27 Marzo 2013
PRÁCTICA DE TIRO. El Ejército Popular de Corea del Norte realiza un ensayo con misiles, en un aprestamiento prebélico que llevó gran preocupación. REUTERS
SEÚL.- Corea del Norte reiteró su amenaza de atacar bases militares de Estados Unidos mientras Washington y sus aliados endurecieron las sanciones económicas contra el aislado país al apuntar contra el principal banco de intercambio extranjero de Pyongyang con nuevas medidas.
La retórica del régimen de Corea del Norte, que ha amenazado a Estados Unidos con una guerra nuclear y realizó pruebas de ataques con aviones no tripulados sobre Corea del Sur, y la reacción más dura de Washington generaron mayores preocupaciones de China, el único gran aliado de Pyongyang, que dijo que la situación era "sensible".
El régimen norcoreano dice que las sanciones de Naciones Unidas, acordadas después de que Corea del Norte realizó una tercera prueba nuclear en febrero, forman parte de un complot liderado por Washington para derrocar a sus líderes.
"Desde este momento, el Comando Supremo del Ejército Popular de Corea estará en postura de combate Número 1, todas las unidades de artillería de campo, incluyendo unidades de artillería de largo alcance y unidades estratégicas de cohetes, que tendrán como objetivo a todos los objetos enemigo en las bases estadounidenses invasoras en su territorio continental, Hawái y Guam", informó la agencia noticiosa KCNA. La orden fue emitida en un comunicado del "comando supremo" del Ejército de Corea del Norte.
El Pentágono condenó enseguida la retórica de guerra, diciendo que fue diseñada para "elevar tensiones e intimidar a otros".
"Tienen que frenar las amenazas a la paz en la península, que no ayudan a nadie. Estamos listos para responder a cualquier eventualidad", advirtió el portavoz del Pentágono, George Little, desde Washington.
El Pentágono ha declinado definir el rango de los misiles de Corea del Norte, diciendo que era información clasificada.
Pero el almirante James Winnefeld, vicejefe del Estado Mayor Conjunto, reconoció el 15 de marzo que un tipo de misiles que desarrolló norcorea probablemente tuviera la posibilidad de alcanzar territorio de Estados Unidos. A pesar del exitoso lanzamiento de un cohete de largo alcance en diciembre -que Corea del Sur y sus aliados asimilaron a un misil balístico-, expertos consideran que a Corea del Norte todavía le faltan años para desarrollar un misil balístico de característica intercontinental que pueda alcanzar al territorio de Estados Unidos.
Hawai y Guam estarían fuera del alcance de sus misiles de mediano alcance, que sin embargo serían capaces de golpear las bases militares estadounidenses en Corea del Sur y Japón.
El Ministerio de Defensa de Corea del Sur, a su vez advirtió que no vio señales de una acción militar inminente de Corea del Norte, pero la mayoría de los analistas políticos dicen que el régimen de Pyongyang no se arriesgará a provocar un conflicto con Estados Unidos que podría perder.
Corea del Sur y el Ejército estadounidense están realizando ejercicios militares hasta fines de abril, que han destacado que son de naturaleza estrictamente defensiva.
El régimen de Corea del Norte acusa a Washington de realizar preparaciones para la guerra usando bombarderos B-52, que han sobrevolado la península coreana como parte de los ejercicios, y ha anunciado que anuló el armisticio que puso fin a la guerra coreana de 1950-53.
El Pentágono reveló que hubo tres vuelos de ese tipo con bombarderos B-52 desde el 8 de marzo, con el último el lunes.
Funcionarios dijeron que Japón y Australia planean sancionar al Banco de Comercio Exterior de Corea del Norte como parte de los esfuerzos liderados por Estados Unidos contra el financiamiento de Pyongyang por su programa nuclear.
En tanto, China volvió a pedir a todas las partes moderación. "En este momento la situación en la península coreana sigue siendo compleja y sensible", indicó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hong Lei.
Pero la retórica agresiva de Pyongyang parece otro intento por impulsar las credenciales militares del líder del país, Kim Jong-un, quien asumió el poder en diciembre del 2011 después de la muerte de su padre, Kim Jong-il. El régimen acusa a Estados Unidos de llevar a cabo una política hostil, así como de preparar una guerra atómica.
