27 Marzo 2013
ARCHIVO LA GACETA
¿Qué sucede en los hospitales y en las clínicas cuando se cierran las puertas? ¿Las historias de sexo sobre las camillas son un mito o una realidad? ¿Resultan las guardias un paraíso sexual en medio del trabajo agotador? El caso del médico que fue descubierto con una enfermera manteniendo relaciones en una sala pediátrica, en Salta, reavivió el debate.
El jefe del centro de salud dijo hoy que el hecho es raro, y el ministro de Salud de esa provincia relativizó el episodio diciendo que "no hay que bastardear", pero el escándalo ya es imparable: a través de las redes sociales y de los medios de prensa, todos hablan de ellos.
Esto se debe, entre otras razones, a que se trata de un tema siempre polémico y vigente. De hecho, el año pasado hasta se publicó un libro, "Guardapolvos. Sexo y mentiras de hospital", producto de unas 25 entrevistas personales realizadas a médicos, instrumentistas y enfermeras que ayudaron a dar un panorama del medio ambiente hospitalario.
Además de las historias que los médicos contaron, la obra del escritor Martin De Ambrosio arriesga un par de hipótesis acerca de por qué hacen lo que hacen. "Es tan alto el nivel de estrés, que el único modo de eliminar tensiones es el regreso a lo básico del sexo", escribe el autor. Y, como si eso fuera poco, están a mano las instalaciones (camas, sillones, los mismos quirófanos), entre otras facilidades. ¿Qué opinás? ¿Conocés alguna historia que merezca ser narrada?
LA GACETA te invita a dejar tu comentario y a participar del debate con otros lectores. También podés participar, a través de Twitter, usando el hashtag #SexoEnGuardias y mencionando a @lagacetatucuman. Recordá que no se aceptan malas palabras, insultos, calumnias, discriminaciones, ofensas, injurias ni expresiones xenófobas de ningún tipo. Tampoco se aprueban apodos descalificantes.
Se desaprueban también los ataques personales contra otros usuarios/comentaristas. Tampoco se habilitarán los comentarios que mencionen a terceros que no están antes mencionados en la información. Si tenés dudas, consultá el reglamento general de comentarios. LA GACETA
El jefe del centro de salud dijo hoy que el hecho es raro, y el ministro de Salud de esa provincia relativizó el episodio diciendo que "no hay que bastardear", pero el escándalo ya es imparable: a través de las redes sociales y de los medios de prensa, todos hablan de ellos.
Esto se debe, entre otras razones, a que se trata de un tema siempre polémico y vigente. De hecho, el año pasado hasta se publicó un libro, "Guardapolvos. Sexo y mentiras de hospital", producto de unas 25 entrevistas personales realizadas a médicos, instrumentistas y enfermeras que ayudaron a dar un panorama del medio ambiente hospitalario.
Además de las historias que los médicos contaron, la obra del escritor Martin De Ambrosio arriesga un par de hipótesis acerca de por qué hacen lo que hacen. "Es tan alto el nivel de estrés, que el único modo de eliminar tensiones es el regreso a lo básico del sexo", escribe el autor. Y, como si eso fuera poco, están a mano las instalaciones (camas, sillones, los mismos quirófanos), entre otras facilidades. ¿Qué opinás? ¿Conocés alguna historia que merezca ser narrada?
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