28 Marzo 2013
El interventor de la Caja Popular de Ahorros (CPA), Armando Cortalezzi, habló con LA GACETA dentro del bar en el que se encontraba sitiado por manifestantes de La Bancaria y contó su versión de los hechos.
Relató que se encontraba de compras con su hijo cuando fue increpado sobre la calle 25 de Mayo. "Se acercó primero un montón de gente y después, patovicas. Comenzaron a insultarme y a querer agredirme. Me vine al bar para estar tranquilo. No sé qué es lo que quieren", explicó mientras fuera del local se desarrollaba un escrache.
"El juego de ellos es que uno tenga miedo para poder acaparar los intereses personales y económicos que tenían en la Caja. Es muy difícil que me hagan tener miedo. Pueden hacer lo que quieran y seguiré firme en la institución", desafió.
Afirmó que corregirá "el desastre" que, según él, dejaron los dirigentes Eduardo Bourlé y Carlos Cisneros. "Arruinaron la institución. No se respetaron niveles jerárquicos ni la carrera. Daban horas extras a discreción a quienes eran sus amigos. Todo eso les molesta. Querrán agredirme, pegarme y patotearme. Son unos patoteros de poca monta y poco coraje. No me harán variar en mi actitud", añadió.
Cortalezzi se desentendió de los incidentes entre supuestos custodios suyos y los manifestantes: "no sé lo que pasó". LA GACETA
Relató que se encontraba de compras con su hijo cuando fue increpado sobre la calle 25 de Mayo. "Se acercó primero un montón de gente y después, patovicas. Comenzaron a insultarme y a querer agredirme. Me vine al bar para estar tranquilo. No sé qué es lo que quieren", explicó mientras fuera del local se desarrollaba un escrache.
"El juego de ellos es que uno tenga miedo para poder acaparar los intereses personales y económicos que tenían en la Caja. Es muy difícil que me hagan tener miedo. Pueden hacer lo que quieran y seguiré firme en la institución", desafió.
Afirmó que corregirá "el desastre" que, según él, dejaron los dirigentes Eduardo Bourlé y Carlos Cisneros. "Arruinaron la institución. No se respetaron niveles jerárquicos ni la carrera. Daban horas extras a discreción a quienes eran sus amigos. Todo eso les molesta. Querrán agredirme, pegarme y patotearme. Son unos patoteros de poca monta y poco coraje. No me harán variar en mi actitud", añadió.
Cortalezzi se desentendió de los incidentes entre supuestos custodios suyos y los manifestantes: "no sé lo que pasó". LA GACETA
NOTICIAS RELACIONADAS