01 Abril 2013
LÍMITE. Por ahora, la flexibilización del ingreso de mercaderías se circunscribe a alimentos de alta gama. FOTO TOMADA DE IPROFESIONAL.COM
BUENOS AIRES.- Las grandes cadenas de supermercados que se acogieron al congelamiento de precios promovido por el Gobierno nacional en febrero ya tienen su retribución: el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, habilitó a estas empresas a que suban su ritmo de ingreso y venta de artículos importados, especialmente alimentos "premium", sobre los cuales hoy tienen precios libres para ofrecerlos a los valores que quieran, según destaca Ámbito Financiero.
La medida fue celebrada por los actores económicos vinculados con el sector importador. El gerente de Relaciones Institucionales de la Cámara de Importadores (CIRA), Miguel Ponce, expresó su conformidad con que el Gobierno haya flexibilizado el ingreso al país de alimentos "premium" para combatir la inflación, pero reclamó que la apertura "no sólo se quede" en este rubro, sino que continúe en "una dirección correcta".
"Lo que está perjudicando y haciendo que se analice mal lo que ocurre en el campo del comercio exterior es obviamente el déficit energético" que, resaltó Ponce, "en enero subió arriba del 75%" del total de las importaciones del país, impulsado por el ingreso de combustibles.
Consultado respecto de si Moreno efectivamente autorizó a los supermercados a importar alimentos y bebidas "premium", en pos de frenar el alza de precios de productos locales, el representante de la CIRA contestó: "la información que tenemos es que esto habría comenzado a ocurrir".
"No nos sorprende, a partir de las declaraciones de la presidenta (Cristina Fernández). Anunció que iba a utilizar la importación como una herramienta para la lucha antiinflacionaria", prosiguió.
"Lo que nosotros estamos esperando es que esto no sólo se quede en estos productos premium, sino que sea una dirección correcta como la que se inició cuando se levantaron las licencias no automáticas" a determinados productos importados, apuntó. Dijo que debería haber un índice de importaciones "desenergizado" porque el "déficit energético" está "perjudicando y haciendo que se analice mal lo que ocurre en el campo del comercio exterior".
"En enero subió arriba del 75%. Todo el superávit del año pasado, casi los U$S 12.000 millones que tuvo la balanza comercial argentina, fueron destinados a importación de energía", señaló.
Ponce manifestó que para evitar estas distorsiones, "que se diga que la importación está creciendo y no se tomen las medidas adecuadas de agilización, es necesario separar en el análisis el peso que tiene el déficit de la balanza. No llegamos al 12% en la importación de productos terminados y bienes de consumo". DyN - ÁMBITO FINANCIERO