La agencia oficial KCNA indicó que Kim, realizó una visita de inspección a una unidad de fuerzas especiales, le ordenó que actuara "a la velocidad de la luz" en caso de que estalle una guerra. (Reuters-DPA-especial)
La retórica del régimen de Corea del Norte, que ha amenazado a Estados Unidos con una guerra nuclear y realizó pruebas de ataques con aviones no tripulados sobre Corea del Sur, y la reacción más dura de Washington generaron mayores preocupaciones de China, el único gran aliado de Pyongyang, que dijo que la situación era "sensible".
El régimen norcoreano dice que las sanciones de Naciones Unidas, acordadas después de que Corea del Norte realizó una tercera prueba nuclear en febrero, forman parte de un complot liderado por Washington para derrocar a sus líderes.
"Desde este momento, el Comando Supremo del Ejército Popular de Corea estará en postura de combate Número 1, todas las unidades de artillería de campo, incluyendo unidades de artillería de largo alcance y unidades estratégicas de cohetes, que tendrán como objetivo a todos los objetos enemigo en las bases estadounidenses invasoras en su territorio continental, Hawái y Guam", informó la agencia noticiosa KCNA. La orden fue emitida en un comunicado del "comando supremo" del Ejército de Corea del Norte.
El Pentágono condenó enseguida la retórica de guerra, diciendo que fue diseñada para "elevar tensiones e intimidar a otros".
"Tienen que frenar las amenazas a la paz en la península, que no ayudan a nadie. Estamos listos para responder a cualquier eventualidad", advirtió el portavoz del Pentágono, George Little, desde Washington.
El Pentágono ha declinado definir el rango de los misiles de Corea del Norte, diciendo que era información clasificada.
Pero el almirante James Winnefeld, vicejefe del Estado Mayor Conjunto, reconoció el 15 de marzo que un tipo de misiles que desarrolló norcorea probablemente tuviera la posibilidad de alcanzar territorio de Estados Unidos. A pesar del exitoso lanzamiento de un cohete de largo alcance en diciembre -que Corea del Sur y sus aliados asimilaron a un misil balístico-, expertos consideran que a Corea del Norte todavía le faltan años para desarrollar un misil balístico de característica intercontinental que pueda alcanzar al territorio de Estados Unidos.
Hawai y Guam estarían fuera del alcance de sus misiles de mediano alcance, que sin embargo serían capaces de golpear las bases militares estadounidenses en Corea del Sur y Japón.
El Ministerio de Defensa de Corea del Sur, a su vez advirtió que no vio señales de una acción militar inminente de Corea del Norte, pero la mayoría de los analistas políticos dicen que el régimen de Pyongyang no se arriesgará a provocar un conflicto con Estados Unidos que podría perder.
Corea del Sur y el Ejército estadounidense están realizando ejercicios militares hasta fines de abril, que han destacado que son de naturaleza estrictamente defensiva.
El régimen de Corea del Norte acusa a Washington de realizar preparaciones para la guerra usando bombarderos B-52, que han sobrevolado la península coreana como parte de los ejercicios, y ha anunciado que anuló el armisticio que puso fin a la guerra coreana de 1950-53.
El Pentágono reveló que hubo tres vuelos de ese tipo con bombarderos B-52 desde el 8 de marzo, con el último el lunes.
Funcionarios dijeron que Japón y Australia planean sancionar al Banco de Comercio Exterior de Corea del Norte como parte de los esfuerzos liderados por Estados Unidos contra el financiamiento de Pyongyang por su programa nuclear.
En tanto, China volvió a pedir a todas las partes moderación. "En este momento la situación en la península coreana sigue siendo compleja y sensible", indicó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hong Lei.
Pero la retórica agresiva de Pyongyang parece otro intento por impulsar las credenciales militares del líder del país, Kim Jong-un, quien asumió el poder en diciembre del 2011 después de la muerte de su padre, Kim Jong-il. El régimen acusa a Estados Unidos de llevar a cabo una política hostil, así como de preparar una guerra atómica.
La agencia oficial KCNA indicó que Kim, realizó una visita de inspección a una unidad de fuerzas especiales, le ordenó que actuara "a la velocidad de la luz" en caso de que estalle una guerra. (Reuters-DPA-especial)