22 Marzo 2013
CONCIENCIA. Alumnos de la Escuela Media de Los Nogales parquizaron un playón deportivo. Ahora ellos están a cargo del cuidado de los árboles. LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
El cemento avanza sobre la tierra. Las tonalidades verdes son desterradas por el gris opaco y los árboles arrancados pocas veces son reemplazados por cepas nuevas.
Aflijidos por esta realidad, los estudiantes de la Escuela Media de Los Nogales y la Sociedad Amigos del Árbol unieron fuerzas para parquizar -con 23 ejemplares de distintas especies- un playón deportivo de esa localidad, ubicado a la vera de la ruta 9.
El marco de esta idea fue la conmemoración del Día Internacional de los Bosques, que se celebró ayer. Los alumnos de sexto año, participantes en esta actividad, tuvieron que arremangarse los delantales blancos para no ensuciarse mientras plantaban los lapachos rosados, tipas coloradas, tarcos y jacarandás que ahora pueblan el playón deportivo.
"En los últimos años se construyeron muchas casas y cada vez hay más cemento. Por eso se está perdiendo la parte verde", analizó David González, uno de los estudiantes que participó de la forestación. Remarcó que por cada árbol que se derriba deben plantarse 10. "Por primera vez participo de esta iniciativa. Espero que esta planta crezca lo mejor posible para que en un futuro sea un árbol que brinde sombra", agregó.
David advirtió la importancia que implica preservar los árboles, debido a su capacidad de sintetizar el dióxido de carbono del aire y liberar oxígeno a la atmósfera.
"Hay muchas personas que no tienen conciencia de la importancia de los árboles. En Neuquén, quemar o romper un árbol es considerado un delito. Espero que entre todos podamos cuidar las plantas que pusimos, porque esto puede convertirse en un gran parque", se ilusiona.
Ineficiencia política Rosina Campo preside la Sociedad Amigos del Árbol, fundada en 1957. El botánico Teodoro Meyer fue el primer presidente de esta asociación civil que tiene como objetivo proteger la vida silvestre en Tucumán. Según Campo, la colaboración de la entidad fue solicitada por la comuna de Los Nogales. "Uno de los principios de nuestra entidad es transmitir a los jóvenes el conocimiento de cómo debe cuidarse un árbol. Por eso estamos contentos de participar en esta actividad", precisó.
Por otra parte, señaló que le sorprende la falta de aplicación de una política de forestación. "Cuando se abren caminos no vuelven a colocar árboles en reemplazo de los que se quitaron. En Formosa, las rutas nuevas tienen un boulevard lleno de plantas y árboles. Pero en Tucumán eso no ocurre", remarcó. Advirtió que las plazas Yrigoyen y San Martín (ambas de la capital) junto con el boulevard Lavalle (también de la capital) están muy descuidados.
El secretario de la asociación, Guillermo Olivera, explicó que todos los árboles que se plantaron tienen, por los menos, dos metros de altura. "De esta manera esperamos que puedan dar sombra después de un año", agregó. Los encargados de regar y controlar el crecimiento de los ejemplares serán los estudiantes que, desde ayer, se convirtieron en los padrinos de los árboles que plantaron.
Aflijidos por esta realidad, los estudiantes de la Escuela Media de Los Nogales y la Sociedad Amigos del Árbol unieron fuerzas para parquizar -con 23 ejemplares de distintas especies- un playón deportivo de esa localidad, ubicado a la vera de la ruta 9.
El marco de esta idea fue la conmemoración del Día Internacional de los Bosques, que se celebró ayer. Los alumnos de sexto año, participantes en esta actividad, tuvieron que arremangarse los delantales blancos para no ensuciarse mientras plantaban los lapachos rosados, tipas coloradas, tarcos y jacarandás que ahora pueblan el playón deportivo.
"En los últimos años se construyeron muchas casas y cada vez hay más cemento. Por eso se está perdiendo la parte verde", analizó David González, uno de los estudiantes que participó de la forestación. Remarcó que por cada árbol que se derriba deben plantarse 10. "Por primera vez participo de esta iniciativa. Espero que esta planta crezca lo mejor posible para que en un futuro sea un árbol que brinde sombra", agregó.
David advirtió la importancia que implica preservar los árboles, debido a su capacidad de sintetizar el dióxido de carbono del aire y liberar oxígeno a la atmósfera.
"Hay muchas personas que no tienen conciencia de la importancia de los árboles. En Neuquén, quemar o romper un árbol es considerado un delito. Espero que entre todos podamos cuidar las plantas que pusimos, porque esto puede convertirse en un gran parque", se ilusiona.
Ineficiencia política Rosina Campo preside la Sociedad Amigos del Árbol, fundada en 1957. El botánico Teodoro Meyer fue el primer presidente de esta asociación civil que tiene como objetivo proteger la vida silvestre en Tucumán. Según Campo, la colaboración de la entidad fue solicitada por la comuna de Los Nogales. "Uno de los principios de nuestra entidad es transmitir a los jóvenes el conocimiento de cómo debe cuidarse un árbol. Por eso estamos contentos de participar en esta actividad", precisó.
Por otra parte, señaló que le sorprende la falta de aplicación de una política de forestación. "Cuando se abren caminos no vuelven a colocar árboles en reemplazo de los que se quitaron. En Formosa, las rutas nuevas tienen un boulevard lleno de plantas y árboles. Pero en Tucumán eso no ocurre", remarcó. Advirtió que las plazas Yrigoyen y San Martín (ambas de la capital) junto con el boulevard Lavalle (también de la capital) están muy descuidados.
El secretario de la asociación, Guillermo Olivera, explicó que todos los árboles que se plantaron tienen, por los menos, dos metros de altura. "De esta manera esperamos que puedan dar sombra después de un año", agregó. Los encargados de regar y controlar el crecimiento de los ejemplares serán los estudiantes que, desde ayer, se convirtieron en los padrinos de los árboles que plantaron.