27 Marzo 2013
Con precios congelados, lanzan la Supercard
La tarjeta para realizar compras en los principales supermercados del país "arranca oficialmente hoy", dijo el titular de la ASU, luego de una reunión con Moreno. Buscan bajar los costos de comisiones a los súper y de financiamiento a los clientes. Piden que el nuevo plástico incluya a otros comercios. El congelamiento de precios se extiende 60 días más.
BUENOS AIRES.- El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y representantes de supermercados acordaron mantener el congelamiento de precios hasta el 31 de mayo próximo (60 días más) y lanzar una tarjeta de crédito propia pero no excluyente, la Supercard. Así lo confirmó el director ejecutivo de la Asociación Supermercados Unidos (ASU), Juan Vasco Martínez, al salir de una reunión con el funcionario. El congelamiento previo se había pactado en febrero y vencía el 1 de abril. Luego del 31 de mayo algunas cadenas podrían tener autorizaciones para subir los precios de ciertos productos.
Además, la propiedad de la Supercard pertenecerá a una sociedad conformada por supermercados y reemplazará a la que utiliza cada empresa en sus locales. De este modo, no la emitirá el Banco Nación, como había trascendido en un momento. Los comerciantes de electrodomésticos podrían sumarse más adelante. Las tarjetas tradicionales podrán coexistir con el flamante plástico, a contramano de lo que pretendía el Gobierno. El uso del plástico contemplará una comisión del 1%, en reemplazo del 3% que cobran las de los bancos a los establecimientos. Este porcentaje deberá ser afrontado por los supermercados, por lo que reducirá sus costos, y ofrecerá una tasa de hasta el 22% de interés anual para los saldos financiados al consumidor. Se trata de condiciones que mejorarán los intereses que cobran los bancos con sus tarjetas tradicionales, que se ubican en el 3% para las comisiones y hasta el 60% anual para los saldos.
"Hoy, arranca oficialmente la tarjeta Supercard", anunció Vasco Martínez, quien rechazó que el Gobierno los haya obligado a avanzar en la iniciativa: "yo no he visto ningún puñal y más allá de esos mitos urbanos, nunca he visto ningún revólver acá (en la Secretaría de Comercio) y hace muchos años que vengo". En lo que hace a la extensión del congelamiento, expresó que "va a persistir durante dos meses más, hasta el 31 de mayo".
Respecto de la Supercard, señaló que "vamos a volcar inicialmente toda la masa de tarjetas propias que tenemos en el sistema y vamos a empezar a instrumentar los convenios para lo que es la cuestión técnica y de procesamiento de datos. Tenemos una propuesta de los sistemas de Mercado Central que, aparentemente, darían un soporte más que suficiente para esto". Agregó que "desde nuestro punto de vista (el beneficio de la Supercard) es que va a trabajar con una comisión del 1% y desde el punto de vista de los usuarios es que se baja la financiación de los saldos".
"Esperamos que esto repercuta favorablemente en las ventas", señaló Vasco Martínez, quien expresó que "esperamos lanzarla muy rápido, porque se han dado unos mecanismos para que, en principio, hasta que se consigan emitir todos los plásticos, podamos hacer una especie de circuito cerrado con una suerte de tarjeta virtual".
Al ser consultado acerca de si con el lanzamiento de la Supercard se prohibían las otras tarjetas de crédito, sostuvo: "nadie habló acá de prohibir nada, pero digamos que la dinámica que va a generar esta tarjeta va a terminar obligando a excluir a las otras, por una cuestión de mercado".
En tanto, La Cámara Argentina de Comercio (CAC) pidió que se amplíe su uso a los pequeños y medianos comercios para que no queden en desigualdad ante la competencia. "Resultará necesario comenzar a analizar la posibilidad de adoptar un sistema similar", dijo el titular de la CAC, Carlos De La Vega. Además, las cámaras empresarias nucleadas en la Confederación General Empresaria (Cgera) manifestaron su apoyo a la tarjeta y solicitaron que "se extienda su utilización a las PyME, almacenes y comercios". (Especial-DyN)
Además, la propiedad de la Supercard pertenecerá a una sociedad conformada por supermercados y reemplazará a la que utiliza cada empresa en sus locales. De este modo, no la emitirá el Banco Nación, como había trascendido en un momento. Los comerciantes de electrodomésticos podrían sumarse más adelante. Las tarjetas tradicionales podrán coexistir con el flamante plástico, a contramano de lo que pretendía el Gobierno. El uso del plástico contemplará una comisión del 1%, en reemplazo del 3% que cobran las de los bancos a los establecimientos. Este porcentaje deberá ser afrontado por los supermercados, por lo que reducirá sus costos, y ofrecerá una tasa de hasta el 22% de interés anual para los saldos financiados al consumidor. Se trata de condiciones que mejorarán los intereses que cobran los bancos con sus tarjetas tradicionales, que se ubican en el 3% para las comisiones y hasta el 60% anual para los saldos.
"Hoy, arranca oficialmente la tarjeta Supercard", anunció Vasco Martínez, quien rechazó que el Gobierno los haya obligado a avanzar en la iniciativa: "yo no he visto ningún puñal y más allá de esos mitos urbanos, nunca he visto ningún revólver acá (en la Secretaría de Comercio) y hace muchos años que vengo". En lo que hace a la extensión del congelamiento, expresó que "va a persistir durante dos meses más, hasta el 31 de mayo".
Respecto de la Supercard, señaló que "vamos a volcar inicialmente toda la masa de tarjetas propias que tenemos en el sistema y vamos a empezar a instrumentar los convenios para lo que es la cuestión técnica y de procesamiento de datos. Tenemos una propuesta de los sistemas de Mercado Central que, aparentemente, darían un soporte más que suficiente para esto". Agregó que "desde nuestro punto de vista (el beneficio de la Supercard) es que va a trabajar con una comisión del 1% y desde el punto de vista de los usuarios es que se baja la financiación de los saldos".
"Esperamos que esto repercuta favorablemente en las ventas", señaló Vasco Martínez, quien expresó que "esperamos lanzarla muy rápido, porque se han dado unos mecanismos para que, en principio, hasta que se consigan emitir todos los plásticos, podamos hacer una especie de circuito cerrado con una suerte de tarjeta virtual".
Al ser consultado acerca de si con el lanzamiento de la Supercard se prohibían las otras tarjetas de crédito, sostuvo: "nadie habló acá de prohibir nada, pero digamos que la dinámica que va a generar esta tarjeta va a terminar obligando a excluir a las otras, por una cuestión de mercado".
En tanto, La Cámara Argentina de Comercio (CAC) pidió que se amplíe su uso a los pequeños y medianos comercios para que no queden en desigualdad ante la competencia. "Resultará necesario comenzar a analizar la posibilidad de adoptar un sistema similar", dijo el titular de la CAC, Carlos De La Vega. Además, las cámaras empresarias nucleadas en la Confederación General Empresaria (Cgera) manifestaron su apoyo a la tarjeta y solicitaron que "se extienda su utilización a las PyME, almacenes y comercios". (Especial-DyN)
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