¡Paren de sufrir!

¡Paren de sufrir!

Independiente, que mereció ganar, se hunde en la tabla de los promedios y Boca lleva seis fechas sin vencer.

UNA PATADA PARA EL RECUERDO. Cristian Tula, con mucha vemehencia, le comete foul a Santiago Silva para poder quedarse con la pelota. UNA PATADA PARA EL RECUERDO. Cristian Tula, con mucha vemehencia, le comete foul a Santiago Silva para poder quedarse con la pelota.
01 Abril 2013
BUENOS AIRES.- Hay dos grandes verdades que nadie puede discutir. Independiente igualó el encuentro con un gol en offside de igual tamaño que una casa. Boca volvió a penar en el campo. Si no sufrió una derrota fue porque otra vez lo salvó Agustín Orión y por las impericias de un "rojo" que no levanta cabeza y no puede espantar al promedio del descenso. Así de simple y de categórico.

El equipo que dirige Américo Gallego, con Fabián Vargas convertido en el eje de la circulación y con algunas apariciones de Daniel Montenegro, manejó la pelota pero pagó caro tributo a su imprecisión para definir. Por eso se lleva un resultado que no lo ayuda para nada, ya que sigue en zona de descenso.

Boca, reducido a 10 hombres por la expulsión de Christian Cellay desde muy temprano, se apoyó en la solidez de Orión -le atajó un penal a Montenegro-, la gran figura de la cancha, contó con la fortuna de que el rival no aprovechara sus notorios desajustes defensivos y le sacó rédito a una situación aislada para ponerse en ventaja con el tanto de Santiago Silva. Después sólo resistió.

El resultado parcial era injusto por lo que se veía en el campo. El "xeneize" otorgando todo tipo de ventajas por una sucesión de horrores defensivos e Independiente desperdiciando cada uno de los regalos que recibía de su rival. Paradójicamente, el equipo de Avellaneda llegó al empate con el tanto de Claudio Morel Rodríguez que no debió ser convalidado porque Ernesto Farías estaba en offside.

Con este resultado, el "xeneize" sigue anclado en la mitad de la tabla. Lleva seis partidos sin lograr un triunfo -cuatro empates y dos derrotas- y, lo que es peor aún, su técnico, Carlos Bianchi, no encuentra el equilibrio que necesita para que cada encuentro no sea una pesadilla.

Pese a las derrotas de Unión y de San Martín de San Juan, Independiente sigue en zona de descenso. El equipo de Gallego debe sumar de a tres cuanto antes, ya que no lo hace desde hace cuatro fechas (dos empates y dos derrotas). Hoy cruzará los dedos para que Quilmes no derrote a Lanús, ya que Rafaela derrotó al "tatengue" y sumó tres puntos vitales para quedarse en Primera. (Especial)

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