21 Marzo 2013
Las reservas internacionales del Banco Central cayeron ayer a U$S 41.003 millones, de acuerdo con cálculos provisorios de la autoridad monetaria que las ubican en el nivel más bajo desde junio de 2007.
El deterioro del nivel de reservas quedó de manifiesto si se tiene en cuenta que cayeron U$S 97 millones respecto del día anterior, U$S 3.287 millones en lo que va de 2013 y U$S 11.621 millones en relación con el nivel récord del 26 de enero de 2011, cuando alcanzaron a U$S 52.624 millones.
Para encontrar un nivel de reservas inferior al de ayer hay que remontarse al 4 de junio de 2007, durante la presidencia de Néstor Kirchner, con U$S 40.805 millones, según consigna un cable de la agencia DyN.
Las reservas continuaron desde entonces con la tendencia alcista iniciada en 2002. A principios de enero de 2006, Kirchner concretó el pago de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con reservas que, en ese momento, rozaban los U$S 29.000 millones. A partir del cumplimiento de ese compromiso, los fondos atesorados por la autoridad monetaria argentina cayeron a U$S 18.580 millones, de acuerdo con cifras oficiales. Luego, paulatinamente, fueron recomponiéndose, pero a partir de 2011 hubo una reversión en ese recorrido, con descensos continuos en los montos informados por el Central.
El deterioro del nivel de reservas quedó de manifiesto si se tiene en cuenta que cayeron U$S 97 millones respecto del día anterior, U$S 3.287 millones en lo que va de 2013 y U$S 11.621 millones en relación con el nivel récord del 26 de enero de 2011, cuando alcanzaron a U$S 52.624 millones.
Para encontrar un nivel de reservas inferior al de ayer hay que remontarse al 4 de junio de 2007, durante la presidencia de Néstor Kirchner, con U$S 40.805 millones, según consigna un cable de la agencia DyN.
Las reservas continuaron desde entonces con la tendencia alcista iniciada en 2002. A principios de enero de 2006, Kirchner concretó el pago de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con reservas que, en ese momento, rozaban los U$S 29.000 millones. A partir del cumplimiento de ese compromiso, los fondos atesorados por la autoridad monetaria argentina cayeron a U$S 18.580 millones, de acuerdo con cifras oficiales. Luego, paulatinamente, fueron recomponiéndose, pero a partir de 2011 hubo una reversión en ese recorrido, con descensos continuos en los montos informados por el Central.