el comercio de armas", afirmó Anna MacDonald desde Oxfam (organización mundial que lucha contra la hambruna) y Amnistía Internacional dijo que se trata de un "momento histórico". (Reuters-DPA)