02 Abril 2013
BUENOS AIRES.- El Gobierno autorizó a las grandes cadenas de supermercados a importar alimentos de consumo masivo aunque en forma selectiva, con la intención de atenuar las subas de los precios. La medida se conoció 11 días después de que la presidenta Cristina Fernández anunciara la posibilidad de "flexibilizar" el ingreso de algunos productos extranjeros.
La apertura de las importaciones fue avalada por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, como parte de un acuerdo de precios que firmó en las últimas semanas con las empresas dueñas de los grandes supermercados del país, según publicó el diario "Ámbito Financiero". La autorización para el ingreso de algunos productos importados significa un cambio radical en la política económica de Argentina.
En abril de 2012, por medio de la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Unión Europea, Estados Unidos y una docena más de países presentaron una queja a Argentina por los controles aplicados a las importaciones.
La decisión oficial fue evaluada ayer con reservas por distintos sectores, ya que por un lado se le reclamó al Gobierno profundizar esa dirección, pero también se advirtió sobre los riesgos de afectar el superávit comercial y, en consecuencia, el abastecimiento de dólares genuinos.
Al respecto, el gerente de Relaciones Institucionales de la Cámara de Importadores (CIRA), Miguel Ponce, celebró la flexibilización del ingreso al país de alimentos "premium" para combatir la inflación, pero reclamó que la apertura "no sólo se quede" en este rubro sino que continúe en "una dirección correcta". Si bien no hubo una normativa al respecto, se está llevando a cabo una liberación "a cuentagotas", en cumplimiento de lo expresado días atrás por la Presidenta, en el sentido de contener aumentos de precios en determinados productos con importaciones selectivas.
Consultado respecto de si Moreno, ha autorizado a los súper a importar alimentos y bebidas "premium", en pos de frenar el alza de precios de productos locales, el representante de la CIRA contestó: "la información que tenemos es que esto habría comenzado a ocurrir"."Estamos esperando que esto no sólo se quede en estos productos premium, sino que sea una dirección correcta como la que se inició cuando se levantaron las licencias no automáticas" a determinados productos importados, dijo Ponce.
No obstante, desde el Banco Ciudad se advirtió sobre los riesgos de la "frazada corta", ya que un incremento de las importaciones que no se acompañe con un aumento similar de las exportaciones se reflejará en un deterioro aún mayor de la balanza comercial, en una etapa de escasez de dólares comerciales y caída de reservas. "En una economía en la que faltan dólares y sobran pesos, reprimir la inflación abriendo las importaciones es un remedio de corto plazo que termina achicando el balance comercial. Es el dilema de la frazada corta: si se usan los dólares comerciales para aumentar las importaciones y bajar la inflación, la caída de reservas para pagar deuda será mayor y el respaldo de los pesos circulantes, mucho menor", señaló.(DyN)
La apertura de las importaciones fue avalada por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, como parte de un acuerdo de precios que firmó en las últimas semanas con las empresas dueñas de los grandes supermercados del país, según publicó el diario "Ámbito Financiero". La autorización para el ingreso de algunos productos importados significa un cambio radical en la política económica de Argentina.
En abril de 2012, por medio de la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Unión Europea, Estados Unidos y una docena más de países presentaron una queja a Argentina por los controles aplicados a las importaciones.
La decisión oficial fue evaluada ayer con reservas por distintos sectores, ya que por un lado se le reclamó al Gobierno profundizar esa dirección, pero también se advirtió sobre los riesgos de afectar el superávit comercial y, en consecuencia, el abastecimiento de dólares genuinos.
Al respecto, el gerente de Relaciones Institucionales de la Cámara de Importadores (CIRA), Miguel Ponce, celebró la flexibilización del ingreso al país de alimentos "premium" para combatir la inflación, pero reclamó que la apertura "no sólo se quede" en este rubro sino que continúe en "una dirección correcta". Si bien no hubo una normativa al respecto, se está llevando a cabo una liberación "a cuentagotas", en cumplimiento de lo expresado días atrás por la Presidenta, en el sentido de contener aumentos de precios en determinados productos con importaciones selectivas.
Consultado respecto de si Moreno, ha autorizado a los súper a importar alimentos y bebidas "premium", en pos de frenar el alza de precios de productos locales, el representante de la CIRA contestó: "la información que tenemos es que esto habría comenzado a ocurrir"."Estamos esperando que esto no sólo se quede en estos productos premium, sino que sea una dirección correcta como la que se inició cuando se levantaron las licencias no automáticas" a determinados productos importados, dijo Ponce.
No obstante, desde el Banco Ciudad se advirtió sobre los riesgos de la "frazada corta", ya que un incremento de las importaciones que no se acompañe con un aumento similar de las exportaciones se reflejará en un deterioro aún mayor de la balanza comercial, en una etapa de escasez de dólares comerciales y caída de reservas. "En una economía en la que faltan dólares y sobran pesos, reprimir la inflación abriendo las importaciones es un remedio de corto plazo que termina achicando el balance comercial. Es el dilema de la frazada corta: si se usan los dólares comerciales para aumentar las importaciones y bajar la inflación, la caída de reservas para pagar deuda será mayor y el respaldo de los pesos circulantes, mucho menor", señaló.(DyN)
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